El m¨¦dico ¡®inseminador¡¯ holand¨¦s no preguntaba por el historial gen¨¦tico de los dem¨¢s donantes

Los m¨¦todos de Jan Karbaat, el m¨¦dico holand¨¦s que utilizaba su propio semen para inseminar a las pacientes de su cl¨ªnica de fertilidad, siguen en entredicho. No solo las enga?¨® durante a?os y acab¨® engendrando as¨ª 49 hijos. Cuando usaba las muestras de donantes an¨®nimos, no se preocupaba de investigar la herencia gen¨¦tica familiar del var¨®n. Una veintena de estos descendientes atribuye ahora las dolencias que les aquejan a dicha falta de controles, y han pedido una compensaci¨®n. Su abogado ha dicho este viernes que tienen, entre otras afecciones, problemas pulmonares, autismo o reumatismo, y esperan que la familia de Karbaat se haga responsable de los gastos que ello ocasiona.

El ginec¨®logo falleci¨® en 2017 a los 89 a?os. Los inspectores sanitarios hab¨ªan cerrado su cl¨ªnica en 2009 porque no ten¨ªa la documentaci¨®n en orden. Sin embargo, solo en 2016 pudo comprobarse el efecto del desbarajuste de su oficina. Los 49 hijos nacidos de las inseminaciones propias se han encontrado porque consiguieron que los tribunales ordenaran el cruce de muestras de su ADN con el de Karbaat. Para los otros no es tan f¨¢cil porque las fichas de los donantes no est¨¢n completas, pero ya saben que el m¨¦dico no les ped¨ªa an¨¢lisis de sangre. Tampoco preguntaba si hab¨ªa enfermedades hereditarias en su entorno cercano. Todo lo hac¨ªa deprisa con la promesa de buenos resultados. En algunos casos, la inspecci¨®n comprob¨® a su vez que hab¨ªa mezclado el semen de varios donantes ¡°para aumentar las posibilidades de embarazo¡±.

Tim Bueters, el abogado que representa a estos nuevos demandantes, ha indicado que Karbaat presentaba su cl¨ªnica como un centro serio que indagaba el historial gen¨¦tico en las donaciones de semen. Lo dec¨ªan sus folletos informativos, y lo aseguraba de palabra a las futuras madres. Pasada la mayor¨ªa de edad, algunos de los clientes de Bueters han podido encontrar a sus padres biol¨®gicos y han comprobado que tienen la misma enfermedad. Nathalie de Jong, por ejemplo, es una de las afectadas. Padece reumatismo, como su progenitor, y lo supo porque en 2014 grab¨® una conversaci¨®n donde Karbaat admit¨ªa que no analizaba nada. Esa cinta ha sido examinada en los tribunales.

Las cribas gen¨¦ticas que pod¨ªan hacerse en los a?os ochenta y noventa, cuando nacieron los litigantes, no estaban tan avanzadas como ahora, pero los donantes deb¨ªan rellenar al menos un formulario sobre el particular. No se ha podido encontrar ninguno en el archivo del m¨¦dico, y seg¨²n el rotativo De Volkskrant puede estallar a¨²n otro esc¨¢ndalo: Karbaat enviaba semen a varias cl¨ªnicas en Europa y Estados Unidos, y es posible que haya m¨¢s hijos en otros pa¨ªses.