Las v¨ªctimas de abusos sexuales piden ampliar el plazo de prescripci¨®n de los delitos
Los esc¨¢ndalos de la Iglesia y su encubrimiento reabren el debate sobre las agresiones contra los menores de edad
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James Rhodes casi no ha pegado ojo. Mira que lo ha contado veces, pero siempre se queda insomne cuando sabe que tiene que volver a hablar de lo que pas¨®. ?C¨®mo contarlo para que se entienda? Para ¨¦l, atacado durante a?os por un profesor cuando era un ni?o, el t¨¦rmino abuso se queda corto: ¡°Es una palabra demasiado blanda. Si me ponen una multa es un abuso, pero no puedo llamarlo igual si un hombre pone su pene dentro de un ni?o de cinco a?os¡±.
Rhodes, pianista, public¨® en 2014 unas estremecedoras memorias, Instrumental, en las que relata los ataques de ese maestro, la indiferencia de otros profesores y la corrosi¨®n en la que se convirti¨® su existencia: ¡°A veces la gente comete el error de creer que una vez que el abuso acaba todo est¨¢ mejor. Pero no es verdad¡±. En 2017 se instal¨® en Madrid y, desde hace unos meses, es una de las caras visibles del colectivo que reclama con urgencia una ley de erradicaci¨®n de la violencia contra la infancia que el Gobierno ha prometido. Hasta escribi¨® una carta en EL PA?S al presidente Pedro S¨¢nchez, que se puede consultar aqu¨ª.
¡°Tard¨¦ 20 a?os en poder hablar de lo que me hicieron¡±, explicaba este viernes Rhodes ante los periodistas que lo escuchaban mudos y aplaudieron cuando termin¨®, algo absolutamente inusual en una rueda de prensa.
La educaci¨®n ¡°imprescindible¡±
Andr¨¦s Conde, director de Save the Children, enumer¨® este viernes los contenidos ¡°imprescindibles¡± de la futura ley contra la erradicaci¨®n de la violencia contra la infancia. Entre otros, la introducci¨®n de la educaci¨®n afectivo sexual en el sistema educativo espa?ol para que los ni?os sepan ¡°cu¨¢les son los comportamientos inaceptables¡± de los adultos. A?ade la formaci¨®n de maestros y todos los profesionales que trabajan con menores, la creaci¨®n de una fiscal¨ªa y juzgados de instrucci¨®n especializados en violencia hacia la infancia y la reducci¨®n de los procesos judiciales, que se extienden ¡°hasta cuatro o cinco a?os¡± y en los que los menores declaran ¡°hasta cuatro veces¡± y delante de su agresor.
El silencio de a?os que envuelve a las v¨ªctimas, que en ocasiones se convierte en d¨¦cadas, est¨¢ en el centro de las peticiones para la futura ley. En Espa?a, el periodo de prescripci¨®n de los delitos de abusos sexuales a menores comienza a contar a partir de su mayor¨ªa de edad. Seg¨²n la gravedad del caso, esa prescripci¨®n llegar¨¢ desde los cinco a los 15 a?os posteriores. En el caso m¨¢s extenso, el delito queda cancelado cuando la v¨ªctima cumpla 33 a?os.
En medio de una crisis sin precedentes en la Iglesia cat¨®lica por sus esc¨¢ndalos de abusos a menores y su posterior encubrimiento, Espa?a prepara una ley de erradicaci¨®n de violencia contra la infancia en la que tienen puesta toda su atenci¨®n las v¨ªctimas y las asociaciones de menores, como Save the Children o la Fundaci¨®n Vicki Bernadet, que este viernes, junto a Rhodes, han pedido al Ejecutivo que se d¨¦ prisa.
¡°El abuso sexual es grav¨ªsimo pero lo estamos haciendo m¨¢s grave desde el momento en que nos oblig¨¢is a mantener el silencio tan largo¡±, se?ala Vicki Bernadet, tambi¨¦n v¨ªctima en su infancia. Tampoco ha pegado ojo. Le pesa tener que seguir repitiendo ¡°20 a?os despu¨¦s¡± todo lo que falta por hacer.
Una de cada cinco personas ha sufrido abusos sexuales en la infancia, seg¨²n estiman diversos estudios. Es un delito que se produce de forma abrumadora en el entorno familiar y de confianza. Seg¨²n el informe de Save the Children Ojos que no quieren ver, el abuso dura de media cuatro a?os. Apenas un 15% de los casos son denunciados y, de los que entran en el sistema legal, siete de cada 10 nunca llegan a juicio oral.
La nueva ley, reclaman desde Save the Children, deber¨ªa contemplar que los delitos contra la libertad e indemnidad sexual comiencen a prescribir cuando la v¨ªctima alcance los 50 a?os de edad. Seg¨²n sus estimaciones, la mayor¨ªa de las v¨ªctimas comienzan a hablar a partir de los 35. La propuesta va en l¨ªnea con otros pa¨ªses europeos, como Francia o Alemania, que contemplan ampliar la prescripci¨®n para los cr¨ªmenes cometidos contra menores hasta 30 a?os desde la mayor¨ªa de edad. Otras asociaciones de v¨ªctimas reclaman que no prescriban nunca, como ocurre en Reino Unido, en algunos estados de Estados Unidos o como se plantea aplicar Chile. Y ya han conseguido un amplio apoyo.
Contra la impunidad
Miguel ?ngel Hurtado, v¨ªctima de un sacerdote cuando ten¨ªa 16 a?os, encabeza una campa?a espa?ola en Change.org, que este viernes rozaba ya las 460.000 firmas a favor de que estos delitos no caduquen. El trasfondo es evitar la impunidad. En el caso Maristas, uno de los m¨¢s graves destapados en Espa?a, un juzgado de Barcelona declar¨® nulas 13 de las denuncias presentadas contra el profesor de gimnasia Joaqu¨ªn Ben¨ªtez porque hab¨ªan prescrito.
A pesar de la alarma social que crean los abusos sexuales y su posible prescripci¨®n, hay una posici¨®n generalizada entre los juristas espa?oles en contra de que el plazo para juzgarlos no se agote nunca. Defienden todos los consultados que el trabajo se centre en intentar que las v¨ªctimas puedan denunciar antes, cuando adem¨¢s es m¨¢s f¨¢cil recopilar pruebas y encausar a sus agresores. ¡°Se trata de incidir sobre la realidad, actuar para que la gente no permanezca aterrorizada hasta los 30 a?os¡±, se?ala la catedr¨¢tica de Derecho Penal de la Aut¨®noma de Barcelona Mercedes Garc¨ªa Ar¨¢n.
¡°Abrir un procedimiento y probar algo que ha ocurrido hace 50 a?os es muy complicado, genera mucha frustraci¨®n. Nos equivocamos si creemos que la soluci¨®n f¨¢cil sea que no prescriba¡±, a?ade el catedr¨¢tico de Derecho Penal de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, Manuel Cancio. En Espa?a, los delitos que no prescriben son los cr¨ªmenes de lesa humanidad y genocidio y los de terrorismo con v¨ªctimas mortales.
El Consejo de Ministros del 7 de septiembre acord¨® la puesta en marcha del anteproyecto de ley. La previsi¨®n es enviarla al Congreso en el segundo trimestre de 2019. Las organizaciones y el pianista Rhodes reclamaron ayer que se adelante la entrada en las Cortes a enero de 2019 para que d¨¦ tiempo a tramitarla.
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