La justicia da carpetazo al caso de la ni?a entregada a su asesino
El padre, denunciado por malos tratos, la mat¨® durante una de las visitas
?ngeles Gonz¨¢lez Carre?o ya no cree en la Justicia. Han pasado ocho a?os desde que su exmarido -al que hab¨ªa denunciado por violencia de g¨¦nero- asesinase, antes de suicidarse, a la hija de ambos en una de las visitas que el juez hab¨ªa fijado dentro del r¨¦gimen de divorcio. Ayer, tras un largu¨ªsimo peregrinaje judicial, el Tribunal Constitucional decidi¨® cerrarle otra puerta. Gonz¨¢lez exig¨ªa que la Justicia asumiese su parte de responsabilidad patrimonial en la muerte de la peque?a de solo siete a?os. Sin embargo, el alto tribunal ha decidido no aceptar su recurso de amparo. Considera que el asunto no tiene una especial trascendencia constitucional.
La mujer hab¨ªa presentado medio centenar de denuncias contra su exmarido, Felipe Rasc¨®n, por malos tratos, amenazas e incluso por intento de rapto de la peque?a Andrea. Pero nunca logr¨® llevarle a juicio por ello. Sin embargo, al inicio de su proceso judicial por divorcio, el juez decidi¨® conceder al padre un r¨¦gimen de visitas tutelado. Visitas de las que, seg¨²n Gonz¨¢lez, la ni?a llegaba nerviosa, destrozada.
La esposa ped¨ªa al Constitucional que el Estado responda por su error
La madre asegura que no descansar¨¢ hasta que se atienda lo que pide
Durante dos a?os Rasc¨®n y su hija solo se vieron en el punto de encuentro fijado. Un sistema contra el que el hombre no cesaba de recurrir. Sin embargo, los informes del equipo de servicios sociales que supervisaba las horas que padre e hija estaban juntos nunca dieron su visto bueno a un r¨¦gimen de visitas abierto. "De hecho, el ¨²ltimo de los escritos ven¨ªa a decir que no pod¨ªa prever qu¨¦ pasar¨ªa", cuenta Gonz¨¢lez. A¨²n as¨ª, el juez decidi¨® modificar el r¨¦gimen de visitas y dejar que Rasc¨®n pudiera llevarse a la ni?a y la viera a solas.
Una docena de encuentros m¨¢s tarde, el hombre mat¨® de tres disparos a Andrea en Arroyomolinos (Madrid). Despu¨¦s se suicid¨®.
"Me lo hab¨ªa advertido. Ese mismo d¨ªa, en uno de los juicios sobre las medidas de divorcio me lo volvi¨® a decir: 'Te voy a hacer el peor de los da?os'. Yo sab¨ªa que se refer¨ªa a la ni?a", dice Gonz¨¢lez, abrumada.
Ayer, tras el ¨²ltimo varapalo del Constitucional, 40 asociaciones de mujeres enviaron un escrito a la Fiscal¨ªa, la ¨²nica que puede recurrir la decisi¨®n del alto tribunal, para que lo haga. En ¨¦l sostienen que el caso est¨¢ lleno de errores, y que la justicia no protegi¨® debidamente a la menor "para que no sufriera ning¨²n da?o". Tampoco se tuvo en cuenta que Gonz¨¢lez era v¨ªctima de malos tratos, insisten.
Tanto la Audiencia Nacional como el Tribunal Supremo rechazaron que el Estado tuviera responsabilidad patrimonial en el caso. "Lamentando profundamente el fatal desenlace, no se aprecia que, en el supuesto que nos ocupa, existiese un funcionamiento anormal de la administraci¨®n de Justicia, sino un conjunto de decisiones jurisdiccionales que resolvieron lo que estimaron conveniente respecto a la forma en que deb¨ªa canalizarse la comunicaci¨®n de un padre separado de su hija", dec¨ªa la sentencia del Supremo.
La Asociaci¨®n de Mujeres Juristas Themis, que lleva el caso desde que hace unos meses el Tribunal Supremo decidiera no dar la raz¨®n a Gonz¨¢lez, estudia otras acciones. "El juez estaba advertido, pero a¨²n as¨ª tom¨® una decisi¨®n negligente. El Estado tiene que asumir su parte de responsabilidad en el error. La Justicia antepuso el derecho del padre al de la ni?a, a pesar el riesgo extremo de la situaci¨®n", dice ?ngela Cerrillos, presidenta de Themis.
Gonz¨¢lez duda de que la Fiscal¨ªa recurra la decisi¨®n del Constitucional. Sin embargo, asegura que no descansar¨¢ hasta que se haga justicia. Cuenta que agotar¨¢ todas las instancias y que llegar¨¢ incluso al Tribunal de Estrasburgo. "Lo que quiero es que me escuchen", reclama la mujer.
Todav¨ªa no se explica c¨®mo a pesar de las denuncias presentadas por Rasc¨®n nunca llegase a ir a juicio. "Estoy indignada porque siguen sin leerse mis escritos y mis recursos", protesta. Para ella, no cabe otra explicaci¨®n. "No parar¨¦ hasta que alguien asuma la responsabilidad por lo que mi exmarido le hizo a mi familia", dice.
![?ngeles Gonz¨¢lez Carre?o posa ante una serie de fotograf¨ªas de su hija Andrea.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/YDJRU4ORBCOOH43PT4XSUIEJZQ.jpg?auth=2fcfebf82c83a8f37dd3234fca469f118233d8d94e21ad172f6f4ff974a8bb16&width=414)
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