Orna Donath: ¡°?Quer¨¦is que seamos madres? Pues cuidadnos¡±
Orna Donath, autora de 'Madres arrepentidas' conecta el fen¨®meno con el hartazgo que refleja el Me Too
El movimiento Me Too no hab¨ªa estallado a¨²n cuando Orna Donath (israel¨ª nacida en 1976) escribi¨® Madres arrepentidas, un pol¨¦mico ensayo que hizo tambalearse el mito de la maternidad como un acontecimiento siempre satisfactorio. Superada la era del baby boom y despu¨¦s de d¨¦cadas en las que convertirse en madre ha sido generalmente una opci¨®n voluntaria, su libro puso en cuesti¨®n la supuesta felicidad y sac¨® a la luz la realidad de mujeres que s¨ª: se arrepienten. Porque han abandonado su individualidad por el camino o porque sus hijos se han convertido en extra?os que dif¨ªcilmente reconocen y que causan dolor. En un reciente viaje a Madrid, Donath reflexion¨® sobre c¨®mo ha engarzado naturalmente su trabajo, publicado en 2016, con un movimiento que se ha extendido con distintas reivindicaciones seg¨²n los pa¨ªses y culturas. "Al igual que ha desvelado el Me Too, no puedes mantener el esquema de cientos de a?os en que el capitalismo patriarcal depend¨ªa de nuestros hombros: las mujeres deb¨ªamos hacer nuestro trabajo y adem¨¢s estar calladas para que todo funcionara. Ahora esas voces se han alzado y hemos dicho: se acab¨®. Si quer¨¦is que seamos madres, entonces miradnos, cuidadnos, dadnos las condiciones para ser madres, dadnos tiempo para respirar", cont¨® en Madrid. "No somos cuidadoras de ni?os y padres, es hora de que nos preguntemos qui¨¦n nos cuida a nosotras y c¨®mo compartimos la crianza".
La mujer ha pasado de responder a una exigencia social de "madre y esposa presionada para ser perfecta y no sexuada, dedicada por entero a los ni?os" a una nueva exigencia de "mujer perfecta en el trabajo, sexuada, con vida propia, en supuesta igualdad, y que adem¨¢s tambi¨¦n debe ser madre y estar feliz por ello", cuenta. "Y el resultado es el mismo: frustraci¨®n. Hemos pasado de unas demandas a otras, pero siempre contra las mujeres".? "Hemos perdido tantas cosas por el camino que hay muchas que no han podido m¨¢s". Por eso -sostiene- disminuye la natalidad en pa¨ªses como Espa?a, donde la estructura familiar amplia ha sido un pilar fundamental, o comienza el hartazgo entre mujeres israel¨ªes de las que se espera una familia numerosa.
- ?Y los hombres no se arrepienten de la paternidad?
- Por supuesto. La vida es fr¨¢gil y din¨¢mica y algunos entran en la paternidad sin saber qu¨¦ va a pasar y les habr¨ªa gustado volver atr¨¢s y tomar otras decisiones.
Por ello el trabajo de Donath, publicado en Espa?a por Reservoir Books, aspiraba a incluir en un principio a padres arrepentidos y lleg¨® a entrevistar a diez hombres. "Pero me di cuenta de que la ecuaci¨®n mujer-madre no es la misma que la de hombre-padre. La maternidad es una parte muy fuerte de la feminidad tal y como est¨¢ entendida en la sociedad, y no es equivalente a la paternidad respecto a la masculinidad. Es algo m¨¢s arraigado en las percepciones sociales y deb¨ªa abordarlo primero". El castigo a una mujer por sufrir este arrepentimiento, sostiene, "es mayor".
Esta soci¨®loga israel¨ª se dedica hoy cada semana a moderar grupos de madres que quieren debatir y decidir. No predica el arrepentimiento ni la disuasi¨®n, pero: "Esto existe, as¨ª que hay que hablar de ello. Estoy hablando de elefantes en la habitaci¨®n. Y despu¨¦s, que cada mujer, decida desde la libertad".
Y si no es posible volver atr¨¢s: ?para qu¨¦ sirve el arrepentimiento, no es acaso una dolorosa frustraci¨®n? "Nos empe?amos en eliminar sentimientos negativos y eso es lo frustrante. Tal vez reconocerlos en lugar de eliminarlos sea la mejor v¨ªa, porque las emociones, al igual que el agua, necesitan encauzarse para que no desborden. Si hay arrepentimiento, hay que saber vivir con ¨¦l".
Donath, por si acaso, ni tiene hijos ni los prev¨¦.
#madres arrepentidas, Orna Donath. Reservoir Books.
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