Los salesianos ignoraron tres a?os las acusaciones a un misionero en Ben¨ªn
Dos voluntarios alertaron en un informe en 2013 de que en el centro de acogida que dirig¨ªa Juan Jos¨¦ G¨®mez se comet¨ªan abusos sexuales entre menores
Los salesianos espa?oles desoyeron durante tres a?os las primeras acusaciones contra su misionero Juan Jos¨¦ G¨®mez, denunciado por abusos de menores en su centro de ni?os de la calle en Ben¨ªn, como inform¨® EL PA?S. Dos voluntarios que hab¨ªan trabajado all¨ª con una ONG salesiana presentaron un duro informe en 2013 en el que se?alaban que los menores sufr¨ªan maltrato f¨ªsico, recib¨ªan comida en malas condiciones, los de mayor edad abusaban sexualmente de los m¨¢s peque?os y viv¨ªan todos en un ambiente de violencia constante. En el dossier, G¨®mez es acusado de dirigir pr¨¢cticamente una ¡°red mafiosa¡± que le serv¨ªa para controlar todo lo que pasaba a su alrededor. Pero la orden no hizo nada. Portavoces de los salesianos justifican que ¡°no consta¡± el informe y afirman no haberlo conocido ni recibido.
Las acusaciones no quedaron ah¨ª. En 2015 otros cinco voluntarios volvieron a advertir de lo que ocurr¨ªa y finalmente presentaron una denuncia en la Audiencia Nacional que contabilizaba al menos una decena de v¨ªctimas ¡ªeste peri¨®dico ha informado de dos m¨¢s¡ª y en la que aparec¨ªan testimonios de afectados, testigos y educadores. Afirman que los abusos de G¨®mez eran una cosa conocida por mucha gente en Porto Novo, la ciudad donde se encontraba el centro. Su actividad era enorme y atend¨ªa a miles de menores: en 2012, especifica el informe de los voluntarios, trabaj¨® con 2.120 ni?os, de los cuales 305 estaban alojados en centros e instalaciones. Pero, tras la denuncia, los salesianos tampoco actuaron. Es m¨¢s, permitieron que el acusado, que en ese momento estaba en Espa?a, regresara a Ben¨ªn.
La sede de la orden en Espa?a asegura que la primera noticia que tuvo sobre dichas acusaciones fue en abril de 2016, cuando cinco v¨ªctimas contactaron directamente con un superior salesiano espa?ol, Jos¨¦ Miguel N¨²?ez. Y que a ra¨ªz de ello supieron luego, en octubre, del proceso abierto en la Audiencia Nacional. Alegan que fue la provincia salesiana de ?frica franc¨®fona occidental ¡ªla orden se divide en ¨¢reas administrativas que se denominan provincias¡ª la que llev¨® el caso y que no les inform¨®, pese a que G¨®mez es espa?ol. No obstante, ocultaron a este diario hace un mes que hab¨ªa una causa contra ¨¦l, y tambi¨¦n explicaron que hab¨ªan presentado una denuncia ¡°verbal¡± en la Audiencia. En 2016, con el testimonio de estas cinco v¨ªctimas, se abri¨® una investigaci¨®n can¨®nica, que desemboc¨® en abril de 2018 en un proceso en la Congregaci¨®n de Doctrina de la Fe del Vaticano, a¨²n abierto.
Los dos voluntarios que redactaron el primer informe en 2013, que prefieren el anonimato, relatan que lo entregaron al centro de acogida de Ben¨ªn y a los responsables en Madrid del voluntariado de la ONG salesiana Asociaci¨®n Foyer Don Bosco de Porto Novo. Al margen de las acusaciones, el informe era muy cr¨ªtico con el trabajo y los resultados del programa de los salesianos en Ben¨ªn. Afirman que tambi¨¦n intentaron ponerse en contacto con el por entonces provincial salesiano de la zona, Faustino Garc¨ªa Pe?a ¡ªconocido como Faus¡ª, pero no consiguieron contactar con ¨¦l. ¡°Nos dijeron que iban a evaluar el proyecto y a cambiar la forma de trabajar con ellos, pero por lo que sabemos, no cambi¨® nada¡±, cuenta uno de los cooperantes a este diario. Uno de los voluntarios que denunci¨® en 2015 tambi¨¦n se refiere a este responsable: ¡°Algunos de mis compa?eros fueron a hablar con Faus para que les dijera qu¨¦ estaba pasando y este dijo: ¡®Hab¨¦is tomado el camino de la justicia. Yo ya no tengo nada que hablar con vosotros¡±.
Durante su estancia, estos colaboradores escucharon rumores de que G¨®mez sol¨ªa llevarse a menores a su habitaci¨®n para que ¡°le dieran masajes a cambio de dinero¡±. Pese a asegurar que presenciaron alg¨²n hecho que confirmaba sus sospechas, no lo denunciaron ante la justicia ¡°porque no ten¨ªan pruebas f¨ªsicas suficientes¡±. ¡°La habitaci¨®n de Juanjo estaba en el edificio donde dorm¨ªan los ni?os y de noche no hab¨ªa supervisi¨®n. Nosotros le vimos salir un d¨ªa de su cuarto acompa?ado de un chico joven, de unos 15 a?os, que iba sec¨¢ndose los brazos con una toalla, como si se acabara de duchar¡±, relata uno de los dos voluntarios.
Comida con insectos
La investigaci¨®n se?ala que G¨®mez era el ¨²nico que gestionaba los recursos, sin informar al equipo directivo, que desconoc¨ªa d¨®nde se destinaba el dinero de algunas de las partidas de los proyectos de organismos p¨²blicos. ¡°Los educadores que le pasaban informaci¨®n recib¨ªan sobresueldos, seg¨²n nos informaron otros trabajadores¡±, dice el mismo voluntario. Otro de los puntos alarmantes del documento hace referencia al castigo f¨ªsico y psicol¨®gico de los educadores hacia los menores, incluidos aquellos que ten¨ªan alg¨²n tipo de discapacidad. La investigaci¨®n tambi¨¦n detalla c¨®mo los ni?os, en ocasiones, ten¨ªan que comer alimentos ¡°contaminados por insectos¡±, a pesar de haber suficiente comida en los almacenes.
Portavoces de los salesianos en Espa?a aseguran que ¡°no consta¡± dicho informe. ¡°Si es as¨ª, si lo entregaron y no se hizo nada, desde luego no es la manera de proceder de la congregaci¨®n¡±, afirman. Tampoco saben nada de una denuncia de otros cooperantes en Ben¨ªn ese mismo a?o, seg¨²n denunci¨® una de las v¨ªctimas, Patrick Yehouenou, en EL PA?S. Se?alan que las primeras noticias de problemas en Ben¨ªn les llegaron en abril y mayo de 2016 con las llamadas y mensajes de cinco v¨ªctimas a N¨²?ez, superior de la orden. Una de ellas, Yehouenou.
Explican que G¨®mez, denunciado en noviembre de 2015, inform¨® entonces a su superior en Ben¨ªn, su provincia de referencia en la congregaci¨®n, y no a la de Espa?a. Por eso, justifican, no supieron nada del caso. Fue en el pa¨ªs africano, sostiene la orden, donde se tomaron medidas en noviembre de 2015: un proceso can¨®nico y una denuncia ante los tribunales de Ben¨ªn. Pero ambos terminaron en nada. La justicia de este pa¨ªs archiv¨® el caso en marzo de 2016 ¡ªsi bien las v¨ªctimas afirman que recibieron dinero o amenazas¡ª y la investigaci¨®n interna se cerr¨® en junio con el mismo resultado. Los instructores consideraron que las acusaciones no ten¨ªan fundamento.
La orden en Espa?a, que insiste en la presunci¨®n de inocencia del acusado, afirma que no han sabido nada de amenazas ni pagos a las v¨ªctimas en Ben¨ªn por su silencio.
Si conoce alg¨²n caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escr¨ªbanos con su denuncia a abusos@elpais.es
A la espera de una sentencia
Tras conocer los rumores de pederastia en uno de sus viajes, el voluntario Pedro Mart¨ªnez (nombre ficticio) comenz¨® a entrevistar a testigos, v¨ªctimas y educadores del centro en Ben¨ªn. Finalmente, denunci¨® a Juan Jos¨¦ G¨®mez ante la Audiencia Nacional.
Mart¨ªnez fue al pa¨ªs africano con un plan de cooperaci¨®n de la Diputaci¨®n de Huelva y los salesianos. Cuando conoci¨® los hechos, inform¨® a los t¨¦cnicos de proyecto. La Diputaci¨®n explica que comunic¨® las acusaciones a la Fiscal¨ªa de Menores, pero al ser un delito cometido fuera de Espa?a contra no espa?oles, la competencia correspond¨ªa a la Audiencia Nacional y la denuncia deb¨ªa interponerla el voluntario, no la Diputaci¨®n. Seg¨²n fuentes de la Audiencia, la denuncia fue remitida a Interpol y a un juzgado de guardia de Madrid.
Tras presentar la denuncia, el denunciante supo que G¨®mez segu¨ªa en Ben¨ªn, por lo que los voluntarios visitaron al jefe de los salesianos de la zona para que les diera una explicaci¨®n. ¡°Mis compa?eros fueron a hablar con Faus (por entonces jefe provincial) y este les dijo: ¡®Hab¨¦is tomado el camino de la justicia. Yo ya no tengo nada que hablar con vosotros¡±, relata. Despu¨¦s escribieron una carta al rector mayor de los salesianos en Roma en 2016.
Poco despu¨¦s, G¨®mez fue trasladado a Espa?a ¡ªdonde reside actualmente a la espera de la sentencia can¨®nica y judicial¡ª. ¡°Al poco tiempo de mandar la carta, tambi¨¦n movieron a Faus a otra zona de ?frica¡±, asevera Mart¨ªnez.
El caso contin¨²a abierto en el juzgado central n¨²mero cuatro de la Audiencia Nacional. G¨®mez sigue estando imputado, fue interrogado y nuca ha sido detenido. El juez le ha prohibido salir de Espa?a, aunque conserva el pasaporte, seg¨²n ha detallado su abogada, Esther Arabaolaza. ¡°Hay que recordar que el caso fue archivado en Ben¨ªn¡±, subraya la letrada, que a?ade que han presentado documentos en el juicio en los que se demuestra la inocencia de su cliente.
El grupo de voluntarios explica que ¡°todo esto lo hacen por los ni?os¡± y que no quieren que el proyecto se vea afectado.
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