Los hogares espa?oles, los segundos en reciclaje de pl¨¢stico en la Uni¨®n Europea
Separaron el 56,6% de las 656.000 toneladas puestas en el mercado en 2013, seg¨²n Cicloplast
Botellas de agua y refrescos, envases de comida o detergentes, bolsas, bandejas, tarrinas... Los pl¨¢sticos van, cada vez con mayor frecuencia, de la casa al contenedor amarillo. Los hogares espa?oles reciclaron el 56,6% de las 656.000 toneladas puestas en el mercado en 2013, una cantidad que convierte al pa¨ªs en el segundo de la Uni¨®n Europea que m¨¢s recicla el material por habitante, seg¨²n el informe que este martes present¨® Cicloplast.
Los espa?oles separaron 371.218 toneladas de pl¨¢sticos el a?o pasado, un 3,7% m¨¢s que el a?o anterior y tres veces m¨¢s que hace una d¨¦cada. Con este volumen se llenar¨ªan 28 estadios del tama?o del Santiago Bernab¨¦u. En concreto, cada ciudadano recicl¨® 7,7 kilogramos del material, una cifra que se encuentra por encima de la media europea ¡ªde 7,1 kilogramos por habitante¡ª y por delante de pa¨ªses como Reino Unido, Italia, B¨¦lgica y Finlandia. Alemania encabeza la lista con 12 kilogramos por habitante.
A pesar de los resultados, Espa?a "no puede dormirse", matiz¨® Teresa Mart¨ªnez, directora general de Cicloplast. Si bien el pa¨ªs "supera y duplica" la meta de reciclado establecida por la directiva europea en 2008, que se sit¨²a en el 22,5%, Bruselas ya ha marcado un nuevo objetivo para 2025: un 60% de reciclado de pl¨¢sticos y cero residuos reciclables en los vertederos.
Separar los desechos no es suficiente. Mart¨ªnez reconoce que "solo con el reciclado" no se podr¨¢ alcanzar el objetivo. Es necesario que, paralelamente, se impulsen estrategias como el uso m¨¢s frecuente de los materiales en el ¨¢mbito energ¨¦tico y se ofrezcan productos reciclados de alto valor a?adido.
La mayor parte del material reciclado se destina a la fabricaci¨®n de l¨¢minas y bolsas (27,80%), tuber¨ªas (21,89%) y piezas industriales (18,17%)
Como ejemplo, Mart¨ªnez habl¨® sobre dos de los proyectos en los que la entidad trabaja. Uno de ellos es Prowaste, desarrollado a nivel europeo con la participaci¨®n de la empresa espa?ola Solteco, para dise?ar perfiles de madera pl¨¢stica. La organizaci¨®n tambi¨¦n ha impulsado ¡ªcon la empresa Ferrovial y las universidades Polit¨¦cnica de Catalu?a y la de Alcal¨¢¡ª una iniciativa nacional para usar pl¨¢sticos en la fabricaci¨®n de asfalto modificado.
En el pa¨ªs, a diferencia de lo que ocurre en otros, se recoge todo tipo de envases de pl¨¢stico, r¨ªgidos y flexibles. Se depositan en los 360.369 contenedores amarillos, cuyo contenido se separa despu¨¦s en 96 plantas de selecci¨®n. Aqu¨ª se dividen en cuatro categor¨ªas: botellas de agua y refrescos; envases de detergentes; bolsas y yogures; bandejas y tarrinas.
El informe de Cicloplast, una organizaci¨®n dedicada a la promoci¨®n del reciclaje e integrada por empresas del sector, se?ala que la mayor parte del material se destina a la fabricaci¨®n de l¨¢minas y bolsas (27,80%), tuber¨ªas (21,89%), piezas industriales (18,17%), bolsas de basura (16,3%), productos como perchas, calzado y mobiliario urbano (11,86%), botellas y bidones (2,24%), entre otros.
La Comisi¨®n Europea tambi¨¦n ha sugerido reducir el uso de las bolsas de pl¨¢stico en un 80%, pues ocho millones acaban en la basura cada a?o. Para Mart¨ªnez, m¨¢s que prohibir, las medidas deben apuntar al cobro por la adquisici¨®n. "M¨¢s que el material con el que est¨¢n fabricadas, el problema con estas bolsas es su condici¨®n de un solo uso", explic¨® Mart¨ªnez al citar estudios de Cicloplast con la Universidad Pompeu Fabra. Una de las alternativas que promueve la organizaci¨®n es el uso de bolsas reutilizables de polietileno. Una cosa menos en la basura.
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