La m¨¢s amenazada de Europa
La pardela balear es la ¨²nica ave marina end¨¦mica de Espa?a y est¨¢ "en peligro cr¨ªtico de extinci¨®n"
El ave m¨¢s amenazada de Europa y la ¨²nica del continente junto al zarapito fino incluidas en la categor¨ªa de ¡°en peligro cr¨ªtico de extinci¨®n¡± es end¨¦mica de las islas Baleares. La revisi¨®n de la lista roja mundial de las aves dada a conocer a finales de julio por la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza manten¨ªa en esta poco honorable categor¨ªa a la pardela balear, cuya distribuci¨®n reproductora se reduce a nivel mundial a este archipi¨¦lago del Mediterr¨¢neo.
El a?o pasado, tras analizar diversos estudios de seguimiento e investigaci¨®n sobre los patrones migratorios, de alimentaci¨®n y reproductores de la especie, la Sociedad Espa?ola de Ornitolog¨ªa (SEO/BirdLife) anunciaba que la poblaci¨®n de pardela balear cuenta con el triple de individuos (25.000 en total) de los que aparec¨ªan en los censos de comienzos de este siglo. ?Quiere esto decir que estamos ante un mete¨®rico proceso de recuperaci¨®n de la especie? ¡°En absoluto, simplemente tenemos m¨¢s informaci¨®n gracias a la mejora de los censos de parejas reproductoras y sobre todo de los referidos a la migraci¨®n a trav¨¦s del estrecho de Gibraltar realizados por la Fundaci¨®n Migres¡±, aclara Maite Louzao, investigadora de AZTI-Tecnalia, centro tecnol¨®gico vasco experto en investigaci¨®n marina y alimentaria.
Louzao realiz¨® su tesis doctoral sobre la pardela balear y durante cuatro a?os ha participado en el seguimiento de sus colonias en las reservas naturales de Es Vedr¨¤, es Vedranell i els Illots de Ponent de Ibiza, en colaboraci¨®n con el Fondo para la Conservaci¨®n de Ibiza y SEO/BirdLife. La informaci¨®n emanada de este trabajo resulta clave, entre otros motivos, para disuadir sobre la instalaci¨®n de un hotel en el faro de uno de los islotes (Sa Conillera) de esta reserva. Seg¨²n Jos¨¦ Manuel Arcos, coordinador del programa marino de SEO/Bird/LIfe, ¡°no es lo mismo que vaya una persona de forma espor¨¢dica a que desembarque m¨¢s gente, generen basuras, ruidos y otras alteraciones, como la introducci¨®n de animales¡±. ¡°Hay que recordar que la captura accidental en artes de pesca y la depredaci¨®n por animales introducidos, gatos principalmente, mantiene la tasa de supervivencia de adultos bajo m¨ªnimos¡±, a?ade.
Arcos explica que sigue vigente el criterio principal de la UICN por el que se considera a la pardela balear en peligro cr¨ªtico de extinci¨®n, a saber, que tras tres generaciones sobreviva solo el 10% de la poblaci¨®n actual. ¡°Hemos hecho predicciones incluso con poblaciones reproductoras mayores de las censadas, con unas 7.000 parejas, y le hemos aplicado la tasa de supervivencia de adultos, que es una de las m¨¢s bajas entre las aves marinas, lo que nos da que en unos 60 a?os no solo quedar¨ªa el 10% de la poblaci¨®n si no se atajan las amenazas, sino que se extinguir¨ªa¡±, aclara Arcos. El seguimiento de las colonias ha detectado sucesos de mortalidad hasta de 20 ejemplares en menos de dos meses por cazas indiscriminadas a cargo de gatos cimarrones.
El control de estos depredadores, la protecci¨®n efectiva de las ¨¢reas de nidificaci¨®n y la investigaci¨®n y reducci¨®n de capturas en palangres y otras artes de pesca se citan continuamente tanto en la literatura cient¨ªfica como en denuncias ecologistas como claves para sacar a la pardela balear de su ominosa categor¨ªa de amenazada. La estrategia de conservaci¨®n de la especie es el marco de referencia en Espa?a. Tanto Louzao como Arcos califican de loables, pero insuficientes y parciales los trabajos de seguimiento y control que se llevan a cabo a trav¨¦s de proyectos Life europeos o los planes de conservaci¨®n del Gobierno Balear.
Tras los bancos de sardinas y boquerones
El patr¨®n migratorio de la pardela balear est¨¢ condicionado principalmente por el mismo de todas las aves: el f¨¢cil acceso a alimento. Cuando acaba la temporada de cr¨ªa en las islas Baleares, que abarca de marzo a junio, salen del Mediterr¨¢neo por el estrecho de Gibraltar en busca de los bancos de boquerones y sardinas que se concentran en el golfo de Vizcaya. Algunas suben hasta las islas brit¨¢nicas y Escandinavia.
Cuando las condiciones clim¨¢ticas se hacen m¨¢s duras en el Atl¨¢ntico Norte, hacia el mes de octubre, emprenden vuelo de regreso rumbo al Mediterr¨¢neo, pero no exactamente hasta sus lugares de cr¨ªa, sino a la plataforma continental de la costa ib¨¦rica, desde M¨¢laga al cabo de Creus. ¡°En nuestro caso, las aves que hemos marcado en los islotes de Ibiza fueron en busca de alimento a las costas de Argelia y Marruecos¡±, explica Maite Louzao, investigadora de AZTI-Tecnalia. Estas mismas costas mediterr¨¢neas no muy lejanas a las Baleares las visitan tambi¨¦n durante el per¨ªodo de cr¨ªa y alimentaci¨®n del ¨²nico pollo que tienen en cada nidada.
La pardela balear cuenta con un plan de acci¨®n internacional que contiene pautas de conservaci¨®n que deben adoptar los estados implicados. Desde el Ministerio de Agricultura, Alimentaci¨®n y Medio Ambiente (Magrama) afirman que ¡°est¨¢ previsto actualizar la estrategia para la conservaci¨®n de cara al pr¨®ximo a?o puesto que la anterior data de 2005 y necesita una adaptaci¨®n al contenido del nuevo plan de acci¨®n internacional publicado en 2011 y a la nueva informaci¨®n t¨¦cnico-cient¨ªfica disponible¡±. El Magrama a?ade que va a comenzar a trabajar pr¨®ximamente en el nuevo documento contando con las personas y entidades que han recopilado toda esa informaci¨®n y con el grupo de trabajo de la especie, en el que participan t¨¦cnicos de las diferentes administraciones implicadas en su conservaci¨®n.
Una de la ¨²ltimas decisiones que se valoran positivamente desde los ¨¢mbitos cient¨ªfico y conservacionista es la declaraci¨®n reciente de 39 zonas de especial protecci¨®n para las aves (ZEPA) en aguas marinas espa?olas, de las que 26 son de importancia para la conservaci¨®n de la pardela balear por contener ¨¢reas de alimentaci¨®n y concentraci¨®n, colonias de cr¨ªa o zonas claves para la migraci¨®n. A partir de ahora resulta esencial aprobar los planes de gesti¨®n de estas ZEPA. Desde el Magrama tambi¨¦n destacan el trabajo de evaluaci¨®n del impacto de la captura accidental en artes de pesca a trav¨¦s de la Fundaci¨®n Biodiversidad. ¡°En el marco de alguno de estos proyectos se testa actualmente la eficacia de diferentes medidas de mitigaci¨®n para reducir este impacto y se comparten informaci¨®n y experiencias con el sector pesquero sobre la problem¨¢tica¡±, se?alan en el ministerio.
Son estrategias y medidas acorde con la trascendencia mundial de la pardela balear, ya que aparte de la repercusi¨®n que otorga estar en la lista roja de la UICN aparece como especie prioritaria en listas y tratados internacionales, como el Convenio OSPAR (protecci¨®n del Atl¨¢ntico Noreste) o el de Barcelona (protecci¨®n del Mediterr¨¢neo) y recientemente ha sido incluida en la lista del Tratado para la Conservaci¨®n de los Albatros y Petreles. ¡°Es la primera especie del Atl¨¢ntico Norte que se incluye en este convenio y en una inminente reuni¨®n a celebrar en Uruguay pondremos en com¨²n la informaci¨®n que tenemos sobre ella e insistiremos en las medidas a emprender tanto en las colonias de cr¨ªa como en los lugares de alimentaci¨®n¡±, recalca Jos¨¦ Manuel Arcos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
