El ciberacoso perpetrado por periodistas sacude a la prensa francesa
Las denuncias sobre los ataques a colegas en Internet abren un debate sobre el sexismo en los medios
La mec¨¢nica era similar. Ellos apuntaban en Twitter a alguna persona ¡ªen general, mujeres¡ª cuyas opiniones merec¨ªan su desaprobaci¨®n. Se burlaban de ellas. Detr¨¢s, como suele ocurrir en esta red social, llegaba la jaur¨ªa de trolls: usuarios, algunos de ellos an¨®nimos, que inundaban a la v¨ªctima de descalificaciones. En ocasiones, el hostigamiento saltaba del mundo virtual al mundo real. A una mujer la visitaron a su lugar de trabajo y un d¨ªa le gastaron una broma pesada por tel¨¦fono que acab¨® colgada en la red.
La particularidad de este caso de ciberacoso es que los acosadores eran periodistas y sus v¨ªctimas, tambi¨¦n. Ocurri¨® entre finales de la pasada d¨¦cada y principios de la actual. Su descubrimiento ha propiciado un inicio de autoexamen en algunos medios de comunicaci¨®n. ¡°Por fin los medios abordan su introspecci¨®n¡±, titul¨® el martes Lib¨¦ration, que sit¨²a el esc¨¢ndalo en el contexto de revelaciones de acoso y sexismo del movimiento MeToo y como ejemplo de las relaciones de poder en el periodismo.
M¨¢s all¨¢ de c¨ªrculos reducidos, se desconoc¨ªa la existencia del grupo hasta la semana pasada, cuando, a ra¨ªz de algunos mensajes de denuncia en Twitter, Lib¨¦ration explic¨® qu¨¦ era la Liga del LOL. Este es el nombre que recib¨ªa un grupo privado de Facebook compuesto por una treintena de personas, mayoritariamente hombres blancos, profesionales en el mundo de la comunicaci¨®n.
La Liga del LOL (LOL, en ingl¨¦s, son las siglas de laughing out loud, re¨ªrse a carcajadas), empez¨® en 2009, con el simple fin de ¡°divertirse¡±, como ha contado ahora su fundador, el periodista Vincent Glad, colaborador de Lib¨¦ration. Se trataba de hacer chistes y gastar bromas, algunas pesadas, o de burlarse de otros colegas en las redes sociales.
¡°R¨¢pidamente¡±, a?ade Glad en un mensaje difundido en Twitter, ¡°nuestra manera de divertirnos se volvi¨® muy problem¨¢tica, y no nos d¨¢bamos cuenta¡±. ¡°La palabra feminista que [en los a?os 2011-2012] se liberaba nos parec¨ªa rid¨ªcula. Al principio yo no entend¨ªa estas palabras que aparec¨ªan: ¡®patriarcado¡¯, ¡®cultura de la violaci¨®n¡¯, ¡®mansplaining¡¯¡ Me burlaba, como me burlaba de todo. Hoy me horrorizo al ver circular mis tuits de 2013 donde me burlaba de la cultura de la violaci¨®n. Me averg¨¹enzo¡±.
La periodista Florence Porcel empez¨® a recibir ataques en 2010. ¡°Me encontraron ellos, yo ignoraba su existencia. Yo estaba en Twitter. Hab¨ªa hecho v¨ªdeos que hab¨ªan sido virales y se hab¨ªan mediatizado. Imagino que as¨ª conocieron mi existencia¡±, explica Porcel por tel¨¦fono. ¡°Ignoro por qu¨¦ se encarnizaron conmigo¡±.
Otras personas que fueron objetivo de la Liga del LOL ten¨ªan un perfil similar. ¡°Eran j¨®venes que estudiaban periodismo, o periodistas, del mundo de la comunicaci¨®n, o j¨®venes blogueros, pero no s¨®lo¡±.
De ella difundieron fotomontajes pornogr¨¢ficos. Una vez acudieron a un plat¨® de televisi¨®n donde participaba en un programa en directo. Fue en 2013 cuando recibi¨® la llamada de un supuesto productor de televisi¨®n, llamada que sigui¨® disponible online hasta este fin de semana, cuando, despu¨¦s de que estallase el esc¨¢ndalo, desapareci¨®. ¡°Fueron cuatro a?os de tensi¨®n permanente¡±, resume.
Otro exmiembro de la Liga del LOL admite en un mensaje en Twitter: ¡°Durante este periodo, realic¨¦ dos bromas telef¨®nicas, entre ellas la que, con valent¨ªa, ha contado Florence Porcel, en la que yo me hac¨ªa pasar por un contratador de televisi¨®n. Ahora me doy cuenta de lo asquerosos que son estos actos, y no hay excusa¡±, escribe David Doucet, suspendido de su cargo de redactor jefe de Les Inrockuptibles.
Y otro periodista de Lib¨¦ration que pertenc¨ªa a la Liga del LOL, Alexandre Hervaud, ha explicado en un mensaje: "La vocaci¨®n inicial y ¨²nica de este grupo privado, como tantos otros, era intercambiar links cool, cotilleos y planes para salir de marcha entre periodistas, comunicadores, grafistas, fot¨®grafos, autores, etc."
¡°El ciberacoso se acerca mucho al acoso escolar¡±, declara al medio Brut otra periodista, L¨¦a Lejeune. ¡°Son los mismos mecanismos: la gente cool del patio de colegio que se fija en la persona que consideran m¨¢s d¨¦bil¡±.
"Los miembros de la Liga del LOL se construyeron colectivamente una imagen de 't¨ªos guay', personas divertidas, brillantes. Gracias a este esp¨ªritu colectivo masculino hoy ostentan los puestos de poder", declar¨® a la emisora France Info Aude Lorriaux, portavoz del colectivo de mujeres periodistas Prenons la une (Tomemos la portada).
El director del diario, Laurent Joffrin, anunci¨® en un editorial la suspensi¨®n provisional de dos de sus periodistas, a la espera de una investigaci¨®n m¨¢s detallada. Tambi¨¦n prometi¨® abrir un debate interno para regular el uso de las redes sociales por parte de sus empleados.
¡°Todo eso", a?ade, "no exonera de una reflexi¨®n sobre esta ¡®cultura¡¯ del choque, de la invectiva, del insulto permanente, de la parodia cruel, del ataque por debajo de la cintura, de encarnizamiento obsesivo que infesta las redes y en particular Twitter, con frecuencia enmascarado detr¨¢s de seud¨®nimos de humor dudoso¡±.
La ley francesa condena el ciberacoso con penas de 45.000 euros de multa y hasta tres a?os de prisi¨®n. Los casos vinculados a la Liga del LOL habr¨ªan prescrito. ¡°Nada impide estudiar la prolongaci¨®n de los plazos de prescripci¨®n, acabamos de alargarlo 10 a?os para la violaci¨®n de menores¡±, ha declarado la secretaria de Estado de Igualdad, Marl¨¨ne Schiappa.
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