El Comit¨¦ de Bio¨¦tica propone prohibir la gestaci¨®n subrogada en el mundo

El Comit¨¦ de Bio¨¦tica de Espa?a, dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, quiere promover a nivel internacional un marco com¨²n regulatorio que proh¨ªba la celebraci¨®n de contratos de gestaci¨®n subrogada (los llamados vientres de alquiler en los que una mujer gesta un hijo cuya paternidad y maternidad cede a otras personas) "en garant¨ªa de la dignidad de la mujer y del ni?o", seg¨²n se recoge en el Informe sobre los aspectos ¨¦ticos y jur¨ªdicos de la maternidad subrogada en el que analiza esta pr¨¢ctica y que ha publicado esta ma?ana.

El aspecto de la posible utilizaci¨®n o venta del cuerpo de la mujer es el que m¨¢s preocupa. "La mayor¨ªa del comit¨¦ entiende que todo contrato de gestaci¨®n por sustituci¨®n, lucrativo o altruista, entra?a una explotaci¨®n de la mujer y un da?o a los intereses superiores del menor y, por tanto, no puede aceptarse por principio. Otros miembros del comit¨¦, aunque aceptan en l¨ªnea de principio que esta pr¨¢ctica podr¨ªa regularse de modo que compaginara la satisfacci¨®n de dicho deseo con la garant¨ªa de los derechos e intereses de los otros, no alcanzan a ver la f¨®rmula de hacerlo en el contexto actual", afirma la nota de prensa del organismo.

La Ley de Reproducci¨®n Asistida de 2015 establece que los contratos de gestaci¨®n subrogada son nulos (pero no los proh¨ªbe expresamente, por lo que no hay previstas sanciones para quienes los firmen). El problema surge, como recoge el informe, porque muchas parejas ¨Cla asociaci¨®n Son Nuestros Hijos calcula que entre medio millar y un millar al a?o¨C acuden a estas t¨¦cnicas en el extranjero (se premite en algunos Estados de EE UU, India, Ucrania, Reino Unido, M¨¦xico y Tailandia). Ah¨ª se les inscribe como padres del ni?o, pero luego esa relaci¨®n debe registrarse en Espa?a (o en el consulado correspondiente). La Direcci¨®n General de Registros y Notariado aprob¨® en 2010 que se permitiera esta pr¨¢ctica para no dejar desprotegido al menor, pero sentencias posteriores han complicado el proceso.

Para este organismo, cuyos miembros se escogen a propuesta del Gobierno central y los auton¨®micos (y, por tanto, han sido en su mayor¨ªa nominados por Ejecutivos del PP) la prohibici¨®n ser¨ªa la soluci¨®n al problema legal que se crea para evitar contratos no supongan una utilizaci¨®n del cuerpo de la mujer.

Mientras esta prohibici¨®n entra en vigor (un tiempo indefinido, ya que la posibilidad de que el Gobierno espa?ol pueda conseguir una resoluci¨®n internacional que proh¨ªba estas pr¨¢cticas donde se permiten, es muy baja), el comit¨¦ considera que, para mantener la protecci¨®n de los ni?os, basta la "doctrina establecida por el Tribunal Supremo", que alega que hay otras v¨ªas, como la adopci¨®n y el acogimiento, para que un ni?o sea protegido en su relaci¨®n con su "familia de facto". Esta sentencia de 2014 afirma adem¨¢s que el hecho de ser concebido mediante gestaci¨®n subrogada atenta contra la dignidad de la madre gestante y del menor.

Estas opciones no convencen a grupos como Son Nuestros Hijos y la Asociaci¨®n de Gestaci¨®n Subrogada de Espa?a, que afirman que mientras se produce el proceso, el ni?o queda desprotegido ya que solo uno de los progenitores puede figurar como padre o madre, y el otro debe esperar el tr¨¢mite de adopci¨®n. En el caso de las parejas gais es a¨²n m¨¢s complicado, ya que se exige una madre para la inscripci¨®n.

Tambi¨¦n recuerda la comisi¨®n que ese mismo a?o de 2014 el Ministerio de Justicia, que dirig¨ªa Alberto Ruiz Gallard¨®n, anunci¨® que establecer¨ªa un procedimiento al respecto, pero que no lo ha hecho, por lo que hay varias interpretaciones y una situaci¨®n confusa.?

Dentro de las medidas que sugiere, la comisi¨®n propone sancionar a las agencias que se dedican a esta actividad en Espa?a. Estas pueden actuar en el pa¨ªs, como sucedi¨® en una reciente feria en Madrid, que fue contestada por un grupo de asociaciones que consideran que esta pr¨¢ctica es un atentado contra la dignidad de la mujer.

El informe, elaborado a iniciativa del propio comit¨¦, se ha llevado a cabo "dada la preocupaci¨®n que suscitaba a sus miembros el debate presente en la opini¨®n p¨²blica y en algunas instituciones sobre la conveniencia de regular o, al menos, dotar de legalidad, a los contratos de maternidad subrogada". Aunque no se lo han solicitado, llega justo cuando el debate de esta pr¨¢ctica ha llegado al Congreso de los Diputados por medio de una iniciativa de Ciudadanos.

En febrero de este a?o, ese partido anunci¨® que iba a llevar al Congreso una propuesta para abrir el debate sobre la regulaci¨®n de la gestaci¨®n subrogada (tambi¨¦n llamada por sustituci¨®n). ¡°No podemos seguir dando la espalda a esta realidad. Buscamos soluciones y no miramos hacia otro lado¡±, dijo entonces su portavoz nacional, In¨¦s Arrimadas. La propuesta oblig¨® a los partidos a posicionarse. O, mejor dicho, mostr¨® que pr¨¢cticamente ninguno ten¨ªa una postura clara.

Tampoco es ¨²nico el posicionamiento en grupos como el LGTBI (lesbianas, gais, transexual, bisexuales e intersexuales) o feministas. Frente a la libre decisi¨®n de una mujer, est¨¢ el riesgo de que sea explotada. La soluci¨®n ser¨ªa que fuera un acto altruista. Pero se duda de que eso sea posible.

En cualquier caso, el Comit¨¦ de Bio¨¦tica precisa que, en atenci¨®n a su naturaleza y funciones, no le corresponde traducir su parecer en una concreta propuesta de reforma legal aunque ofrece algunos criterios que orienten aquella, como el citado marco regulatorio com¨²n a nivel internacional.