Dependencia. La operaci¨®n un ¨¦xito; el entierro¡muy concurrido
Rajoy se encarg¨® de demoler el sistema y S¨¢nchez se ha mostrado incapaz de reflotarlo dignamente
Rajoy se encarg¨® de demoler el sistema y S¨¢nchez se ha mostrado incapaz de reflotarlo dignamente. Ya sabemos que uno ten¨ªa encima a las exigencias de recorte impuestas por la Troika y que el otro no ha disfrutado precisamente de alg¨²n atisbo de calma durante su proceloso mandato. Pero doce a?os despu¨¦s de la aprobaci¨®n de la Ley y tras el paso ¨Cse dice pronto- de diez titulares de la cartera ministerial, la actual situaci¨®n sigue siendo de evidente desigualdad entre territorios para el ejercicio de derechos, de recorte mantenido en la financiaci¨®n estatal y de m¨¢s de un cuarto de mill¨®n de personas en lista de espera de atenciones.
La cruel paradoja es que el Gobierno del PP acord¨® con las Comunidades Aut¨®nomas una serie de subidas progresivas, la primera de las cuales tuvo lugar en 2018 mientras que la prevista para 2019 (ciertamente insuficiente) fue retirada de forma apresurada por el actual Gobierno tras un amago de aprobaci¨®n que finalmente se calific¨® como un ¡°error¡± por parte del Ministerio.
El resultado esperp¨¦ntico es que tras el paseo por la monta?a rusa de los Presupuestos Generales del Estado que pudieron ser y nunca fueron, la financiaci¨®n de la Dependencia se ha quedado como estaba: compuesta y sin subida. Ni la magra subida programada por el Gobierno popular, ni el rumboso incremento anunciado por el ejecutivo socialista. Y ahora, seg¨²n parece, es ya muy tarde.
Muchos de nuestros gobernantes no parecen ser conscientes de que esta no es una materia opinable o sujeta a determinaci¨®n de prioridades pol¨ªticas. Se est¨¢ incumpliendo la Ley y con ello se est¨¢ afectando gravemente a la ciudadan¨ªa. Se ha condenado a doscientas cincuenta mil personas dependientes y a sus familias, a no poder acudir ni siquiera a la jurisdicci¨®n social en busca de tutela y amparo de sus derechos porque son derivados al tortuoso camino de lo contencioso-administrativo. Cada d¨ªa fallecen ochenta personas sin haber podido recibir servicios y prestaciones a las que ten¨ªan derecho. ?Como para reclamar est¨¢n!
Francamente desconocemos si el abordaje de una pol¨ªtica social tan sensible como esta debe tener la consideraci¨®n jur¨ªdica de situaci¨®n de extraordinaria y urgente necesidad. Como tambi¨¦n desconocemos si a¨²n cabe alguna posibilidad, por remota que sea, de corregir este desatino que ha dejado a las administraciones gestoras presupuestariamente desarmadas para atender a la gente.
Lo que s¨ª sabemos es que entre personas dependientes y familiares, sumar¨¢n cerca de cuatro millones de votantes que habr¨¢n tomado buena nota de que en esto de la Dependencia ha pasado como en el chiste: - ?La operaci¨®n? - Un ¨¦xito¡ y el entierro; muy concurrido.
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