Hipotecado para curarse la hepatitis
Nueve espa?oles pagan de su bolsillo un f¨¢rmaco de 60.000 euros con tasas de curaci¨®n de m¨¢s del 90% Sanidad a¨²n no lo ha incluido en el sistema p¨²blico
Gerardo tiene 52 a?os y desde hace 30 sufre hepatitis C. Su h¨ªgado est¨¢ al borde de la cirrosis. Hay un f¨¢rmaco que ser¨ªa ideal para ¨¦l y para muchos de los 800.000 espa?oles que padecen esta enfermedad, principal causa de c¨¢ncer de h¨ªgado y para la que no hay vacuna. Es el sofosbuvir ¡ªde nombre comercial Sovaldi¡ª, un potente antiviral al que se conoce como la penicilina de la hepatitis por su elevad¨ªsima tasa de curaci¨®n: m¨¢s del 90% en combinaci¨®n con otros f¨¢rmacos. Y es famoso tambi¨¦n por el precio al que lo comercializa el laboratorio que lo produce, Gilead: unos 60.000 euros el tratamiento m¨¢s habitual (de tres meses), la mitad que un trasplante de h¨ªgado. Mientras el Ministerio de Sanidad negocia a cu¨¢nto lo va a comprar Espa?a, nueve pacientes han decidido no esperar m¨¢s y pagarlo de su bolsillo. Gerardo (nombre ficticio) es uno de ellos. Ha pedido un cr¨¦dito hipotecario. ¡°Es lamentable tener que pedir un pr¨¦stamo para que una persona se salve. ?En Espa?a!¡±, resume su mujer.
Los hepat¨®logos recibieron con entusiasmo la aprobaci¨®n del Sovaldi en Europa en enero pasado. Todo un hito: el primer paso hacia la erradicaci¨®n de la hepatitis C, un grave problema de salud p¨²blica que afecta a entre 130 y 150 millones de personas en el mundo y que mata cada a?o a entre 300.000 y 500.000, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). En Espa?a se le atribuyen unas 10.000 muertes anuales. El problema es que el f¨¢rmaco ha llegado en un momento de crisis en el que cuesta m¨¢s que nunca que las terapias innovadoras entren en el sistema p¨²blico. Sanidad lleva negociando con Gilead desde que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) autoriz¨® el f¨¢rmaco. Mientras pa¨ªses como Alemania o Francia lo introdujeron en su red p¨²blica casi en cuanto estuvo disponible, Espa?a contin¨²a con el tira y afloja. Sin precio fijado, el medicamento no entra en el sistema de salud. Unos 3.000 pacientes espa?oles que no se curan con las terapias actuales necesitan ¡°con urgencia¡± el f¨¢rmaco, calcula el hepat¨®logo Jos¨¦ Luis Calleja, secretario de la Asociaci¨®n Espa?ola para el Estudio del H¨ªgado.
Los hepat¨®logos piden un precio razonable
¡°El precio establecido por las empresas farmac¨¦uticas es extraordinariamente elevado. Ese coste tan excesivo hace inviable la adquisici¨®n individual de los f¨¢rmacos por la mayor¨ªa de las personas que lo necesitan y es dif¨ªcilmente asumible por sistemas sanitarios de financiaci¨®n p¨²blica, dado que hay que tratar a decenas de miles de personas¡±. Estas frases forman parte de un manifiesto que reclama la reducci¨®n de los costes de los nuevos f¨¢rmacos para el tratamiento de la hepatitis C y que han suscrito hasta ahora 250 sanitarios, la mayor¨ªa hepat¨®logos de hospitales de toda Espa?a.
¡°Reclamamos una disminuci¨®n del precio de los medicamentos [...] de manera que este tratamiento sea asumible por el sistema sanitario p¨²blico y pueda ser administrado a todos los pacientes que lo necesiten¡±, a?ade el texto, que acaba con esta petici¨®n: ¡°No podemos ser testigos silenciosos del deterioro progresivo y de la muerte de muchos de estos enfermos cuando existen tratamientos eficaces y seguros que pueden impedir esta evoluci¨®n, sin que podamos utilizarlos. No estamos dispuestos a adoptar esa actitud¡±.
La aparici¨®n de nuevos antivirales directos de segunda generaci¨®n ha revolucionado el tratamiento de la hepatitis C. Estos f¨¢rmacos alcanzan alt¨ªsimas tasas de eficacia en funci¨®n de las pautas en las que se administran, siempre en combinaci¨®n con otros productos. Simeprevir, con precio aprobado por el Ministerio de Sanidad desde el 1 de agosto, es el primero que ha entrado en el sistema sanitario p¨²blico. Una de sus indicaciones es la biterapia, con dos antivirales. Es la mejor opci¨®n para pacientes que son intolerantes o no re¨²nen condiciones para el tratamiento con interfer¨®n, el f¨¢rmaco que hasta ahora se empleaba en todas las combinaciones. Esta opci¨®n, sin embargo, a¨²n no est¨¢ disponible en el sistema nacional de salud porque todav¨ªa no hay ning¨²n otro antiviral con precio autorizado (sofosbuvir, daclatasvir...). Por eso el sofosbuvir solo se solicita como f¨¢rmaco extranjero en casos muy extremos.
Hasta 2011 la terapia cl¨¢sica era de interfer¨®n y rivabirina. La tasa de curaci¨®n (erradicaci¨®n del virus) era del 40%, aunque variaba mucho entre pacientes (m¨¢s eficaz entre los m¨¢s sanos, menos entre los cirr¨®ticos). Adem¨¢s, ten¨ªa fuertes efectos secundarios. El interfer¨®n puede provocar cuadros graves de depresi¨®n, ansiedad o irritabilidad; la ribavirina, anemia.
A partir de 2011 salieron al mercado nuevos productos (telaprevir, boceprevir) que se administraban cada uno de ellos por separado combinados con los otros dos f¨¢rmacos. Se consigui¨® elevar la tasa de curaci¨®n hasta el 75%, pero solo en un genotipo (el 1, presente en el 60% de los afectados en Espa?a), aunque segu¨ªa siendo poco eficaz en los cuadros m¨¢s graves y potenciaba la toxicidad del interfer¨®n y la ribavirina, por lo que su aplicaci¨®n segu¨ªa siendo limitada.
Algo m¨¢s de 400 pacientes espa?oles s¨ª han recibido el f¨¢rmaco de forma gratuita, pero son solo los casos m¨¢s extremos. La v¨ªa es esta: los m¨¦dicos lo solicitan y los servicios auton¨®micos de salud elevan la petici¨®n a la Agencia Espa?ola del Medicamento, que autoriza la entrada del f¨¢rmaco extranjero. Son las comunidades las que pagan y, seg¨²n los hepat¨®logos, es en ese punto donde se produce el embudo.
La soluci¨®n al atasco est¨¢ clara para Calleja: que se le ponga precio ya y se convierta en un f¨¢rmaco m¨¢s. Sanidad asegura que el acuerdo puede llegar en ¡°semanas¡±, pero ya dec¨ªa eso antes del verano. Gilead se limita a contestar que la ley espa?ola le impide realizar cualquier pronunciamiento sobre sus f¨¢rmacos antes de que se fije su precio y reembolso.
As¨ª las cosas, y con el paso de los meses, aumenta la desesperaci¨®n de la mayor¨ªa y la determinaci¨®n de una minor¨ªa que puede permitirse agenciarse el medicamento por su cuenta. Nueve personas, incluido Gerardo, han pedido ya autorizaci¨®n para pagar el tratamiento de su bolsillo, seg¨²n el ministerio. Gerardo es un nombre ficticio. Pese a que no hay nada ilegal, ni siquiera alegal, en su decisi¨®n, ¨¦l y su mujer piden el anonimato para contar su historia.
¡°A mi marido le dijeron hace seis meses que ten¨ªa que tratarse porque estaba precirr¨®tico¡±, cuenta ella. ¡°Pero entonces sali¨® en prensa que se hab¨ªa autorizado la penicilina para la hepatitis. Su llegada a Espa?a parec¨ªa inminente, as¨ª que pensamos en esperar¡±, contin¨²a. ¡°Pero en la sanidad p¨²blica nos convencieron de que iba a tardar, as¨ª que empez¨® con el tratamiento convencional, que tiene una tasa de curaci¨®n del 50% y muchos efectos secundarios¡±.
Gerardo y su mujer empezaron a mover hilos, hablaron con asociaciones de pacientes, con farmacias en el extranjero... y decidieron comprar Sovaldi a trav¨¦s de una cl¨ªnica privada que, a su vez, pidi¨® permiso a la Agencia Espa?ola del Medicamento para importar el f¨¢rmaco. En 20 d¨ªas, despu¨¦s de haber entregado su informe m¨¦dico, ten¨ªan la autorizaci¨®n. Las pastillas tardaron dos d¨ªas m¨¢s en llegar. Por un mes de tratamiento pagaron 17.000 euros. La terapia, en su caso, dura tres. No les qued¨® m¨¢s remedio que recurrir a un banco para financiarse.
Porque antes de endeudarse, hab¨ªan explorado otras opciones. Pensaron en viajar a Egipto, donde las pastillas para un mes se venden a 900 euros. Pero consultaron con abogados y lo descartaron. Es ilegal introducir un medicamento sin autorizaci¨®n. Se arriesgaban, les dijeron, a una posible multa de hasta 600.000 euros. Viajar a Egipto ten¨ªa, adem¨¢s, un problema a?adido: el control m¨¦dico a la vuelta, as¨ª que optaron por los cauces legales. Ahora compran Sovaldi en la farmacia hospitalaria de una cl¨ªnica privada y acuden para los controles a un hospital p¨²blico.
El virus silencioso
- La hepatitis C es una enfermedad infecciosa causada por un virus. Afecta al h¨ªgado, al que a la larga le produce fibrosis, que desemboca en cirrosis y posteriormente c¨¢ncer de h¨ªgado. Se estima que entre 130 y 170 millones de personas en el mundo est¨¢n infectadas.
- La hepatitis C se contrae principalmente mediante el contacto con sangre contaminada. Se ha asociado al consumo de drogas por v¨ªa intravenosa o las relaciones sexuales de riesgo, pero muchos los afectados se infectaron hace m¨¢s de tres d¨¦cadas por el uso de instrumental no esterilizado o por transfusiones de sangre. La existencia de la hepatitis C no se confirm¨® hasta 1989.
- La enfermedad puede permanecer sin dar se?ales dos o tres d¨¦cadas. Al ser asintom¨¢tica, se suele diagnosticar mediante an¨¢lisis de sangre antes de una donaci¨®n o de una operaci¨®n. La concentraci¨®n elevada de enzimas hep¨¢ticas es uno de los indicadores.
Gerardo representa una cara de esta cruda realidad. En el reverso, Saturnino Cobo, vecino de Getafe. Pintor en paro de 46 a?os, casado y con una hija de 20, est¨¢ en el ¨²ltimo estadio de la enfermedad. El t¨¦rmino t¨¦cnico es F-4 pero tiene otro mucho m¨¢s ilustrativo: cirrosis. El hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid est¨¢ valorando su expediente para decidir si entra en lista de espera para un trasplante. Sus defensas est¨¢n tan bajas, seg¨²n su m¨¦dico, que su cuerpo no aguantar¨ªa el tratamiento convencional que incluye interfer¨®n, un f¨¢rmaco altamente t¨®xico. Le han prescrito Sovaldi, pero no se lo dan. As¨ª que no recibe terapia alguna.
Con su mujer tambi¨¦n en paro y sin m¨¢s ingresos que las prestaciones por desempleo, no le queda m¨¢s que esperar. ¡°?Dime t¨² c¨®mo voy a pedir un pr¨¦stamo para el tratamiento! ?Con qu¨¦ aval voy al banco? Ni con mi casa... Hace dos a?os la acabamos de pagar y ahora dan por ellas unos 50.000 euros ¡±. Cobo entiende que el tratamiento es caro, que el ministerio tiene que negociar una rebaja. Lo que no entiende es que se ¡°permitan el lujo¡± de tardar tanto. ¡°En nueve meses ponte a pensar en cu¨¢nta gente ha muerto¡±, observa.
Jaime Arg¨¹elles, de 58 a?os, vecino de Navas del Rey (Madrid) y excamionero, est¨¢ entre los que m¨¢s suspiran por ese acuerdo. Ya sabe lo que es pasar por un trasplante. ¡°Estaba con c¨¢ncer de h¨ªgado y me dieron uno seminuevo, como digo yo¡±. Antes de eso intentaron curarle con cuatro tratamientos distintos, cada cual m¨¢s avanzado. Ninguno dio resultado. ¡°La hepatitis la sigo teniendo y poco a poco ir¨¢ contaminando el h¨ªgado nuevo. Acabar¨¢ como el anterior, con fibrosis y c¨¢ncer¡±, se lamenta. ¡°Lo peor es no saber. Estar esperando mientras ah¨ª hay un medicamento que te puede curar. Yo a¨²n tengo suerte con mi h¨ªgado seminuevo que funciona. ?Y los dem¨¢s?¡±.
La farmac¨¦utica permite la venta del medicamento a precio mucho m¨¢s asequible en pa¨ªses en desarrollo donde la prevalencia de la enfermedad es muy superior y, en consecuencia, tambi¨¦n las ventas. La pasada semana, Gilead autoriz¨® a siete laboratorios indios a fabricar gen¨¦ricos de Sovaldi a cambio de un canon por las ventas y a distribuirlos en 91 pa¨ªses donde viven 100 millones de infectados, la mitad de los enfermos de hepatitis C del mundo. En India la terapia de 12 semanas no alcanzar¨¢ los 700 euros.
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