El movimiento por la prohibici¨®n del alquiler de vientres se globaliza
Cientos de organizaciones de 17 pa¨ªses se unen para pedir a los jefes de Estado el veto de la pr¨¢ctica
El movimiento para que se proh¨ªban los vientres de alquiler se internacionaliza. La Red Estatal contra el Alquiler de Vientres (Recav) ha promocionado en otros pa¨ªses el manifiesto que divulgaron la semana pasada y ya cuentan con el apoyo de organizaciones de otros 16 pa¨ªses (Estados Unidos, Francia, Suecia, Italia, Reino Unido, B¨¦lgica, Alemania, Holanda, Canad¨¢, Australia, M¨¦xico, Argentina, Rep¨²blica Dominicana, India, Tailandia y Camboya), una lista que esperan que se ampl¨ªe.
¡°La semana que viene se re¨²nen los jefes de Estado en la ONU [en una cumbre sobre tuberculosis] y cre¨ªmos que era el momento para les llegara el mensaje¡±, dice Alicia Miyares, portavoz de Recav y de No Somos Vasijas. ¡°Nos constaba que en la Agencia para el Desarrollo y en el Alto Comisionado para los derechos Humanos de Naciones Unidas se estaba debatiendo esta cuesti¨®n, y nos constaba por diversas fuentes que las posturas no estaban muy claras¡±, a?ade Miyares. ¡°Hab¨ªa una postura, si no mayoritaria, s¨ª muy importante cualitativamente [Estados Unidos e India, por ejemplo, la permiten] a favor del eufemismo de la gestaci¨®n subrogada altruista, y era un buen momento de hacerles llegar el mensaje de que las organizaciones de mujeres no vamos a pasar por eso¡±, dice. ¡°Tambi¨¦n Unicef se ha manifestado tajantemente en un tuit como contrario a esta pr¨¢ctica¡±, a?ade.
Miyares reconoce que el caso de Kiev, con una investigaci¨®n por un posible tr¨¢fico de beb¨¦s que dificult¨® que 45 familias espa?olas registraran como suyos a los hijos gestados por este sistema, fue el impulso determinante que necesitaban para actuar en Espa?a e internacionalmente. ¡°No es un problema de pa¨ªs, afecta a todos¡±, se?ala.
Las organizaciones firmantes del manifiesto niegan que se pueda hablar de una gestante sin motivaciones econ¨®micas. ¡°El altruismo no existe porque se trata de una pr¨¢ctica que exige la firma previa de un contrato, la renuncia a derechos fundamentales y que establece compensaciones econ¨®micas¡±, afirma.
Esta figura es clave, por ejemplo, en la regulaci¨®n que propuso para Espa?a Ciudadanos, que ped¨ªa que se permitiera el alquiler de vientres si era de forma altruista. Las dudas sobre que eso sea posible est¨¢n, por el contrario, en la base del informe que el Comit¨¦ de Bio¨¦tica que asesora al Ministerio de Sanidad emiti¨® en mayo del a?o pasado y que conclu¨ªa que hab¨ªa que prohibir la pr¨¢ctica en todo el mundo.
El manifiesto de Recav, que se ha convertido en internacional, recoge este posicionamiento y destaca, adem¨¢s, la necesidad de actuar contra las agencias privadas internacionales que promocionan esta pr¨¢ctica, prohibiendo que se publiciten.
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