De oficiar el funeral a prisi¨®n acusado del asesinato

Leonardo Avenda?o pas¨® sus ¨²ltimas horas de vida en la parroquia donde trabajaba como di¨¢cono. A nueve d¨ªas de la muerte del estudiante de 29 a?os, las respuestas sobre lo que sucedi¨® comienzan a vislumbrarse. Las c¨¢maras de seguridad de Ciudad M¨¦xico han grabado al joven, cuyo cad¨¢ver fue abandonado en un bosque la semana pasada, ingresar en la iglesia con su coche horas antes de su desaparici¨®n. Iba a quedarse a dormir all¨ª porque un amigo de su familia que estaba de visita se estaba hospedando en su casa, pero su cuerpo apareci¨® sin vida al otro d¨ªa a nueve kil¨®metros del lugar. La Procuradur¨ªa General de Justicia de la capital mexicana ha detenido este mi¨¦rcoles por presunto homicidio calificado al padre F., amigo de la v¨ªctima y quien ofici¨® la misa en su honor tras la muerte.

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"Que agarren a la v¨ªbora". Las palabras del padre F., grabadas por la prensa nacional despu¨¦s de oficiar el funeral, toman hoy otro sentido. Leonardo Avenda?o, un estudiante de maestr¨ªa humilde y tranquilo, como lo describen sus allegados, desapareci¨® la noche del pasado martes 11 cuando conduc¨ªa su?camioneta Chevrolet Trax. Tanto su cuerpo como su veh¨ªculo fueron encontrados en la ma?ana del mi¨¦rcoles 12 por los vecinos de H¨¦roes de 1910, un barrio aislado en el sur de la capital, frente a un paraje conocido como bosque del?Ajusco.?

Tras la conmoci¨®n provocada por el hallazgo la semana pasada, el p¨¢rroco se convirti¨®, junto con la familia del estudiante, en una de las figuras p¨²blicas m¨¢s visibles que salieron a reclamar justicia por la muerte. El joven y el sacerdote se conocieron hace varios a?os. El di¨¢cono asist¨ªa desde hac¨ªa un tiempo casi todas las misas que daba el cura, cuentan algunos vecinos asiduos a la iglesia. "Que Dios lo perdone, nosotros tambi¨¦n, pero que la Justicia haga lo suyo", dijo el padre F. en relaci¨®n al asesino?despu¨¦s de dar la misa en honor a Leonardo.

La historia dio un giro rotundo esta semana. En una primera versi¨®n de los hechos, Leonardo hab¨ªa enviado un mensaje a un amigo el martes que desapareci¨® sobre las 11 de la noche cuando iba camino a la parroquia, donde el padre F. tiene una vivienda, pero nunca hab¨ªa llegado a destino. Una investigaci¨®n posterior revel¨®, seg¨²n ha asegurado la Procuradur¨ªa este jueves, que el joven s¨ª lleg¨® a la iglesia y permaneci¨® all¨ª unas cuatro horas. Pasadas las tres de la madrugada, las c¨¢maras de seguridad de la ciudad registraron la salida de su coche del edificio y su camino hacia el lugar del hallazgo. El informe de la justicia incluye un segundo veh¨ªculo que, apenas unos minutos m¨¢s tarde, se dirig¨ªa en la misma direcci¨®n. Al llegar al sitio, permaneci¨® 13 minutos y se retir¨® dejando atr¨¢s el cad¨¢ver del estudiante.

La hip¨®tesis judicial es que el sacerdote asesin¨® a Leonardo ahorc¨¢ndolo en el coche, para luego dejar su cuerpo abandonado en el bosque, cubierto con una cobija y una bolsa, y marcharse en el segundo veh¨ªculo. Daniela Dur¨¢n, prima de la v¨ªctima, hab¨ªa asegurado a este peri¨®dico la semana pasada que el cuerpo del estudiante?hab¨ªa sido encontrado dentro de su camioneta con golpes y una marca de asfixia en el cuello. La Fiscal¨ªa deber¨¢ presentar el pr¨®ximo lunes las pruebas suficientes para poder vincular a proceso al padre. La tarea no ser¨¢ f¨¢cil. A¨²n hay varios cabos sueltos en la historia. La Procuradur¨ªa no ha dicho nada todav¨ªa sobre si el segundo veh¨ªculo era conducido por un tercero o no. Tampoco se ha pronunciado sobre el momento y el lugar espec¨ªficos del crimen.

"Todo es mentira"

En la colonia de Miguel Hidalgo, en la alcald¨ªa de Tlalpan, donde se encuentra la iglesia, todos se reh¨²san a creer que el sacerdote sea un asesino. "Es todo mentira, tiene que ser todo mentira", dice Mar¨ªa al salir de la oraci¨®n del mediod¨ªa. "Rezo para que no involucren al padre en esta situaci¨®n". La detenci¨®n del cura ha desatado la rabia de los vecinos quienes se manifestaron este jueves en varios puntos de la ciudad para pedir su liberaci¨®n y preparar protestas para los pr¨®ximos d¨ªas. "No vamos a parar hasta que lo dejen en paz".

Para los habitantes de ese barrio de clase media baja la parroquia se ha vuelto un sost¨¦n en donde buscan desde oportunidades laborales hasta ayuda con las adicciones o la violencia. Este jueves el edificio ha cerrado sus puertas a casi todos, excepto a unos pocos que se acercan a orar por el cura F. Georgina, que ha vivido toda su vida a unas cuadras de la parroquia, no puede creer lo que ha escuchado en los medios de comunicaci¨®n. "Para nosotros es un gran padre. Que la justicia vaya a atrapar a aquellos que matan de verdad".