Diez ambulancias frente al virus
Tres enfermos confirmados, dos probables y tres con s¨ªntomas comparten un veh¨ªculo sanitario
Una ambulancia del Gobierno de Sierra Leona sale de Daru a toda velocidad hacia el centro de aislamiento de enfermos de ¨¦bola de Kailahun. Adentro se apretujan ocho personas, tres de ellas son casos confirmados, dos probables y otros tres tienen s¨ªntomas, pero no contactos previos con personas enfermas. ¡°Esto es un disparate, son las cosas que me frustran cada d¨ªa. Ah¨ª se est¨¢ exponiendo al virus a cinco personas que podr¨ªan estar sanas¡±, asegura una trabajadora de M¨¦dicos sin Fronteras (MSF). ¡°Adem¨¢s, el conductor va sin equipo de seguridad¡±, a?ade. ?El problema? Las ambulancias para toda la provincia (450.000 habitantes) no llegan ni a una decena y, en esta parte del pa¨ªs, la m¨¢s alejada de la capital, los contagios y casos a investigar superan con creces la capacidad de respuesta. Todos admiten estar desbordados. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), el Gobierno, las ONG.
Otro ejemplo. Una de las claves para combatir esta epidemia es seguir las cadenas de transmisi¨®n. Es decir, vigilar a diario a todas las personas que han estado en contacto con casos confirmados para que en cuanto tengan los primeros s¨ªntomas se les haga el test y no sigan extendiendo el virus. ?Se est¨¢ haciendo correctamente? La respuesta es no. Anja Wolz, hasta hace unos d¨ªas coordinadora de MSF en Kailahun, asegura que ¡°no existen los medios adecuados, hay que tener veh¨ªculos y motos para llegar a los puntos m¨¢s alejados. Y el Gobierno no dispone de esos recursos, no est¨¢ pudiendo con el ¨¦bola¡±. Desde Kabala, lo explica la enfermera espa?ola Pino Gonz¨¢lez, de M¨¦dicos del Mundo: ¡°Esto ha desbordado al sistema nacional de salud del pa¨ªs¡±.
La OMS acaba de admitir que ¡°el n¨²mero de casos y muertes sobre el que se ha informado subestiman ampliamente la magnitud de la epidemia¡±. En Liberia est¨¢ totalmente fuera de control. Clement Peters, experto de la OMS en Monrovia, ha asegurado en la radio de la ONU en Liberia que en muchas zonas del pa¨ªs la gente sigue negando la enfermedad y contin¨²a celebrando entierros tradicionales, lo que contribuye a su expansi¨®n. En algunos de estos pueblos los ciudadanos, enfadados porque la ayuda no llega, est¨¢n arrojando los cad¨¢veres a las calles.
Uno de los problemas es que se est¨¢ aplicando un modelo de lucha contra la enfermedad que no funciona. Los brotes anteriores de ¨¦bola estaban mucho m¨¢s localizados y era m¨¢s sencillo atajarlos, pero en esta ocasi¨®n, con casos dispersos ya por cuatro pa¨ªses y cadenas de transmisi¨®n que permanecen ocultas en un contexto de pa¨ªses con estructuras sanitarias d¨¦biles, el modelo no sirve. ¡°Hay que inventar algo nuevo¡±, asegura un experto de la OMS en Sierra Leona. En este sentido, el organismo mundial sanitario est¨¢ elaborando un plan de respuesta ¡°que espera compartir con los pa¨ªses y con los socios en los pr¨®ximos d¨ªas¡±. Los epidemi¨®logos coinciden en que ha llegado la hora de una verdadera movilizaci¨®n que ten¨ªa que haberse producido mucho antes. Lo dec¨ªa hace unos d¨ªas el doctor Phillipe Barboza: ¡°La respuesta de la comunidad internacional ha llegado demasiado tarde¡±.
Al igual que en Liberia, en Sierra Leona el personal sanitario trabaja al l¨ªmite de su capacidad. En este ¨²ltimo pa¨ªs han muerto ya 32 enfermeras y al menos dos reconocidos doctores con experiencia en fiebres hemorr¨¢gicas. La situaci¨®n del hospital de Kenema, donde trabajaba el doctor Umar Khan, tambi¨¦n fallecido, es paradigm¨¢tica. Una veintena de enfermeros muertos por ¨¦bola ha provocado que buena parte del personal sanitario se niegue a ir a trabajar. Y los que s¨ª van hacen turnos de hasta 12 horas, lo que merma su capacidad de concentraci¨®n ante una enfermedad en la que no se puede bajar la guardia ni un instante. Dos m¨¦dicos de la OMS y apenas cinco enfermeras est¨¢n al frente de la respuesta al brote para un centro de aislamiento con m¨¢s de medio centenar de pacientes. Hacen lo que pueden, pero no es suficiente. Situaciones parecidas se dan en otros centros sanitarios del pa¨ªs.
Ej¨¦rcitos deplegados
En las ¨²ltimas dos semanas los Gobiernos de pa¨ªses con ¨¦bola han restringido los movimientos de personas. Tres distritos de Liberia est¨¢n en cuarentena, as¨ª como dos provincias de Sierra Leona. Nadie puede moverse sin un permiso especial. Todos han declarado el estado de emergencia y han desplegado al Ej¨¦rcito. Entre Kailahun y Freetown, en Sierra Leona, se ha establecido una red de ¡°control sanitario¡±. Se trata de personal del Ministerio de Salud protegido por el Ej¨¦rcito que mide la temperatura a quienes quieren cruzar esta larga carretera. Si aparece alg¨²n caso se le impide el paso. Pero pasar¨¢n horas hasta que alguien venga a buscarlo y llevarlo al hospital.
Sierra Leona ocupa el puesto 183 de 187 pa¨ªses en el ?ndice de Desarrollo Humano; Liberia en el 175 y Guinea en el 179. Pese a un enorme potencial en recursos naturales, las guerras por los diamantes de los a?os noventa (Sierra Leona y Liberia), dictaduras (Guinea) y la rapi?a de empresas extranjeras (pesca ilegal, extracci¨®n minera no regulada), m¨¢s la corrupci¨®n, han llevado a un empobrecimiento extremo a estos pa¨ªses, que ahora empezaban a mejorar. Esta epidemia que espanta a inversores, aleja el turismo y gasta recursos est¨¢ suponiendo un nuevo paso atr¨¢s en su incipiente despegue.
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