Un ni?o de 10 a?os sobrevive tras atravesarle la cabeza un pincho para carne

"Me voy a morir mam¨¢", dijo Xavier Cunningham, un ni?o de 10 a?os de Harrisonville (Misuri, EE UU), tras caerse de su casita de ¨¢rbol y clavarse un pincho de metal para carne en la cabeza. A pesar de que el pincho le atraves¨® el cr¨¢neo,?Cunningham ha sobrevivido y se encuentra ingresado recuper¨¢ndose de la operaci¨®n en el Hospital de la Universidad de Kansas.

El pincho le entr¨® por la mejilla a la altura de la nariz y le sali¨® por la nuca, pero no le toc¨® los ojos, ni la m¨¦dula espinal ni ning¨²n vaso sangu¨ªneo, seg¨²n detalla el diario The Kansas City Star.?Koji Ebersole, director de neurocirug¨ªa endovascular?en el Hospital de la Universidad de Kansas, donde se le someti¨® a una operaci¨®n de alto riesgo para extraer el utensilio el pasado fin de semana,?explica al diario que en?"uno entre un mill¨®n de casos" un objeto punzante penetra "13 o 15 cent¨ªmetros por la cara hasta la parte trasera [de la cabeza] y no toca" ning¨²n punto clave.

El accidente se produjo el s¨¢bado por la tarde, cuando el ni?o estaba jugando con sus amigos en el jard¨ªn de un vecino y sufrieron el ataque de un enjambre de avispas. El ni?o trat¨® de zafarse de los insectos bajando por las escaleras cuando perdi¨® el equilibro, se cay¨® y aterriz¨® en el pincho.?"Escuch¨¦ gritos y baj¨¦ corriendo", cuenta al mismo medio la madre del ni?o, Gabrielle Miller, que vio llegar a su casa al peque?o envuelto en avispas y con esa "cosa sobresaliendo" de su cabeza.

En un primer momento, el ni?o, que sinti¨® "algo caliente y ardiente en la cara" y en seguida se percat¨® de lo que hab¨ªa ocurrido,?estaba m¨¢s asustado por las avispas que por el pincho, ya que gritaba "quit¨¢dmelas, quit¨¢dmelas", explica la madre a The Washington Post. Ya en el coche rumbo al hospital, fue cuando confes¨® a su madre que sent¨ªa que se mor¨ªa.

A su llegada al hospital local, Xavier fue transferido al Children's Mercy Hospital en Kansas, a?unos 64 kil¨®metros de su casa, y de ah¨ª al centro universitario, donde se decidi¨® esperar a la ma?ana del domingo para operarlo con el fin de reunir a todo el personal necesario. Un ej¨¦rcito de un centenar de profesionales, entre ellos?cirujanos especializados en neurocirug¨ªa, o¨ªdo, nariz y garganta,?participaron en la operaci¨®n.

"La principal preocupaci¨®n eran los vasos sangu¨ªneos del cuello", confiesa Ebersole, que destaca que?Xavier es un ni?o?"extraordinariamente resistente y valiente". Los m¨¦dicos tem¨ªan que el ni?o se pusiera nervioso, se moviera y el pincho acabara causando "lesiones importantes que a¨²n no hab¨ªa sufrido".?

El padrastro del ni?o, Shannon Miller, asegura al Washington Post que la espera fue?"la parte m¨¢s dif¨ªcil". ?l y la madre del ni?o?se quedaron despiertos toda la noche, rezando, cantando y mirando al ni?o dormir para asegurarse de que no se tocaba el pincho. Xavier ca¨ªa rendido y se dorm¨ªa, pero a los pocos minutos se despertaba presa del p¨¢nico y preguntaba: "?Estoy muerto? ?Todav¨ªa estoy vivo?".

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La forma del pincho, seg¨²n los m¨¦dicos,?a?ad¨ªa una dosis extra de peligro a la operaci¨®n, ya que no era redondo como la mayor¨ªa sino cuadrado y con bordes afilados.?Ten¨ªa que salir completamente recto, tan limpiamente como hab¨ªa entrado,?ya que torcerlo pod¨ªa causar lesiones severas, posiblemente mortales.

Pero la operaci¨®n sali¨® bien y los doctores que lo atienden piensan que Xavier se recuperar¨¢ por completo. Estar¨¢ dolorido un tiempo y puede experimentar cambios de voz porque el pincho estaba cerca de sus cuerdas vocales, pero nada m¨¢s.?"Milagroso" y "asombroso" son las palabras m¨¢s apropiadas para describir lo que sucedi¨®, certifica Ebersole.?"No he visto nada igual", a?ade.?Seg¨²n el padrastro del ni?o, lo primero que pregunt¨® Xavier al despertarse fue "?ya sali¨®?, ?est¨¢ fuera?". Lo est¨¢ y?Xavier podr¨¢ irse a casa esta misma semana.