Un alto cargo del Vaticano dimite acusado de abusos a una exmonja
Doris Wagner, activista contra los abusos y actualmente casada, asegura que el sacerdote intent¨® abrazarla y besarla durante una confesi¨®n en 2013
El sacerdote austr¨ªaco Hermann Geissler, un funcionario de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe (CDF), el ¨®rgano de la Santa Sede que se ocupa de velar por el cumplimiento de las reglas doctrinales de la Iglesia cat¨®lica y de investigar los abusos a menores por parte del clero, ha presentado su renuncia tras ser acusado por una exmonja. Geissler, de 53 a?os, niega rotundamente unos hechos que se remontan a 2009 y que, seg¨²n la denunciante, consistieron en el intento de este de darle un beso y abrazarla durante una confesi¨®n.
Doris Wagner-Reisinger es hoy una activista de la lucha contra los abusos a mujeres en el clero, ha escrito recientemente un libro sobre sus experiencias (denuncia manipulaci¨®n espiritual y control mental durante su etapa como monja) y acaba de participar en un documental sobre la cuesti¨®n. En 2008, cuando pertenec¨ªa a un comunidad religiosa con estrechos v¨ªnculos con la curia romana (Opus Spiritualis Familia, de la cual Geissler forma parte), tuvo una breve relaci¨®n sexual con un sacerdote a quien la prensa italiana se refiere como Padre B. En octubre de 2011 dej¨® de forma amistosa la comunidad a la que pertenec¨ªa.
Todo cambi¨® en 2012, cuando, seg¨²n ella ha explicado, empez¨® a procesar los hechos desde la ¨®ptica de los abusos y la manipulaci¨®n. Entonces conoci¨® a su actual pareja, un sacerdote suspendido, y comenz¨® una campa?a legal y medi¨¢tica y denunci¨® al Padre B por violencia sexual. En Alemania y Austria, donde fueron puestas las denuncias, los tribunales concluyeron que fueron relaciones consentidas. "Pocos meses despu¨¦s de tomar los votos, un sacerdote de la comunidad entr¨® a mi habitaci¨®n y me viol¨®. Mientras me desnudaba atin¨¦ a decirle: 'No puedes hacerlo', pero no sirvi¨® de nada. Al d¨ªa siguiente pens¨¦ que si hablaba de eso me inculpar¨ªan a m¨ª, as¨ª que fui a la capilla y sonre¨ª, como si nada hubiese pasado", subray¨® durante un encuentro de Voces de la Fe celebrado en Roma en noviembre.
La denuncia contra Geissler, que trabaja desde hace 25 a?os en la CDF, cay¨® con algo de escepticismo entre su entorno. ?l ha pedido que la investigaci¨®n can¨®nica en curso se lleve hasta el final. "El 28 de enero de 2019, el padre Hermann Geissler solicit¨® permiso al prefecto de la Congregaci¨®n de la Doctrina de la Fe para dejar su servicio. El prefecto ha aceptado esta petici¨®n. Geissler dio este paso para limitar el da?o ya hecho a la Congregaci¨®n y su comunidad", ha se?alado la oficina de prensa del Vaticano.
El Vaticano abri¨® una investigaci¨®n en 2014 cuando Wagner-Reisinger denunci¨® los hechos. El pasado noviembre, la supuesta v¨ªctima volvi¨® a acusarlo p¨²blicamente durante un encuentro de exreligiosas en Roma. "Geissler insiste en que la acusaci¨®n contra ¨¦l no es cierta y pide que el proceso can¨®nico que est¨¢ en marcha contin¨²e. Tambi¨¦n se reserva la posibilidad de emprender medidas legales", se?ala la Santa Sede. De hecho, algunas fuentes de su entorno se?alan a este peri¨®dico que ya habr¨ªa denunciado a la supuesta v¨ªctima por calumnias.
La acusaci¨®n llega en un momento en el que la Iglesia empieza a tomar conciencia de que, m¨¢s all¨¢ de los abusos a menores, se han producido durante a?os violaciones a monjas en distintas partes del mundo. Seg¨²n el canon 1387 del C¨®digo de Derecho Can¨®nico, un sacerdote que durante una confesi¨®n solicita a un penitente pecar contra el sexto mandamiento debe ser castigado con suspensi¨®n, prohibiciones o privaciones, y en casos m¨¢s graves tiene que ser destituido del estado clerical.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.