El Vaticano abre ahora una investigaci¨®n sobre el cardenal Pell
El abogado del exministro de Finanzas del Vaticano rest¨® importancia ante el juez a la agresi¨®n de su cliente porque "solo dur¨® cinco minutos"
El papa Francisco se reuni¨® ayer por la ma?ana con el cardenal espa?ol y prefecto de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe (CDF), Luis Ladaria, para tratar el tema del cardenal y exministro de finanzas del Vaticano, George Pell. Ya se conoc¨ªa la sentencia condenatoria, los detalles de la violaci¨®n a la que el cardenal someti¨® a uno de los dos chicos de los que abus¨® en 1996 y su previsible entrada en prisi¨®n (se ha hecho efectiva este mi¨¦rcoles). De modo que ambos acordaron que el dicasterio que se ocupa de los procesos can¨®nicos sobre estos delitos pondr¨ªa en marcha una investigaci¨®n que permita abrir un proceso al cardenal. La decisi¨®n se ha tomado a?os despu¨¦s de que los rumores y las acusaciones sobre Pell llegasen a o¨ªdos del Papa. Pero permitir¨¢ al Vaticano estar preparado para tomar medidas contundentes, una vez se resuelva el recurso en segunda instancia presentado por Pell.
La CDF nunca hab¨ªa abierto una investigaci¨®n a un miembro de un nivel tan alto en la jerarqu¨ªa vaticana. El problema es que ahora mismo no podr¨¢n mandar a sus oficiales a Australia para no interferir con el proceso civil. Por el momento, las pesquisas se limitar¨¢n a una recogida de informaci¨®n ya existente o a un seguimiento en prensa de las novedades que vayan apareciendo a medida que avanza la apelaci¨®n. Cuando se cierre el caso, podr¨ªa iniciarse la fase en la que se estudiase la conveniencia de tomar una decisi¨®n radical como la expulsi¨®n del sacerdocio, tal y como se hizo hace dos semanas con el cardenal estadounidense Theodore McCarrick.
El Vaticano siempre ha cre¨ªdo que las acusaciones sobre el cardenal, a quien el Papa conf¨ªo una de las ¨¢reas m¨¢s importantes de su reforma, quedar¨ªa en nada. Francisco le mantuvo en su cargo contra viento y marea y hasta que el domingo no expir¨® su mandato (se cumpl¨ªan cinco a?os exactos de su nombramiento), no dej¨® de ser el prefecto de la Secretar¨ªa de Econom¨ªa del Vaticano. Su inocencia, en algunos sectores de la curia, se daba por descontada. De hecho, ayer todav¨ªa hab¨ªa muchas voces que consideraban que en segunda instancia, sin los impulsos de un jurado y ante la decisi¨®n estricta de un juez, el prelado lo tendr¨ªa mucho m¨¢s f¨¢cil. Pero las noticias desde Australia sugieren lo contrario.
El juez ha ordenado esta ma?ana el ingreso en prisi¨®n sin fianza de Pell, de 77 a?os. La sensaci¨®n es que el magistrado tiene bastante clara la culpabilidad del cardenal. Especialmente, despu¨¦s de escuchar la delirante defensa de su abogado, Robert Richter, que, seg¨²n publica EFE, asegur¨® que los delitos de su cliente "no son m¨¢s que un simple caso de penetraci¨®n sexual convencional en el que el ni?o no participa voluntaria ni activamente". Luego la prensa le pregunt¨® a la salida del tribunal y el abogado escurri¨® el bulto: "No s¨¦ de qu¨¦ me est¨¢n hablando".?
Richter tambi¨¦n se?al¨® que el suceso solo dur¨® cinco minutos y no fue premeditado, sino producto de un impulso, a lo que el juez respondi¨® que se trataba de una "ofensa cruel y descarada" y record¨® que no existen registros m¨¦dicos que prueben que Pell sea un hombre con perturbaciones mentales. El juez, seg¨²n apunta la misma agencia, explic¨® que "hubo un elemento de brutalidad en esta agresi¨®n, fue un ataque" y precis¨® que el delito "implica una violaci¨®n de la confianza y una sensaci¨®n de impunidad. ?De qu¨¦ otro modo iba a pensar que podr¨ªa salirse con la suya?"
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