Las v¨ªctimas, decepcionadas por no ver al Papa antes de la cumbre
El comit¨¦ organizador se ha reunido con 12 supervivientes, representantes de las mayores asociaciones, que exigen que se tomen medidas concretas contra los abusos
Hab¨ªa buena voluntad por parte de la organizaci¨®n, pero la imagen no fue la mejor. Un d¨ªa antes de que empiece la cumbre sobre abusos a menores en el Vaticano, representantes de las principales asociaciones de v¨ªctimas se han reunido con los organizadores de la hist¨®rica cita. El encuentro, sin embargo, se ha producido fuera de los muros del Vaticano y sin el Papa, como ped¨ªan los activistas. La reuni¨®n, al margen de la agenda oficial, ha escenificado dos maneras distintas de tratar a las v¨ªctimas: las que participar¨¢n en el encuentro y las que no. Anuncia tambi¨¦n la presi¨®n que ejercer¨¢n las v¨ªctimas estos d¨ªas con una suerte de cumbre paralela. ¡°Francisco no estaba ah¨ª dentro. Y eso no est¨¢ bien. ?D¨®nde est¨¢? Necesit¨¢bamos hablar con ¨¦l. As¨ª que volvemos a decirle que estamos aqu¨ª en Roma ahora mismo. Si puede reunirse con todos esos obispos ah¨ª dentro para hablar de abusos, puede hacerlo con nosotros tambi¨¦n¡±, lanz¨® nada m¨¢s salir del encuentro Peter Isely, portavoz de Ending Clergy Abuse (ECA), la asociaci¨®n global que representa a v¨ªctimas de 21 pa¨ªses.
La reuni¨®n empez¨® a las 11.30 de la ma?ana en unas dependencias vaticanas extramuros. Acudieron 12 v¨ªctimas y cinco miembros del comit¨¦ organizador: el arzobispo de Malta, Charles Sciluna; el padre Federico Lombardi; el arzobispo de Chicago, Blase Joseph Cupich; el padre Hans Zollner y el cardenal Osvald Gracias. Seis de las v¨ªctimas representaban a ECA y fueron hablando uno a uno. Las intervenciones fueron duras y muy pensadas. ¡°No nos hemos mordido la lengua. Todos hemos dicho que se acabaron las palabras, es la hora de las acciones contundentes. Es una pandemia global, no de unos pa¨ªses concretos. Ya hemos escuchado muchas palabras bonitas. Se necesita un plan de acci¨®n cre¨ªble con un calendario, medidas muy espec¨ªficas, r¨¦gimen sancionador para los obispos que no lo cumplan. Tambi¨¦n controles para monitorizar si se est¨¢ aplicando. Y esto se necesita para ya. Si lo hubieran hecho hace 30 a?os, algunos como yo no habr¨ªamos sufrido abusos¡±.
Los organizadores hablaron poco y se?alaron que, m¨¢s all¨¢ de los cambios, lo que hay que hacer es aplicar la ley existente. No cabe esperar grandes reformas tras el encuentro, dieron a entender, sino un cambio de cultura. Pero las v¨ªctimas creen que es insuficiente. ECA considera que la "tolerancia cero" pregonada durante los ¨²ltimos 15 a?os solo ser¨¢ una realidad si se cumplen tres par¨¢metros: expulsi¨®n del sacerdocio de cualquier cura que abuse de un menor, apertura de los archivos del Vaticano y obligatoriedad de trasladar a la justicia todas las denuncias. ¡°Las v¨ªctimas no somos un enemigo. Somos un aliado. Si hoy hay una cumbre es gracias a los que hemos denunciado, los que nos hemos jugado mucho para contar nuestras historias. Pedimos que el Papa se re¨²na en el alg¨²n momento con organizaciones activistas. El Papa se va a encontrar mucha oposici¨®n a los cambios. Y como no cuente con los activistas no lograr¨¢ hacer nada¡±, se?al¨® Hurtado.
Juan Carlos Cruz, una de las v¨ªctimas del sacerdote chileno Fernando Karadima, fue el mediador del encuentro. Convertido en interlocutor directo del papa Francisco tras el caso chileno que termin¨® con la renuncia en pleno de todos los obispos del pa¨ªs, puso en contacto ambas realidades y ha tratado tras la reuni¨®n de templar los ¨¢nimos asegurando que hab¨ªa sido productiva. "El Papa est¨¢ haciendo lo que puede, pero lo que pedimos es que los obispos se pongan las pilas y apliquen las leyes que tienen que aplicar, porque es una verg¨¹enza que no lo hagan", se?al¨®. Adem¨¢s, dio a entender que ¨¦l mismo trasladar¨ªa todo lo que se hab¨ªa hablado al Pont¨ªfice. "Nadie se qued¨® sin decir lo que quer¨ªa decir"
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