¡°La enfermedad cardiovascular es prevenible casi en el 90% de los casos¡±
El presidente de los cardi¨®logos espa?oles asegura durante el congreso europeo de la especialidad que los recortes ya han hecho mella en la salud de la poblaci¨®n
Pasar¨¢n a?os antes de que Barcelona, o cualquier otra ciudad espa?ola, vuelvan a acoger el mayor escaparate de la cardiolog¨ªa mundial, el congreso de la Sociedad Europea de Cardiolog¨ªa. Tener en casa a sus 30.000 asistentes y sus 4.500 contribuciones cient¨ªficas sobre enfermedades cardiovasculares es motivo de orgullo para el presidente de la Sociedad Espa?ola de Cardiolog¨ªa, Jos¨¦ Ram¨®n Gonz¨¢lez-Juanatey (A Coru?a, 1956), jefe de servicio del Hospital de Santiago (CHUS).
Pregunta. ?Cu¨¢les son los grandes avances que se presentan en este congreso?
Respuesta.?En prevenci¨®n, se consolida el concepto de que la enfermedad cardiovascular es prevenible casi en el 90% de los casos con cambios en el estilo de vida y correcci¨®n de los factores de riesgo. Se han presentado novedades, por ejemplo, sobre el papel de la dieta como forma de evitar el sobrepeso, la diabetes o la hipertensi¨®n. Hay un estudio sobre la presencia de verduras y legumbres que puede llegar a cambiar la recomendaci¨®n de cinco porciones al d¨ªa, para aumentarlas. Tambi¨¦n se ha hablado de la sal y de la importancia de regular por ley la cantidad que contienen los alimentos. No sabemos por qu¨¦ en Espa?a se ha parado esa regulaci¨®n. Y hemos puesto un foco importante en la mujer, en nuevos datos relativos a c¨®mo les afecta el estr¨¦s sociolaboral.
P. ?Qu¨¦ novedades hay en tratamiento?
R. Seguro que el congreso de Barcelona se va a recordar como el de la insuficiencia cardiaca, tercera causa de muerte entre las enfermedades cardiovasculares. Ya veremos c¨®mo se aplica a los pacientes, porque a¨²n le queda un largo recorrido, pero por primera vez en 10 a?os disponemos de un f¨¢rmaco que es una aut¨¦ntica novedad en este campo. Tambi¨¦n ha habido novedades sobre el colesterol. Es fascinante porque por primera vez se usan anticuerpos monoclonales en cardiolog¨ªa para reducir el colesterol, en un f¨¢rmaco que lo reduce en un 60% y es seguro. Nos queda ver en qu¨¦ pacientes se va a aplicar, porque probablemente sean f¨¢rmacos caros. ?Cu¨¢les ser¨¢n los prioritarios? Los que tienen una enfermedad gen¨¦tica que se llama hipercolesterolemia familiar, que tienen un riesgo muy elevado, y probablemente algunos con mucho riesgo de sufrir nuevas complicaciones, que han tenido uno o varios infartos pese a estar tratados con estatinas. Hay estudios tambi¨¦n con pr¨®tesis a¨®rticas percut¨¢neas que no necesitan cirug¨ªa, las TAVI, y nuevos datos sobre stents bioabsorbibles, que desaparecen de la pared de la arteria.
P. ?Qu¨¦ papel tiene la investigaci¨®n espa?ola en este congreso?
R. Muy importante. Es el cuarto pa¨ªs en contribuciones cient¨ªficas.
P. ?A pesar de la crisis?
R. El sistema sanitario y educativo p¨²blico espa?ol, que es de donde proceden m¨¢s del 90% de las contribuciones cient¨ªficas espa?olas de este congreso, sigue siendo un motor de la investigaci¨®n cardiovascular y, a pesar de los recortes, sobre todo en salarios, los cardi¨®logos e investigadores espa?oles est¨¢n muy comprometidos con la investigaci¨®n y con generar conocimiento. Esto enlaza con lo que ha pasado con la enfermedad cardiovascular en Espa?a en los ¨²ltimos 30 a?os. Los espa?oles vivimos 6,4 a?os m¨¢s de media. De esos a?os que ganamos en expectativa de vida, m¨¢s de cuatro se deben a avances en enfermedades cardiovasculares. Mucho ha sido por nuestro sistema sanitario p¨²blico: medidas de prevenci¨®n, la ley antitabaco y otras.
P. ?Dir¨ªa que la asistencia sanitaria se ha visto afectada?
R. S¨ª, pero creo que no excesivamente. Ha afectado al salario de los m¨¦dicos, a la incorporaci¨®n de las innovaciones, y sobre todo a las pol¨ªticas sociales, y estas son muy responsables de lo que les vaya a pasar a pacientes de edad avanzada que ya tienen enfermedades. Mire lo que pas¨® en 2012. En los ¨²ltimos 20 a?os hab¨ªamos observado una reducci¨®n continua y progresiva de la mortalidad cardiovascular en hombres y mujeres y nunca se hab¨ªa parado. Y de repente se para en 2012, y hay un ligero repunte.
P. ?A qu¨¦ lo atribuye?
R. No creo que eso sea por los factores de riesgo, que tendr¨¢n un reflejo m¨¢s adelante probablemente. Quiz¨¢ el estr¨¦s, que tiene un reflejo m¨¢s agudo. El desempleo genera mucho estr¨¦s, la pobreza genera estr¨¦s. Y Espa?a ha aumentado la proporci¨®n de pacientes en el umbral de pobreza y la exclusi¨®n social, seg¨²n un estudio de hace unos meses de la Uni¨®n Europea. Yo creo que el mayor impacto de esta frenada de la reducci¨®n de la mortalidad lo tiene el recorte en las pol¨ªticas sociales, la pr¨¢ctica eliminaci¨®n de las ayudas de la ley de dependencia, porque eso afecta a los m¨¢s vulnerables, a su calidad pero tambi¨¦n a su cantidad de vida. Esa ser¨ªa la explicaci¨®n inmediata. Por tanto, todos debemos luchar por priorizar la sanidad y la educaci¨®n en este pa¨ªs.
P. ?Hay riesgo de que si siguen los recortes acabe vi¨¦ndose afectada la asistencia?
R. S¨ª, seguro. El sistema sanitario p¨²blico gasta en muchas cosas que no aportan valor: consultas innecesarias, pruebas complementarias innecesarias, incluso tratamientos innecesarios. Hay que desprenderse de eso para que esos recursos puedan dirigirse a lo que aporta valor, que es la incorporaci¨®n de lo que realmente es innovaci¨®n --no cualquier cosa--, y sobre todo sostener la fidelidad de los profesionales al sistema, invertir en fidelizarles. Todos los elementos para hacer buena gesti¨®n cl¨ªnica est¨¢n dentro del sistema, no hay que buscar aventuras fuera: el sistema p¨²blico tiene los mejores hospitales, instalaciones, profesionales. Incluso gestores. La gesti¨®n cl¨ªnica, que ahora est¨¢ tan de moda pero que es una cosa de toda la vida, debe hacerse con los recursos del sistema, dentro del sistema.
P. ?Se refiere a la privatizaci¨®n?
R. Buscar medidas externas fuera es muy peligroso y todas las aventuras emprendidas hasta ahora, han deteriorado la asistencia.
P. ?Sigue habiendo diferencias entre regiones en el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares?
R. S¨ª. El otro d¨ªa el consejero catal¨¢n dec¨ªa que el riesgo depende de tu gen¨¦tica, de tu c¨®digo gen¨¦tico, de tu c¨®digo postal y de tus h¨¢bitos. Claro que afecta y que hay diferencias. Todo el mundo sabe que no todos los hospitales son iguales. Hay comunidades que tienen el sistema de C¨®digo Infarto y han mejorado la mortalidad de forma espectacular, como Catalu?a, que la redujo un 40% en los ¨²ltimos a?os. Todas las comunidades deber¨ªan tener programas organizados para atender a las enfermedades m¨¢s prevalentes: infarto, insuficiencia cardiaca; programas estandarizados de cirug¨ªa cardiaca...
P. ?C¨®mo se consigue?
R. En eso la evaluaci¨®n de la calidad es cr¨ªtica. Yo, si soy un paciente y mi hospital me ofrece una calidad que no es adecuada, preferir¨ªa viajar 100 kil¨®metros para obtenerla. Es fundamental que el sistema haga transparente la calidad de sus resultados.
P. Pero el sistema no lo es; los datos no son p¨²blicos.
R. Se dispone de ellos, pero no son p¨²blicos por ahora, no. ?Deber¨ªan serlo? S¨ª, estoy convencido de que ser¨ªa el mejor m¨¦todo para mejorar. Hay una experiencia en Ontario, Canad¨¢, que demostr¨® que cuando la cirug¨ªa coronaria era responsabilidad de los hospitales, la mortalidad era algo mayor de un 3%; cuando se filtr¨® un informe medio confidencial cay¨® al dos y pico, y cuando se hicieron p¨²blicos los resultados, cay¨® al 1%.
P. Ustedes han evaluado esas diferencias de hasta el 40% m¨¢s de mortalidad en infarto seg¨²n la comunidad aut¨®noma.
R. Hicimos p¨²blicos datos de 2011. Algunas comunidades nos llamaron para decir que la situaci¨®n hab¨ªa cambiado desde entonces, que ya ten¨ªan el sistema de C¨®digo Infarto, o para decirnos que lo iban a poner. Eso demuestra que la transparencia es un motor para el cambio, el mejor est¨ªmulo para mejorar. La sociedad tiene ahora un programa para definir est¨¢ndares m¨ªnimos en cardiolog¨ªa, como la mortalidad m¨¢xima aceptable de un programa de infarto o de cirug¨ªa card¨ªaca. El objetivo es conseguir esa uniformizaci¨®n. Ya sabemos que no todo puede ser absolutamente excelente, pero no podemos permitir que pagando los mismos impuestos los ciudadanos existan diferencias extraordinarias en la calidad.
P. Estos congresos tienen siempre una parte de divulgaci¨®n. Este a?o la han dedicado a la muerte s¨²bita. ?Cree que deber¨ªa ense?arse reanimaci¨®n cardiopulmonar en las escuelas?
R. S¨ª, y adem¨¢s es una iniciativa de la UE. En Suecia ya se ense?a entre 15 y 17 a?os. Los chicos de esa edad son los que tienen m¨¢s probabilidad de presenciar una muerte s¨²bita porque acompa?an a sus padres y abuelos. Y se ha demostrado que la gente joven reacciona m¨¢s r¨¢pido en caso de muerte s¨²bita que los adultos.
P. ?Sabemos lo suficiente sobre este problema?
R. En Espa?a hay unas 30.000 muertes s¨²bitas al a?o. Solo recuperamos escasamente al 5%. Mucha gente ser¨ªa recuperable. Es uno de los grandes retos que le quedan a la cardiolog¨ªa. Si tienes una enfermedad cardiovascular y te tratan bien, tu pron¨®stico ahora es excelente. Igual que hay extintores por todas partes, tambi¨¦n tiene que haber desfibriladores y programas para ense?ar a utilizarlos.
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