La ley no obliga a las universidades a tener un sistema antiplagio
La Rey Juan Carlos tiene por norma revisar los trabajos de fin de grado, pero no los de m¨¢ster
La ley no obliga a las universidades a disponer de una herramienta antiplagio para que los docentes identifiquen el fraude acad¨¦mico en los trabajos de los alumnos. Son los propios centros, en sus reglamentos, los que determinan si implementan este sistema o no. Fuentes de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) aseguran que, en este centro, solo es obligatorio el control en los trabajos de fin de grado, a los que se aplica un sistema inform¨¢tico antiplagio. Es as¨ª desde que se descubri¨® en 2017 que el entonces rector Fernando Su¨¢rez plagi¨® en 15 textos a una veintena de autores, seg¨²n informan estas fuentes. Pero los trabajos de fin de m¨¢ster,?como el que ha llevado a la exministra de Sanidad Carmen Mont¨®n a dimitir, y las tesis doctorales se escapan de esta pr¨¢ctica.
Existen diferentes softwares especializados en la lucha del fraude acad¨¦mico. Turnitin es uno de los m¨¢s utilizados. ¡°Alrededor del 70% de las universidades espa?olas colaboran con nosotros¡±, comenta por tel¨¦fono Luis Val, gerente de Turnitin para Espa?a y Portugal. Este programa permite a los alumnos colgar en la aplicaci¨®n sus trabajos para que el sistema compare el texto con miles de documentos en una base de datos. Una vez comprobado, el programa muestra estad¨ªsticas de similitud en tanto por ciento, que ayudan a los profesores a determinar si un alumno ha copiado. ¡°El mayor problema es cuando un estudiante se hace con un trabajo hecho en otra universidad y lo recicla, porque nuestra base de datos solo accede a las publicaciones de las universidades si estas deciden compartirlo con toda la comunidad¡±, mantiene Val.
La Universidad de Granada (UGR) cre¨® una plataforma contra el plagio en 2008. Tambi¨¦n utiliza Turnitin como sistema antiplagio. Sin embargo, Rosa Medina, profesora en la universidad y activista de la plataforma reconoce que ¡°el propio buscador de Google permite identificar copias¡±. Medina a?ade que dispongan o no las universidades de normativa interna que obligue a la revisi¨®n, ¡°es el profesor el que debe cerciorarse de que sus alumnos no copien¡±. La UGR adapt¨® en 2013 la normativa de evaluaci¨®n y estableci¨® que los alumnos ¡°firmen una declaraci¨®n en la que deben asumir la originalidad del trabajo¡±. Adem¨¢s, en esta universidad la detecci¨®n de un plagio supone la calificaci¨®n de cero, m¨¢s all¨¢ de otras medidas disciplinarias que el centro pudiera tomar. ¡°En las tesis doctorales es obligatorio el control, mientras que tan solo algunos m¨¢steres y grados oficiales lo hacen¡±, mantiene Medina.
En Valencia, los docentes de la universidad tambi¨¦n disponen de una herramienta para verificar la originalidad de los textos que presentan los alumnos. "Es una instrucci¨®n del centro", comenta por tel¨¦fono el catedr¨¢tico de Filosof¨ªa del Derecho de la Universidad de Valencia Javier de Lucas, que a?ade que ¨¦l mismo emplea la aplicaci¨®n para revisar "las tesis doctorales y algunos trabajos de fin de m¨¢ster". De Lucas asegura que, con mayor rango que la mera recomendaci¨®n, existe un c¨®digo europeo de conducta sobre c¨®mo abordar el plagio publicado por All Europea Academies, al que las universidades espa?olas pueden acogerse??
En Alemania, a fin de evitar el plagio, es obligatorio publicar todas las tesis doctorales desde que se descubri¨® el plagio de la tesis del exministro de Defensa. Adem¨¢s, se ha creado "una web colaborativa de investigaci¨®n del plagio en trabajos acad¨¦micos utilizando internet y las redes sociales: vroniplag.de", seg¨²n un art¨ªculo acad¨¦mico que estudia el plagio en Alemania firmado por los profesores?Germ¨¢n Ruip¨¦rez y Jos¨¦-Carlos Garc¨ªa-Cabrero de la UNED.
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