La guarder¨ªa de Tenerife investigada por maltrato funcionaba sin autorizaci¨®n

El centro infantil de La Laguna (Tenerife) cuya directora acumula casi una decena de denuncias por presuntos malos tratos no estaba registrado como tal en la consejer¨ªa de Educaci¨®n el Gobierno de Canarias, encargada de otorgar las autorizaciones. Mam¨¢ Canguro La Casona, situado en la calle Tabares de Cala del centro de la ciudad, sigue abierto despu¨¦s de que la mujer, de 28 a?os, fuera detenida el pasado viernes y puesta a disposici¨®n judicial. Tras declarar en el Juzgado de Instrucci¨®n N¨²mero 2 de la ciudad, qued¨® en libertad con cargos.

La primera denuncia se interpuso el pasado 12 de junio, a las que siguieron las dem¨¢s, hasta nueve por el momento. La Polic¨ªa explica en una nota que la acusada castigaba presuntamente a los ni?os ¡°encerr¨¢ndoles en un cuarto si se portaban mal; tap¨¢ndoles la nariz para que abrieran la boca introduci¨¦ndoles la comida; dej¨¢ndoles sin desayunar; golpe¨¢ndoles con la mano en brazos o cara, zarande¨¢ndoles e intimid¨¢ndoles con gritos¡±. Adem¨¢s del cambio de comportamiento (los menores no quer¨ªan ir al centro), algunos presentaban hematomas, a?ade el comunicado, que especifica que se han puesto en conocimiento de Inspecci¨®n de Trabajo posibles irregularidades administrativas.

Este lunes, minutos antes de las cinco de la tarde, un grupo de padres y madres esperaban la salida de los ni?os aparentemente ajenos a la pol¨¦mica surgida. La respuesta al interfono a contestar algunas preguntas es:? ¡°Lo siento, ahora estamos trabajando¡±.

Una pareja de j¨®venes padres se marcha del centro con su hija de a?o y medio. Traen a la ni?a desde noviembre, y no tienen ninguna queja. ¡°Est¨¢ encantada con sus amiguitos. Aqu¨ª jam¨¢s se les han hecho cosas a los ni?os; jam¨¢s jugar¨ªa con la integridad f¨ªsica de mi hija¡±, explica el padre. Para ¨¦l, la clave de lo ocurrido es el despido de una cuidadora del centro hace algunas semanas: ¡°Fue ella la que denunci¨® y contact¨® con los padres¡±, a?ade, y la que supuestamente provoc¨® que los dem¨¢s progenitores hayan acudido a la polic¨ªa.

¡°Pero no hay pruebas f¨ªsicas de nada. Por eso yo declarar¨¦ a favor de la due?a, Natacha, llegado el momento¡±. Otros progenitores van llegando opinan tambi¨¦n en el mismo sentido. El centro contaba con cerca de 30 ni?os, de entre cero y tres a?os de edad, aunque su n¨²mero ha bajado notablemente en los pocos d¨ªas que han pasado desde que salt¨® la noticia.

Mam¨¢ Canguro se presenta como Centro Alternativo de Cuidado de Ni?os, y seg¨²n su letrado, Carlos Hern¨¢ndez, est¨¢ legalmente constituido, a pesar de que desde la consejer¨ªa de Educaci¨®n del Gobierno de Canarias, competente en la autorizaci¨®n de guarder¨ªas y centros infantiles de la Comunidad Aut¨®noma, aseveran que no est¨¢ registrada ni como centro de educaci¨®n infantil ni como guarder¨ªa.

En la descripci¨®n que el centro hace en las diferentes p¨¢ginas de recursos educativos en las que se anuncia (su p¨¢gina de Facebook ha dejado de estar operativa), se lee que ¡°Mam¨¢ Canguro es una alternativa a las guarder¨ªas y centros infantiles tradicionales que permite a los peque?os crecer sin prisas, donde la prioridad es el ni?o y sus verdaderas necesidades. Un segundo hogar para los peque?os de las familias que buscan una educaci¨®n maternal y familiar ambientada en m¨¦todos pedag¨®gicos¡±.

El letrado del centro, Carlos Hern¨¢ndez, indica que todo comenz¨® con el despido de la ciudadora ¡°por incumplimiento laboral¡±, aunque no entra a especificar las razones que llevaron a la empresa a tomar esa decisi¨®n. Y niega que se produjeran malos tratos en el centro. Afirma que la acusaci¨®n es ¡°falsa¡± y que contar¨¢ con los testimonios de otros padres que tambi¨¦n lo consideran as¨ª.

La directora no quiere hablar con los medios, ni que su imagen sea recogida por las c¨¢maras que la esperan en la puerta. Despu¨¦s de aguantar un rato en el interior, y pasadas las cinco, sale un joven del centro a hablar con los periodistas para pedirles que se marchen. Les obstaculiza el paso mientras ella sale corriendo junto con otra mujer y un ni?o en brazos y, sin mirar atr¨¢s, se pierden en las estrechas calles de La Laguna.