El ¡°profesor loco¡± nada por el Rin
Andreas Fath recorre a nado los m¨¢s de 1.230 kil¨®metros del r¨ªo para concienciar sobre la contaminaci¨®n
Andreas Fath tiene 49 a?os, es profesor de Qu¨ªmica en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Furtwangen y en el tiempo libre que le deja la docencia, el acad¨¦mico practica su deporte favorito, la nataci¨®n, una pasi¨®n que descubri¨® cuando ten¨ªa ocho a?os. Fath tambi¨¦n es conocido en el campus universitario como el ¡°profesor loco¡±, un apodo que el mismo se regal¨® para destacar una inagotable energ¨ªa destinada a impulsar proyectos fuera de lo com¨²n.
Fiel a su apodo, inici¨® este lunes su m¨¢s reciente aventura, con el fin de reunir fondos para adquirir una costosa m¨¢quina de an¨¢lisis para investigar la calidad del agua del r¨ªo m¨¢s caudaloso y largo de Alemania, el Rin. Vestido con un traje especial de neopreno, el profesor se sumergi¨® en las fr¨ªas aguas del lago de Toma, id¨ªlica laguna ubicada en los Alpes suizos, para recorrer a nado los m¨¢s de 1.230 kil¨®metros del r¨ªo.
La primera jornada de la aventura de Fath solo dur¨® tres minutos
La primera jornada de la aventura solo dur¨® tres minutos, porque el lago se convierte en un arroyo que atraviesa los Alpes. As¨ª que el profesor finaliz¨® el primer tramo de su largo recorrido montado en una bicicleta. A partir de ahora, a lo largo de 25 etapas, que espera culminar en el plazo de un mes, Fath ir¨¢ recogiendo muestras del agua del Rin para estudiar su calidad en cada tramo.
La meta final de la aventura es despertar la conciencia colectiva de unos 22 millones de personas que utilizan las aguas del Rin como agua potable y, al mismo tiempo, demostrar que el cauce del r¨ªo a¨²n transporta desechos qu¨ªmicos, como antibi¨®ticos, pesticidas, restos de p¨ªldoras anticonceptivas y drogas.
¡°A pesar de la contaminaci¨®n, la gente no se interesa por la qu¨ªmica. Sin embargo, cuando oye que un profesor loco nada por el Rin, empieza a prestar atenci¨®n¡±, declar¨® el profesor a la edici¨®n digital de Der Spiegel poco antes de iniciar su aventura cient¨ªfica. ¡°Tambi¨¦n deseo probar en qu¨¦ tramos la calidad del agua ha mejorado¡±.
Con su in¨¦dito experimento cient¨ªfico el acad¨¦mico tambi¨¦n desea impulsar la investigaci¨®n en su universidad y reunir unos 100.000 euros para dotar a su laboratorio de la m¨¢quina de an¨¢lisis. Cuando fracas¨® en su primer intento para reunir el dinero, el profesor tuvo la idea de provocar a la opini¨®n p¨²blica con su in¨¦dita aventura.
Para tener ¨¦xito en la odisea acu¨¢tica, comercializ¨® en forma profesional su aventura, encontr¨® el apoyo de dos docenas de patrocinadores en la industria y cre¨® una p¨¢gina web (www.rheines-wasser.eu) que registrar¨¢n, desde los puntos de vista cient¨ªfico y deportivo, las experiencias del ¡°profesor loco¡±.
Por ejemplo, el an¨¢lisis de una membrana especial pegada a su traje de neopreno, capaz de recoger las sustancias que contaminan el Rin y que podr¨¢ arrojar resultados concretos sobre el impacto que tienen en la piel de los peces. ¡°Ser¨¦ el salm¨®n m¨¢s gordo del Rin y ya ver¨¢ si soy capaz de llegar hasta la desembocadura del r¨ªo¡±, dice el profesor.
La odisea de Andreas Fath, aunque nada con la corriente a su favor, no est¨¢ exenta de riesgos. El Rin es una de las v¨ªas fluviales m¨¢s transitadas de Europa, una especie de autopista para embarcaciones de carga y tur¨ªsticas. La corriente tambi¨¦n encierra peligros, lo que le obliga a ser escoltado por una lancha con motor fueraborda.
Andreas Fath, a pesar de los riesgos que lleva consigo la aventura, no tiene miedo, porque, como ¨¦l mismo ha confesado, se siente como pez en el agua. Desde los ocho a?os practica la nataci¨®n y en 2008 recorri¨® en 6 horas y 17 minutos los 27 kil¨®metros del lago de Z¨²rich, un r¨¦cord para los nadadores mayores de 40 a?os.
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