Los servicios sociales sufren de 2011 a 2013 un recorte de 2.200 millones

Los recortes han sacudido con dureza a la red de servicios sociales (ayuda a domicilio, rentas de inserci¨®n, teleasistencia, comedores, dependencia), el colch¨®n destinado a prestar auxilio a las personan m¨¢s desfavorecidas y contener el riesgo de exclusi¨®n social. Entre 2011 y 2013, los a?os de la crisis que coinciden con la llamada segunda recesi¨®n, la m¨¢s prolongada de la democracia, la reducci¨®n del gasto de las administraciones p¨²blicas en la ayuda a las personas m¨¢s necesitadas ha sido de 2.212 millones de euros (una ca¨ªda del 13,3%), seg¨²n un estudio elaborado por la Asociaci¨®n de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales presentado este viernes. El gasto total en servicios sociales en Espa?a en 2013 fue de 14.982 millones de euros, el 1,4% del PIB (en 2011 alcanz¨® el 1,6%).

¡°Los presupuestos han descendido en plena crisis en todas las administraciones, justo cuando eran m¨¢s necesarios¡±, denuncia la entidad, lo que representa un ¡°miserable e injustificable abandono a los ciudadanos en situaci¨®n de mayor vulnerabilidad. El estudio se ha elaborado con a partir de las liquidaciones y los presupuestos definitivos publicados por las administraciones local, auton¨®mica y estatal.

Este retroceso podr¨ªa justificarse en la contenci¨®n que ha afectado de forma generalizada a pr¨¢cticamente todas las partidas presupuestarias (educaci¨®n, sanidad...). Sin embargo, no es el caso, ya que no s¨®lo han menguado los fondos destinados a los servicios sociales, sino tambi¨¦n su peso porcentual en los presupuestos de las distintas Administraciones. En un entorno tan delicado como el actual, el porcentaje que las Administraciones dedican a los servicios sociales sobre el total del gasto p¨²blico se ha reducido del 8,14% en 2011 al 7,74% en 2013.

Ni todas las Administraciones colaboran por igual en el mantenimiento de la red de servicios sociales ni han metido la tijera de la misma forma. Son las autonom¨ªas quienes soportan el mayor peso de la financiaci¨®n del sistema (63%), por delante de las entidades locales (25%) y los fondos estatales (12%). Mientras los gobiernos aut¨®nomos han reducido un 10,5% (de media) su gasto en atenci¨®n social, la ca¨ªda duplica este porcentaje (el 20,8%) en el caso de municipios, mancomunidades o diputaciones (se ha evaluado el esfuerzo propio, no se cuentan las trasferencias que reciben de las autonom¨ªas).

En el periodo de tiempo al que se refiere el estudio, el Estado ha incrementado su aportaci¨®n en un 15% al pasar de 2.513 millones en 2011 a 2.845 en 2013. Pero se trata de un aumento m¨¢s aparente que real, ya que en 2013 el Gobierno incluy¨® una partida en los presupuestos destinados a servicios sociales de 1.034 millones de euros para saldar una deuda con la Seguridad Social (no se destin¨® a servicios). Descontada esta cantidad, la ca¨ªda ha sido superior a la de sus dos administraciones hermanas, al alcanzar el 28%. Debido a que buena parte de los fondos estatales para servicios sociales se trasfieren a las otras dos administraciones, la ca¨ªda de la partida del Estado influye sensiblemente en los recortes que acometen las comunidades y entidades locales, centrados, sobre todo en los cap¨ªtulos de personal (despidos, reducci¨®n salarial) y transferencias (renta garantizada, cuidados familiares para dependientes), seg¨²n los autores del estudio.

La asociaci¨®n de gerentes de servicios sociales advierte que no es una tarea sencilla determinar c¨®mo se han traducido los recortes del gasto en la ca¨ªda en la calidad y oferta de las prestaciones:? ¡°No existe informaci¨®n actualizada en muchos de los indicadores de cobertura¡±. Es lo que sucede, por ejemplo, con las rentas m¨ªnimas de inserci¨®n o las residencias de mayores. Pero hay otros servicios que s¨ª est¨¢n sometidos a seguimiento, como los incluidos en el sistema de dependencia. Los autores del estudio remiten al retroceso que han sufrido estas ayudas para ilustrar c¨®mo afecta la reducci¨®n de gasto a la oferta de servicios y prestaciones: ¡°los datos permiten constatar un deterioro del sistema, cuya expresi¨®n m¨¢s n¨ªtida es la contenci¨®n en el n¨²mero de beneficiarios, a partir de julio de 2012 y la ca¨ªda de usuarios desde este a?o¡±.

El futuro tampoco es esperanzador, a juicio de los autores del informe. ¡°La reducci¨®n del gasto en los servicios sociales en los ¨²ltimos a?os muestra una clara tendencia a empeorar y a la reducci¨®n de en la oferta de servicios y prestaciones¡±.