Juana Rivas recurre la condena a cinco a?os de c¨¢rcel por sustracci¨®n de sus dos hijos

Juana Rivas insiste en que ning¨²n juzgado espa?ol le ha permitido en los ¨²ltimos dos a?os y medio demostrar que huy¨® de Italia con sus hijos porque, supuestamente, sufr¨ªa malos tratos por parte de su expareja Francesco Arcuri. Y lo ha intentado en numerosas ocasiones, alega su abogado en el recurso a la sentencia que la condena a cinco a?os de c¨¢rcel y seis de p¨¦rdida de la patria potestad de los dos menores por su sustracci¨®n. Las razones que Rivas ha recibido tribunal tras tribunal para no entrar en esos presuntos malos tratos son dos: ¡°Evitar dilaciones injustificadas del proceso¡± o que ese supuesto delito ¡°nada tiene que ver con el objeto de esta causa [la sustracci¨®n]¡±.

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Juana Rivas ya tiene su sentencia

El kil¨®metro cero del caso Juana Rivas

El origen del conflicto judicial se remonta a hace dos a?os y medio. Juana Rivas convivi¨® con su expareja y sus dos hijos en un pueblo de Cagliari (Italia) desde 2013 hasta mayo de 2016, cuando viaj¨® con los ni?os a Maracena (Granada). Una vez en Espa?a, Rivas aleg¨® que era v¨ªctima de violencia de g¨¦nero y denunci¨® a Arcuri. Adem¨¢s, no entreg¨® los ni?os a su padre hasta agosto de 2017, tras haber desaparecido con ellos durante un mes. Arcuri interpuso una denuncia en ese mes contra Rivas por sustracci¨®n de sus dos hijos.

Jos¨¦ Estanislao L¨®pez, letrado de Rivas, mantiene que estos presuntos malos tratos nunca se han analizado en ning¨²n juzgado espa?ol y, sin embargo, la sentencia deduce que ¡°no hab¨ªa ocurrido nada¡±. Ese es uno de los varios ejemplos que L¨®pez considera errores del juez en la interpretaci¨®n de las pruebas. L¨®pez insiste en que esos malos tratos son los que justifican toda la actuaci¨®n posterior de Juana Rivas. El delito por el que fue acusada, la sustracci¨®n, requiere que no haya causa justificada. "La hay, pero no nos han dejado probarla", viene a decir L¨®pez a lo largo de las 32 p¨¢ginas de recurso, como tambi¨¦n que el juez ha cre¨ªdo a Arcuri, quien declar¨® en el juicio cosas que ¡°lejos de ser ciertas se revelan como escandalosas faltas a la verdad¡±.

El letrado de Rivas utiliza su escrito para anunciar que, ante la falta de atenci¨®n de Italia a esa denuncia ¡ªla present¨® en Espa?a, pero tras diversas vicisitudes judiciales fue trasladada a Italia¡ª, ha solicitado a un Juzgado de Violencia sobre la mujer que asuma la investigaci¨®n de ese caso, y aprovecha el recurso, adem¨¢s, para solicitar pruebas nuevas. Alega que no estaban disponibles en el momento del juicio porque se refieren a documentos y pruebas realizadas en el litigio que, en paralelo, se manten¨ªa en Italia por la guardia y custodia de los menores.

El abogado transcribe episodios que se han relatado en el juicio, como el testimonio de los servicios sociales municipales de Carloforte, la localidad donde resid¨ªan, que explicaron en el juzgado italiano que Juana Rivas acudi¨® a ellos durante su estancia en Italia para intentar recomponer el n¨²cleo familiar. El escrito recoge que los profesores del ni?o mayor admitieron estar preocupados por los signos que enviaba el menor. A partir de sus dibujos, explicaron, tem¨ªan que ocurriera algo en la casa y propusieron enviar un educador a domicilio. Seg¨²n un informe de los psic¨®logos de Rivas, la madre se mostr¨® favorable, pero no Arcuri. Esos psic¨®logos, indica el abogado de Rivas, tem¨ªan que pasara algo en un lugar tan aislado como su casa, en Carloforte, ¡°una comunidad en la que no se presentan f¨¢cilmente denuncias respecto a conflictos familiares¡±.

Finalmente, el abogado de Rivas admite que la mujer pudo cometer errores en su actuaci¨®n, pero deja caer toda la culpa en la deficiencia del asesoramiento legal previo y en que Rivas siempre actu¨® a instancias de lo que los abogados le dec¨ªan en cada momento.

El abogado de Arcuri, Enrique Zambrano, considera que la apelaci¨®n de Rivas "no dice nada que no haya repetido hasta la saciedad, siempre refiri¨¦ndonos a las afirmaciones que realiza, no a los argumentos que sustentan esas afirmaciones, que son tan cambiantes, seg¨²n el d¨ªa o el lugar donde las realiza, como d¨¦biles jur¨ªdicamente".