"No existe un remedio m¨¢gico contra la obesidad"
Bonilla-Chac¨ªn, economista experta en salud, nutrici¨®n y poblaci¨®n del Banco Mundial, explica las soluciones
?Una galleta de chocolate o una manzana? ?Un refresco o un jugo natural de frutas? ?Una hamburguesa o una ensalada? Parecen preguntas sencillas pero para muchos adultos y ni?os la elecci¨®n puede tener un impacto significativo en la salud. Mientras el mundo presta atenci¨®n a la propagaci¨®n de virus como el ebola y el chikungu?a, hay enfermedades ¡°silenciosas¡± que causan m¨¢s estragos, como la hipertensi¨®n y la diabetes, relacionadas en muchos casos con lo que comemos.
Actualmente, casi un tercio de la poblaci¨®n mundial, unas 2.100 millones de personas, padecen sobrepeso y obesidad. En Am¨¦rica Latina, casi la cuarta parte ¨Cunos 130 millones- son obesos o est¨¢n pasados de peso. Seg¨²n la OMS, la obesidad causa 3,4 millones de muertes al a?o en todo el mundo. ?Mar¨ªa Eugenia Bonilla-Chac¨ªn, economista experta en temas de salud, nutrici¨®n y poblaci¨®n del Banco Mundial, ?explica las soluciones que se est¨¢n aplicando para cambiar los malos h¨¢bitos alimenticios: impuestos al consumo de bebidas azucaradas y comida chatarra.
Pregunta: ?Cu¨¢l es el impacto de las bebidas con az¨²car agregada y ¡®snacks¡¯ de bajo valor nutricional y alto contenido cal¨®rico en la salud de los latinoamericanos?
Repuesta: Hay evidencia de que el consumo de bebidas con az¨²car a?adida aumenta el riesgo de sobrepeso y obesidad, y est¨¢ asociado con enfermedades cr¨®nicas como la diabetes tipo II. Sin embargo, ser¨ªa dif¨ªcil cuantificar el impacto en toda la regi¨®n. En el caso de M¨¦xico, seg¨²n informaci¨®n del gobierno, las bebidas en general representan en promedio cerca de una quinta parte de las calor¨ªas que consumen los mexicanos. La mayor¨ªa de estas bebidas tienen az¨²car a?adida. Al mismo tiempo, M¨¦xico tiene un gran porcentaje de adultos con sobrepeso y obesidad: cerca de un tercio de la poblaci¨®n adulta es obesa; el segundo promedio m¨¢s alto entre los pa¨ªses de la OCDE.
Pero M¨¦xico no es el ¨²nico pa¨ªs latinoamericano con problemas de sobrepeso y obesidad. Datos de varias encuestas demogr¨¢ficas y de salud muestran que el promedio de obesidad entre las mujeres adultas no embarazadas ha ido en aumento en los ¨²ltimos a?os. En Per¨², entre 1996 y el 2011, el porcentaje subi¨® del 9% al 17%; en Bolivia, entre el 2003 y el 2008 el porcentaje subi¨® del 15% al 17%; en Colombia, entre el 2005 y el 2010 pas¨® del 12% al 15%. No podr¨ªa decir a ciencia cierta qu¨¦ efecto han tenido las bebidas con az¨²car a?adida y los snacks de alto contenido cal¨®rico y bajo valor nutricional en tales incrementos, pero s¨ª es cierto que el promedio de calor¨ªas que ingerimos en la regi¨®n ha venido en aumento y que, en varios pa¨ªses, esas comidas poco nutritivas son un porcentaje importante del consumo de calor¨ªas de nuestra dieta.
?P: ?Es este aumento de la obesidad y el sobrepeso, resultado de la modernizaci¨®n y crecimiento de las econom¨ªas latinoamericanas?
?R: Sin lugar a dudas el r¨¢pido proceso de urbanizaci¨®n en la regi¨®n, el crecimiento econ¨®mico, el proceso de globalizaci¨®n y otros factores, han tenido un impacto importante en el estilo de vida de la poblaci¨®n de la regi¨®n. Nuestras dietas han cambiado y tendemos a ser mucho m¨¢s sedentarios. En todo el mundo, se observa en mayor o menor grado la misma tendencia. Pero existen medidas efectivas para mejorar la dieta -no s¨®lo para prevenir la obesidad sino tambi¨¦n otros impactos negativos a la salud como aquellos relacionados al consumo de grasas trans y el consumo inadecuado de sodio.?
P: ?Qu¨¦ acciones se est¨¢n tomando para reducir el consumo de bebidas con az¨²car a?adida y productos de alto contenido cal¨®rico y bajo valor nutricional?
R: Varios pa¨ªses de la regi¨®n han tomado varias medidas al respecto. En M¨¦xico, Costa Rica y Uruguay se han regulado los alimentos que se pueden vender o preparar en las escuelas, precisamente para eliminar el acceso a comidas y bebidas de alto contenido cal¨®rico y bajo valor nutricional. La nueva estrategia mexicana para la prevenci¨®n y control del sobrepeso, la obesidad y la diabetes incluye una regulaci¨®n sobre la publicidad de alimentos y bebidas de alto contenido cal¨®rico y bajo valor nutricional para el p¨²blico infantil. A principios de este a?o M¨¦xico tambi¨¦n comenz¨® a aplicar un impuesto a las bebidas con az¨²car a?adida -un peso mexicano por cada litro de estas bebidas. Y asimismo puso en vigor un impuesto del 8% a los snacks con alto contenido cal¨®rico y bajo valor nutricional. Otros gobiernos en la regi¨®n han comenzado a discutir pol¨ªticas similares.
Tambi¨¦n los esfuerzos en informar y educar a la poblaci¨®n en general ayudan aunque no necesariamente se traduzcan en cambios de comportamiento. Entre otras cosas, esto incluir¨ªa un etiquetado nutricional claro. Por ejemplo, recientemente en EE.UU, la FDA (Administraci¨®n Federal de Alimentos y Medicamentos) y el programa Let¡¯s Move de la Primera Dama, Michelle Obama, propusieron un nuevo etiquetado que muestre en forma clara la informaci¨®n cal¨®rica y contenido de az¨²car a?adida, entre otros datos claves para el consumidor.
P: ?Cree que es m¨¢s efectivo gravar el consumo o, como en la industria tabacalera, incrementar los impuestos a las empresas que lo fabrican, encareciendo as¨ª el producto?
R: En el caso del sobrepeso y la obesidad no existe un remedio m¨¢gico o ¨²nico. El problema exige un enfoque amplio que incluya varias medidas a nivel de escuelas, comunidades, lugares de trabajo, medidas a nivel poblacional y a nivel cl¨ªnico. Acciones que propicien la actividad f¨ªsica y mejorar la dieta de la poblaci¨®n en general. Esto incluye regulaci¨®n, informaci¨®n y medidas fiscales, entre otras.
En este sentido, las medidas fiscales han dado grandes resultados en la reducci¨®n del consumo de tabaco y las bebidas alcoh¨®licas. Existe mucha menos informaci¨®n sobre su impacto en el consumo de bebidas y alimentos poco saludables, en gran parte porque muy pocos pa¨ªses han tomado este tipo de medidas.
Gran parte de la evidencia al respecto proviene de los Estados Unidos, donde algunos estados gravan la venta de sodas y snacks poco saludables; sin embargo, estos impuestos tienden a ser bajos, por lo cual el impacto observado hasta el momento tambi¨¦n es limitado. Ahora bien, hay tambi¨¦n evidencia que sugiere que impuestos mayores podr¨ªan tener impactos mayores. El caso de M¨¦xico, que mencion¨¦ antes, y de Hungr¨ªa, que recientemente han creado impuestos a las bebidas con az¨²car a?adido y snacks de bajo valor nutricional, podr¨ªan generar lecciones valiosas para todos los pa¨ªses que intentan mejorar las dietas y frenar el crecimiento del sobrepeso y la obesidad.
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