Per¨² | Compensaciones y terapia para v¨ªctimas de abusos de clase alta
La organizaci¨®n apost¨®lica ultraconservadora Sodalicio fue un nido de pederastia y sus responsables a¨²n no han sido sancionados
La Conferencia Episcopal de Per¨² no ha encubierto a religiosos acusados de abusos sexuales a menores y los ha puesto a disposici¨®n de la justicia. Pero el arzobispo saliente de Lima, Juan Luis Cipriani, protegi¨® a una organizaci¨®n ultraconservadora, el Sodalicio de Vida Cristiana, en la que los l¨ªderes cometieron abusos contra 19 menores y 10 adultos. La cifra procede de un informe que esa agrupaci¨®n difundi¨® en 2017.
As¨ª llega cada pa¨ªs a la cumbre
El tratamiento de la cuesti¨®n de la pederastia en cada conferencia episcopal es muy desigual. Pinche aqu¨ª para conocer la magnitud del problema y c¨®mo lo han abordado en una veintena de pa¨ªses
La Fiscal¨ªa investiga a varios miembros de esa sociedad y ha pedido la prisi¨®n preventiva para el fundador, Luis Figari, pero el caso avanza lentamente. La Conferencia Episcopal Peruana (CEP), ante la petici¨®n de la cifra de abusos o casos de pederastia registrados, responde: ¡°Estamos trabajando en las estad¨ªsticas a nivel nacional. Sin embargo, el n¨²mero de casos ha sido m¨ªnimo, el m¨¢s sonado es el que involucra a Sodalicio y a Luis Fernando Figari¡±. Varias supuestas v¨ªctimas de la organizaci¨®n ultraconservadora han presentado sus denuncias ante el Tribunal Eclesi¨¢stico de Lima, dependiente del Arzobispado, y no han logrado respuesta. Tambi¨¦n han formulado denuncias penales ante el Ministerio P¨²blico.
La Conferencia Episcopal est¨¢ formada por 49 obispos de 45 jurisdicciones. ¡°El ¨®rgano colegiado no tiene participaci¨®n en el tribunal eclesi¨¢stico. En casos de abusos, deriva a la justicia, puede escuchar a las v¨ªctimas y canalizar el tr¨¢mite a la Congregaci¨®n de la Doctrina de la Fe¡±, asegur¨® el ¨®rgano colegiado de los obispos de Per¨².
Los abusos a 19 menores de edad en el seno del Sodalicio ocurrieron en Lima entre los ochenta y el a?o 2000, pero han salido a la luz a partir de 2015. En los ¨²ltimos 13 a?os se han producido unos diez casos. Y en estos, la Justicia ha terminado absolviendo a los religiosos implicados en algunos de ellos. En otros, los condenados se fugaron; lo que ha instalado en las v¨ªctimas la sensaci¨®n de impunidad.
El pasado 30 de enero, un juzgado penal de Moyobamba, en la Amazonia, absolvi¨® al sacerdote espa?ol Santiago Mart¨ªnez Valent¨ªn-Gamazo. El religioso estaba en prisi¨®n preventiva desde agosto de 2017 acusado de tocamientos a cuatro menores en el seminario Juan Pablo II de Moyobamba, capital de la regi¨®n de San Mart¨ªn. El cl¨¦rigo era director espiritual del centro y sus v¨ªctimas estaban bajo su supervisi¨®n. Fue el director del seminario quien present¨® la denuncia ante la comisar¨ªa local.
Cuando el diario La Rep¨²blica revel¨® cuatro casos en 2017, Mart¨ªnez fue retirado del seminario , pero acogido por Rafael Escudero, seg¨²n inform¨® entonces a ese peri¨®dico el secretario general de la prelatura de Moyobamba, Jos¨¦ Cerro-Jativa. Las v¨ªctimas hab¨ªan sufrido las agresiones del sacerdote desde 2014. Seg¨²n Cerro-Jativa, dos de los adolescentes abandonaron el seminario a ra¨ªz de esta agresi¨®n.
El exsacerdote cat¨®lico Luis Hern¨¢n del Carpio fue condenado a 10 a?os por tocamientos indebidos en 2014 a una ni?a de 12 que colaboraba en su parroquia, en Chimbote, en la costa norte. El supuesto agresor est¨¢ pr¨®fugo desde entonces. Y en febrero de 2015, el obispo de este municipio comunic¨® los hechos a la Congregaci¨®n para la Doctrina de la fe y siete meses despu¨¦s dicha entidad del Vaticano orden¨® anular el estado clerical a Del Carpio.
En octubre de 2015, la Corte Suprema dict¨® 35 a?os de prisi¨®n para el capell¨¢n de un colegio parroquial en Ate. Este religioso viol¨® a un ni?o de diez a?os en un distrito de clase media-baja de Lima entre 2010 y 2012, y?pertenec¨ªa a la Congregaci¨®n de los Padres Redentoristas.
Los abusos en el Sodalicio
Los delitos aislados, como los de Moyobamba, Chimbote y Ate, han tenido poca repercusi¨®n fuera de Per¨². Sin embargo, el soci¨®logo y experto en religi¨®n Wilfredo Ardito asegura que ¡°las v¨ªctimas siguen siendo gente pobre y sin influencia, y las autoridades han actuado como deb¨ªan¡±. A diferencia de lo que ha pasado en el caso del Sodalicio, cuyas v¨ªctimas estudiaban en escuelas caras o pertenec¨ªan a familias de clase alta.
Ardito sostiene que, aunque las denuncias contra el Sodalicio han tenido gran repercusi¨®n medi¨¢tica, los l¨ªderes fueron apoyados por el cardenal Cipriani, un jerarca del Opus Dei que tuvo excelentes contactos en Roma hasta que Francisco lleg¨® al papado. ¡°Cipriani es parte de la cultura de encubrimiento. Tuvo una actitud muy agresiva hacia ciertos sectores de la iglesia, y tambi¨¦n contaba con apoyos en los medios, por eso el resto de la iglesia ha reaccionado con pasividad y temor sobre estos hechos¡±, explica.
El exmiembro del Sodalicio Pedro Salinas y la periodista Paola Ugaz publicaron en 2015 el libro Mitad monjes, mitad soldados con 30 testimonios de abusos en la organizaci¨®n. Las evidencias obligaron a la agrupaci¨®n a formar, en noviembre de ese a?o, una comisi¨®n de ¨¦tica para la justicia y reconciliaci¨®n que recogi¨® denuncias hasta abril de 2016.
En su informe final, la comisi¨®n refiri¨® que las v¨ªctimas de los abusos sexuales ¡°evidencian da?o profundo¡±, y critic¨® que cuando el Sodalicio supo de esos casos, ¡°no procedi¨® con firmeza y justicia. No se protegi¨® a las v¨ªctimas, se las dej¨® a su suerte, se privilegi¨® cubrir al victimario¡±. La comisi¨®n plante¨® resarcir a las v¨ªctimas con compensaciones y terapia psicol¨®gica y m¨¦dica, adem¨¢s de un ¡°repudio p¨²blico¡± al fundador Figari, quien estuvo protegido en una casa en Roma.
El Sodalicio convoc¨® a expertos internacionales para que investiguen la conducta de los miembros y exmiembros de la entidad y entregaron sus conclusiones al Ministerio P¨²blico. A finales de 2017, la Fiscal¨ªa solicit¨® la prisi¨®n preventiva de Figari, investigado por los delitos de asociaci¨®n il¨ªcita y lesiones psicol¨®gicas graves. El pasado diciembre, una audiencia para sustentar la petici¨®n de c¨¢rcel se frustr¨®.
Por otro lado, el congresista Alberto de Bela¨²nde plante¨® en 2016 formar una comisi¨®n parlamentaria de investigaci¨®n de los abusos del Sodalicio, pero la mayor¨ªa fujimorista bloque¨® la propuesta en marzo de 2017. Cinco meses despu¨¦s, Belaunde logr¨® crear la comisi¨®n que indaga ¡°abusos sexuales contra menores¡± ocurridos no solo en el seno de la organizaci¨®n ultraconservadora, sino en albergues estatales de menores y colegios p¨²blicos y privados. El parlamentario ha anunciado que presentar¨¢ el informe final en mayo de 2019.
En una comparecencia ante esa comisi¨®n este mes, Jos¨¦ Enrique Escard¨®, v¨ªctima de uno de los dos fundadores del Sodalicio dio su testimonio. ¡°La batalla principal ya la hemos ganado con la informaci¨®n a la sociedad. En Internet ya no se encuentra lo que Figari quer¨ªa que se diga, sino lo que las v¨ªctimas quer¨ªamos que se sepa¡±, dijo, pero mostr¨® su descontento con la actitud del Vaticano y de la justicia peruana hacia el fundador de la entidad.
Adem¨¢s del apoyo del influyente Cipriani al Sodalicio, uno de los miembros de la organizaci¨®n forma parte de la Conferencia Episcopal: el obispo de Jos¨¦ Antonio Eguren, quien ha demandado en 2018 por difamaci¨®n a los autores del libro Mitad monjes, mitad soldados.
Pedro Barreto, el vicepresidente de la Conferencia Episcopal, tambi¨¦n particip¨® en ese encuentro con las v¨ªctimas y tiene una posici¨®n opuesta a la de Cipriani. Dijo en julio que Figari ¡°es un pervertido¡± y que en este caso "la Iglesia ha sido lenta". Tambi¨¦n Carlos Castillo, quien asumir¨¢ el arzobispado de Lima el 2 de marzo, cree que el caso est¨¢ demorando demasiado.
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