No fue infarto: un hijo de 14 a?os es el sospechoso de la muerte de su madre adoptiva
Las dudas sobre el caso llevaron a la Guardia Civil a revisar la autopsia y detener al joven criado en Chiclana dos a?os despu¨¦s del suceso
Elisa Polo est¨¢ tumbada en el suelo. No respira. Su hijo est¨¢ inquieto. El adolescente, de 14 a?os, dice que su madre est¨¢ inconsciente. La mujer no responde al masaje cardiaco. A Manuel ¡ªnombre ficticio¡ª ya le martilleaba en la cabeza la escena que encontr¨® aquella ma?ana de julio de 2017 en casa de su compa?era de trabajo y vecina, en una barriada rural de Chiclana (C¨¢diz). Pero desde que el jueves se confirm¨® que Polo muri¨® supuestamente asfixiada por su hijo adoptivo, ese recuerdo se le hace a¨²n m¨¢s cruel.
El vecino ya llevaba sospechando que ¡°algo oscuro hab¨ªa pasado¡±, cuando hace aproximadamente un a?o comenz¨® a recibir visitas de la Guardia Civil, que se interesaba por lo que vivi¨® esa ma?ana en la que descubri¨® a Elisa Polo muerta junto a su hijo. Intentaban averiguar qu¨¦ podr¨ªa haber llevado al adolescente, ahora detenido, a matar a su madre, de 51 a?os. Los agentes preguntaban al vecino lo que ahora ya responde, sin querer entrar en detalles, para respetar el secreto de sumario que enmudece el caso. ¡°Su hijo era un chico normal, introvertido, s¨ª, pero nada m¨¢s. Aqu¨ª nunca se escucharon peleas¡±, explica con gesto apenado mientras mira al chal¨¦ que linda con su casa.
En el n¨²mero 14 de la calle del Vinagre, los pinos tamizan la luz y la brisa que calientan la ma?ana de un viernes enrarecido en Chiclana. La tapia del antiguo domicilio de Polo est¨¢ pintada de blanco, el c¨¦sped recortado y la casa en perfecto estado de revista. Nadie responde al telefonillo, la casa lleva tiempo acogiendo a inquilinos de alquiler. La paz y el silencio de esta zona de chal¨¦s contrastan con la polvareda medi¨¢tica que el parricidio ha despertado casi dos a?os despu¨¦s de que la muerte de esta mujer se cerrase como una muerte natural.
¡°Pens¨¢bamos que hab¨ªa sido un infarto hasta esto que ha pasado ahora¡±, a?ade Manuel con gesto apesadumbrado. Pero hac¨ªa tiempo que algo no terminaba de encajar para la polic¨ªa judicial de la Guardia Civil de C¨¢diz. Fue cuando Manuel comenz¨® a recibir visitas de los agentes. Los investigadores repasaron las pruebas y los resultados de la autopsia y encontraron nuevas evidencias de una supuesta muerte por asfixia. Hace menos de 15 d¨ªas llamaron a declarar a la comandancia de C¨¢diz al joven que, desde la muerte de su madre, viv¨ªa con su padre en la localidad malague?a de Fuengirola. El joven acab¨® detenido y, desde entonces, est¨¢ en un centro de menores de la localidad gaditana.
Una separaci¨®n
El final, abrupto e inesperado, rompe una historia de ilusi¨®n que comenz¨® hace una d¨¦cada, cuando Elisa consigui¨® materializar la adopci¨®n de su hijo, nacido en Rusia. De forma paralela, la mujer se incorporaba desde Lanzarote a la plantilla del hotel que la cadena RIU abri¨® en 2003 en el Novo Sancti Petri, una zona costera de Chiclana. De hecho, desde la Junta de Andaluc¨ªa en C¨¢diz explican que no figuran datos de la adopci¨®n, por lo que Polo debi¨® tramitarla desde una comunidad aut¨®noma diferente a la que acab¨® siendo la residencia de la familia.
Elisa compart¨ªa vida y empleo con su pareja y padre del peque?o adoptado. Ella trabajaba como gobernanta de las zonas comunes del hotel. ?l, como jefe de bares del establecimiento. Pero ¡°aproximadamente un a?o y medio antes de la muerte¡±, como recuerda Manuel, ambos decidieron separarse. Polo se qued¨® en Chiclana al cuidado de su hijo y el hombre decidi¨® trasladarse a trabajar a un hotel de Fuengirola. All¨ª ha vivido el joven estos casi dos a?os, mientras que, en el hotel RIU del Novo la vida sigui¨® con la certeza de que la muerte de Polo hab¨ªa sido natural.
En la tarde de ayer, buena parte de sus 400 trabajadores entraban y sal¨ªan a destajo de su turno en el primer d¨ªa de apertura de la temporada. Durante los pr¨®ximos d¨ªas tendr¨¢n que atender a los 1.200 clientes que llegar¨¢n para pasar la Semana Santa. Aunque, en sus pensamientos, Eli ¡ªcomo era conocida entre sus compa?eros¡ª ha vuelto a revivir. ¡°Era una buena mujer, muy trabajadora. Nos hemos quedado de piedra. Con todo lo que luch¨® por su hijo, estaba loca con ¨¦l y mira c¨®mo ha acabado todo¡±, sentenciaba emocionada una de las camareras de piso del hotel.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Andaluc¨ªa
- Asesinatos
- Sucesos
- Espa?a
- Chiclana de la Frontera
- Fuengirola
- Parricidios
- Provincia Malaga
- Menores homicidas
- Edad penal
- Homicidios
- Responsabilidad penal
- Menores
- Delincuencia
- C¨®digo penal
- Grupos sociales
- C¨®digos jur¨ªdicos
- Normativa jur¨ªdica
- Delitos
- Legislaci¨®n
- Sociedad
- Justicia
- Responsabilidad penal menores