Dos casos de violencia machista levantan una ola de indignaci¨®n y racismo en Ecuador
La imposici¨®n de controles fronterizos m¨¢s r¨ªgidos tras el asesinato de una mujer en plena calle a manos de un inmigrante venezolano provoca las cr¨ªticas al Gobierno de Len¨ªn Moreno
Dos ataques machistas, de especial crudeza, han sacudido a la sociedad de Ecuador en la ¨²ltima semana. Y una parte de la sociedad del pa¨ªs latinoamericano ha despachado su ira contra inmigrantes venezolanos despu¨¦s de que el Gobierno de Len¨ªn Moreno reaccionara al asesinato de una joven en plena calle a manos de un ciudadano de ese pa¨ªs, ante la impavidez policial, imponiendo controles fronterizos m¨¢s r¨ªgidos. La otra parte ha puesto en jaque al Ejecutivo y al presidente por esas declaraciones que han desembocado en una ola de agresiones racistas y por la inacci¨®n de la polic¨ªa a la hora de impedir el crimen.
Ecuador masticaba la semana pasada la amargura de una violaci¨®n y empalamiento de una joven por tres hombres de su entorno en un bar de Quito. La lucha contra la violencia machista, tan invisibilizada por una parte de la sociedad, tom¨® fuerza y consigui¨® movilizar a centenares de ecuatorianos, en su mayor¨ªa mujeres, a las calles. Pero el fin de semana, la tensi¨®n pas¨® de nivel cuando se viraliz¨® un v¨ªdeo en el que se ve¨ªa a un hombre joven apu?alar a una mujer embarazada en plena calle, en Ibarra, al norte del pa¨ªs, rodeado de polic¨ªas que fueron incapaces de detener el crimen tras una hora y media de amenazas.
La ministra de Interior, Mar¨ªa Paula Romo, reaccion¨® al d¨ªa siguiente y anunci¨® en su perfil en Twitter que la gobernadora de la provincia y el mando policial provincial hab¨ªan sido destituidos y que se enviar¨ªan fuerzas especiales a Ibarra. Record¨®, adem¨¢s, que los agentes no solo tienen el derecho, sino el deber de usar la fuerza cuando se trata de proteger una vida. A continuaci¨®n, el presidente Len¨ªn Moreno envi¨® un comunicado en el que reprochaba la muerte de la joven de 26 a?os y apostillaba: ¡°He dispuesto la conformaci¨®n inmediata de brigadas para controlar la situaci¨®n legal de los inmigrantes venezolanos en las calles, en los lugares de trabajo y en la frontera. Analizamos la posibilidad de crear un permiso especial de ingreso al pa¨ªs. Les hemos abierto las puertas, pero no sacrificaremos la seguridad de nadie¡±.
El vicepresidente ecuatoriano, Otto Sonneholzner, ratific¨® la postura este lunes en un mensaje grabado y emitido a primera hora de la ma?ana en cadena nacional, pero matizando que no hay que caer en ¡°generalizaciones¡±. Eso no apag¨® las cr¨ªticas para el Gobierno y los mensajes de rechazo desde la ciudadan¨ªa, las asociaciones de venezolanos y desde la Canciller¨ªa del pa¨ªs vecino por la nueva exigencia de presentar el certificado de antecedentes penales apostillado. ¡°El presidente Len¨ªn y su Gobierno han incitado una persecuci¨®n fascista contra los venezolanos en Ecuador. Los hacemos responsables de la seguridad e integridad de nuestros compatriotas. En Venezuela viven centenares de miles de ecuatorianos y jam¨¢s han sido discriminados¡±, escribi¨® Jorge Arreaza, Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores de Venezuela.
Las asociaciones de venezolanos en Ecuador aseguraron este lunes, adem¨¢s, que ya hab¨ªa denuncias por intentos de linchamiento y actitudes de odio en algunos puntos del pa¨ªs. La polic¨ªa desminti¨®, en cambio, que ya se registren cuatro venezolanos muertos y m¨¢s de medio centenar de heridos como aseguraban los representantes de la comunidad vecina. ¡°La ciudad est¨¢ en calma. Es momento de serenidad y mesura¡±, correg¨ªa la ministra de Interior, desplazada a Ibarra, donde ocurri¨® el asesinato de la joven.
Los dos episodios de agresiones machistas han conseguido sensibilizar a un mayor n¨²mero de ciudadanos ecuatorianos y se han convocado movilizaciones para este lunes por la tarde en varias ciudades principales de Ecuador, un pa¨ªs donde los ¨²ltimos estudios oficiales revelan que seis de cada 10 mujeres han sufrido violencia en alg¨²n momento de su vida.
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