La ONU condena a Espa?a por no proteger a una ni?a a quien mat¨® su padre
El Estado debe indemnizar a una madre que denunci¨® 30 veces a su maltratador hace 11 a?os
El Comit¨¦ de Naciones Unidas para la Eliminaci¨®n de la Discriminaci¨®n contra la Mujer (CEDAW) ha condenado a Espa?a por no proteger a una mujer v¨ªctima de violencia de g¨¦nero y a su hija, de siete a?os, a la que el maltratador asesin¨® en 2003 en una de las visitas pautadas en el r¨¦gimen de separaci¨®n. La mujer, ?ngela Gonz¨¢lez, hab¨ªa denunciado a su exmarido en 30 ocasiones por amenazas y agresiones y se hab¨ªa opuesto a que viera sin supervisi¨®n a la ni?a. Pese a ello, el hombre mat¨® a la peque?a Andrea y despu¨¦s se suicid¨®.
El CEDAW, que se ocupa del cumplimiento del tratado que proh¨ªbe la discriminaci¨®n de la mujer ¡ªque Espa?a ha firmado y ratificado¡ª, ha emitido un dictamen vinculante en el que indica que la Administraci¨®n espa?ola debe indemnizar ¡°de manera proporcional¡± a ?ngela y expone que el Estado espa?ol actu¨® de manera negligente: no las protegi¨® ni a ella ni a su hija; tampoco la indemnizaron por el da?o irreparable sufrido. Es la primera vez que un organismo internacional falla contra Espa?a por un caso de violencia de g¨¦nero. Y el dictamen ha sido un¨¢nime: los 36 miembros del comit¨¦ han estado de acuerdo. ¡°La condena es contundente. El CEDAW dice claramente que las negligencias de la Administraci¨®n de Justicia llevaron a la muerte de Andrea; tambi¨¦n que la Administraci¨®n maltrat¨® a ?ngela al no reconocer la negligencia cometida¡±, apunta Viviana Waisman, directora de Women¡¯s Link Worldwide, la organizaci¨®n que ha llevado el caso hasta la ONU.
?ngela Gonz¨¢lez hab¨ªa huido de su casa en 1999 con su hija de tres a?os. Llevaba sufriendo malos tratos desde que se qued¨® embarazada, cuando denunci¨® por primera vez a su marido. Pese a irse, las agresiones siguieron. En el proceso de divorcio, el juez concedi¨® al padre un r¨¦gimen de visitas tutelado. Pero dos a?os despu¨¦s, sin atender la recomendaci¨®n del equipo de servicios sociales que supervisaba esos encuentros, el juez acept¨® un recurso del hombre y permiti¨® que viera a la ni?a a solas. Una docena de vistas m¨¢s tarde, el hombre la mat¨® de tres disparos en Arroyomolinos (Madrid).
Tras lo ocurrido, ?ngela denunci¨® que la Administraci¨®n, a la que hab¨ªa alertado, no hab¨ªa protegido a su hija. Perdi¨® en todas las instancias. Entonces, ella y sus abogadas decidieron acudir al CEDAW. Su objetivo, explica la abogada Paloma Soria, de Women's Link, es que el dictamen vinculante sirva tambi¨¦n de pauta para que otros pa¨ªses implementen su legislaci¨®n en materia de violencia de g¨¦nero. "Servir¨¢ de gu¨ªa para dotar de mayor protecci¨®n a los menores, para que su derecho prevalezca frente a todo, porque la falta de protecci¨®n a los menores es algo com¨²n en todo el mundo", dice Soria.
La directora del Instituto de la Mujer, Carmen Plaza, ha admitido este lunes que ¡°no se dio la protecci¨®n que hubiese podido prevenir esta muerte¡±, aunque record¨® que desde entonces Espa?a ¡°ha evolucionado mucho¡±, sobre todo gracias a la Ley contra la Violencia de G¨¦nero de 2004.
La Administraci¨®n tiene ahora seis meses para abrir un procedimiento sobre el caso, determinar la indemnizaci¨®n y tambi¨¦n para difundir el dictamen ¡°a todos los p¨²blicos relevantes¡±, indica la CEDAW. La resoluci¨®n, adem¨¢s, recomienda a Espa?a que todos los jueces y personal judicial sigan cursos para evitar los estereotipos de g¨¦nero. Estos, indica Waisman, m¨¢s la idea de que para los ni?os siempre es mejor conservar la relaci¨®n con el padre, aunque sea un maltratador, provocan situaciones como la de ?ngela. Esa indicaci¨®n, en la que se le dice a Espa?a que debe proporcionar formaci¨®n especializada a todo el personal especializado (jueces, trabajadores sociales, abogados de oficio...), es uno de los puntos fundamentales del dictamen del CEDAW.
Seg¨²n el Consejo General del Poder Judicial, los jueces solo dictaminan la suspensi¨®n del r¨¦gimen de visitas en el 3% de los casos de violencia de g¨¦nero. ¡°Esto demuestra que en la pr¨¢ctica persisten los estereotipos y la misma falta de credibilidad en la madre que propiciaron aquel crimen. Hay que derribar la idea de que un maltratador no es obligatoriamente un mal padre: lo es desde el momento que hace da?o a la madre. Y acabar tambi¨¦n con la idea de que las madres utilizan las denuncias por violencia para sacar beneficios en los divorcios o quitar la custodia a los padres¡±, subraya Miguel Lorente, ex delegado del Gobierno para la Violencia de G¨¦nero. Varios colectivos, como la Asociaci¨®n de Mujeres Juristas Themis y la Federaci¨®n de Mujeres Progresistas, insistieron ayer en esto, y pidieron al Gobierno medidas para que los jueces restrinjan o proh¨ªban, de manera obligatoria y no potestativa, los reg¨ªmenes de visita de los acusados y condenados por violencia de g¨¦nero.
Como respuesta, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad record¨® que est¨¢ impulsando nuevos mecanismos para proteger a los menores en estos casos, como la norma que obligar¨¢ a los jueces a establecer medidas cautelares de oficio. No obstante, explica un portavoz, ¡°los jueces son los que tienen la ¨²ltima palabra; la ley solo puede marcar un camino que ayude a llegar a la sentencia m¨¢s adecuada¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.