Holanda: ni eutanasia ni terapia para la joven Noa
La muerte por inanici¨®n de la adolescente muestra la dificultad del pa¨ªs para tratar los trastornos f¨ªsicos y ps¨ªquicos de los menores
La muerte, el pasado domingo, a los 17 a?os, de Noa Pothoven, una adolescente que sufri¨® abusos sexuales a los 11 y 12 a?os, y fue luego violada a los 14, ha provocado un doble debate en Holanda. Por qu¨¦ fallaron todas las instancias que deb¨ªan tratar el estr¨¦s post traum¨¢tico, la anorexia y la depresi¨®n que padec¨ªa la joven, se preguntan unos. Otros cuestionan la idoneidad de que familiares y m¨¦dicos permitieran morir a una adolescente a la que se le neg¨® la eutanasia. Noa llevaba una sonda nasog¨¢strica cl¨ªnica, y ¡°acabar con el sufrimiento¡±, tal y como ella describ¨ªa su situaci¨®n, implicaba que decidiera dejar de alimentarse. En ese caso, la muerte se considera natural. Este segundo aspecto se ha entendido mejor, a pesar de su edad. En Holanda, como en Espa?a, a los 16 a?os una persona puede decidir que no quiere tratamiento m¨¦dico.
¡°Hay una gran escasez de centros especializados para menores y j¨®venes con problemas ps¨ªquicos en Holanda, y tenemos muchos problemas con ello. Para un psiquiatra, lo peor que puede ocurrir es que un paciente pida la eutanasia. Se considera un fallo, que no se ha intentado todo, y tal vez otro colega tenga un tratamiento m¨¢s adecuado. En casos excepcionales, puede llegar a aplicarse la eutanasia, pero tal vez seamos algo inconsistentes en nuestro campo. Con una enfermedad como el c¨¢ncer, cuando ya no hay cura ni perspectiva, y dolores inaguantables, un paciente puede pedir ayuda para morir y se eval¨²a dentro del margen de la ley, pero no sorprende. En psiquiatr¨ªa siempre se piensa que el paciente puede mejorar, porque hay una distorsi¨®n de su pensamiento que nos gustar¨ªa evitar. En mi consulta, cerca de la mitad de los problemas que veo son de ¨ªndole ps¨ªquica, y con los menores y j¨®venes el problema es que pueden optar por el suicidio si no ven salida¡±, dice Lydia Ketting-Stroet, m¨¦dico de familia de Utrecht. Varios psiquiatras consultados no quisieron dar su opini¨®n sobre el asunto.
Sin eutanasia
Noa vio rechazada su petici¨®n de eutanasia porque, seg¨²n explic¨® ella misma, los m¨¦dicos le dijeron que siguiera antes un trayecto m¨¦dico y de maduraci¨®n personal. En cambio, un sufrimiento ps¨ªquico similar al suyo, que imped¨ªa la vida misma, s¨ª fue aceptado en 2017 por los m¨¦dicos holandeses en el caso de Mark Langedijk, un var¨®n de 41 a?os. Era alcoh¨®lico padec¨ªa depresi¨®n y un trastorno de ansiedad. Divorciado y con dos hijos, hab¨ªa pasado por 21 cl¨ªnicas de desintoxicaci¨®n, y muri¨® en su casa. En su caso, el m¨¦dico le inyect¨® una sustancia letal. No ten¨ªa una enfermedad terminal, ni padec¨ªa una demencia aguda, pero se consider¨® que cumpl¨ªa los requisitos. La Asociaci¨®n holandesa de Psiquiatr¨ªa public¨® en 2018 un protocolo para guiar a sus miembros cuando un paciente pide morir. ¡°Como un desorden ps¨ªquico puede influir en la capacidad para discernir del paciente, es dif¨ªcil saber si ese deseo es voluntario y meditado. Al menos dos expertos deben evaluar la situaci¨®n, que es poco frecuente: de las 6.858 peticiones de eutanasia registradas en 2017, 83 ten¨ªan base psiqui¨¢trica¡±, indica el c¨®digo de conducta.
El caso de Noa irrumpi¨® con fuerza en Holanda en 2018, con la publicaci¨®n de su autobiograf¨ªa, Ganar o aprender. Escrita a los 16 a?os, cuenta las agresiones sexuales y la violaci¨®n sufridas. La obra le vali¨® dos premios literarios en marzo pasado, y ella esperaba que contribuyera a mejorar la ayuda recibida por j¨®venes vulnerables. En particular, la falta de una instancia que atienda aspectos f¨ªsicos y ps¨ªquicos a la vez, evitando traslados como los 16 que ella padeci¨®.
Lisa Westerveld, diputada ecologista holandesa que vio a Noa dos d¨ªas antes de su muerte, ha prometido ¡°seguir con su lucha¡±, y a trav¨¦s de sus portavoces, reconoci¨® este mi¨¦rcoles ¡°estar muy impresionada por lo ocurrido¡±.
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