Un acu¨ªfero protegido en M¨¦xico se topa con la industria cervecera

La hierba seca cruje bajo las botas de Abraham V¨¢zquez, un agricultor fibroso que se protege del sol de mediod¨ªa con un sombrero de vaquero. Camina en este paisaje para pel¨ªcula del oeste en el que solo se ven cactus hasta llegar a una laguna seca, donde la tierra cuarteada levanta una nube de polvo con el viento.

En estas tierras agr¨ªcolas de Apan, en el Estado de Hidalgo, la mayor parte de los campesinos cultiva solamente en la temporada de lluvias. Durante los meses secos, cada vez m¨¢s largos, la ¨²nica opci¨®n es dedicarse a otra cosa. Abraham hace trabajos de alba?iler¨ªa.

Desde el terreno donde cultiva ma¨ªz y cebada puede ver una columna de vapor saliendo de las chimeneas de su nueva vecina: una flamante planta cervecera de Grupo Modelo que ser¨¢ una de las m¨¢s grandes del mundo, con un potencial de producci¨®n de 18 millones de botellas de cerveza al d¨ªa. Otra m¨¢s para esa pujante industria en M¨¦xico, el mayor exportador de esta bebida en el mundo.

¡°Estamos en la vil ruina en cuesti¨®n del agua y esta empresa nos va a acabar¡±, dice el agricultor sin quitar los ojos de la cervecera. Seg¨²n Modelo, la planta extraer¨¢ mediante cinco pozos hasta seis millones de metros c¨²bicos de agua al a?o, lo que supone m¨¢s del 60% de la disponibilidad del manto acu¨ªfero de Apan.

Abraham cuenta que, desde que tiene memoria, la Comisi¨®n Nacional del Agua (Conagua) se neg¨® a otorgar permisos a los agricultores para perforar pozos con los que regar sus tierras durante la temporada seca. El argumento siempre fue que las aguas bajo sus pies estaban protegidas.

El acu¨ªfero de Apan cuenta desde los a?os 50 con dos decretos de veda que impiden la extracci¨®n de aguas subterr¨¢neas debido al riesgo de sobreexplotaci¨®n. Pero la letra peque?a de la normativa permite a la Conagua autorizar concesiones si as¨ª lo juzga necesario.

¡°?Por qu¨¦ a ellos s¨ª y a nosotros no?¡±, se pregunta Jos¨¦ Dolores Tenopala, sombrero de ala ancha, semblante duro, manos callosas tras d¨¦cadas de labrar la tierra. ¡°No me consta, pero uno piensa: ¡®?Cu¨¢nto les dieron [a las autoridades] para que no nos defendieran?¡±.

Batalla legal

Tenopala se uni¨® a mediados de 2018 a un grupo de habitantes de Apan para llevar a los tribunales a la cervecera y a las autoridades que permitieron que se instalase all¨ª. Interpusieron decenas de amparos ante instituciones locales, estatales y federales, pero ante la falta de avances decidieron dar un paso m¨¢s all¨¢ en marzo de este a?o e interpusieron una demanda penal que s¨ª ha procedido a tr¨¢mite.

La empresa ya se ha acercado a ellos para intentar llegar a un acuerdo, seg¨²n explica el abogado ?scar Santos, quien asegura que el objetivo de la querella es que Modelo se comprometa a implementar un plan de mitigaci¨®n que contrarreste el impacto de sus operaciones sobre el acu¨ªfero.

El principal argumento de los demandantes es que la planta est¨¢ operando ilegalmente porque la concesi¨®n para extraer agua no se encuentra a nombre de Grupo Modelo, sino del Gobierno del Estado de Hidalgo.

El Estado compr¨® en 2017 los terrenos donde se encuentra ahora la cervecera diciendo que ser¨ªan para una automotriz y obtuvo la autorizaci¨®n para construir cinco pozos all¨ª. Despu¨¦s los vendi¨® a la cervecera por 284 millones de pesos (unos 15 millones de d¨®lares), seg¨²n el contrato de promesa de compraventa.

Aunque los pozos contin¨²an a nombre del Estado ¡ªModelo afirma que ha iniciado el tr¨¢mite para el traspaso¡ª, la empresa inaugur¨® oficialmente la planta en un gran evento en marzo de este a?o. All¨ª, el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, alab¨® la inversi¨®n de 14.000 millones de pesos (730 millones de d¨®lares) y los 600 empleos fijos creados por la planta. Pocas palabras se dedicaron al agua durante la fiesta inaugural.

Escasez y desabastecimiento

¡°El discurso de las autoridades es que la empresa privada amerita las mejores condiciones y las mejores condiciones es hacer lo que quieren. Porque si hay poco control y poco monitoreo, el costo por el aprovechamiento de los recursos naturales es pr¨¢cticamente gratuito¡±, dice Roberto Constantino, profesor de la Universidad Aut¨®noma Metropolitana.

El acad¨¦mico explica que durante la ¨²ltima d¨¦cada el acu¨ªfero de Apan ha sufrido p¨¦rdidas dr¨¢sticas debido a pozos ilegales y mala gesti¨®n. Si en 2009 su disponibilidad media era de 59 millones de metros c¨²bicos anuales, en 2015 era de poco m¨¢s de 10 millones.

La principal medida de mitigaci¨®n que present¨® Modelo en su manifiesto de impacto ambiental fue una planta de tratamiento para sus aguas residuales, pero Constantino cuestiona la efectividad de la medida, ya que estas ir¨¢n a parar a un canal de aguas negras.

Juan Carlos de Le¨®n, gerente ambiental de Grupo Modelo, dice que adem¨¢s la empresa rehabilitar¨¢ dos pozos que est¨¢n en desuso para abastecer a la poblaci¨®n y recuerda que la Conagua dio luz verde al proyecto ¡°porque no iba a afectar a terceros, ni en el presente ni en el mediano ni largo plazo¡±.

No est¨¢ de acuerdo Teresa Ram¨ªrez, que se acaba de comprar un dep¨®sito para almacenar agua los d¨ªas que s¨ª ¡°cae¡±. Porque, desde hace varios meses, en varios barrios de Apan ¡°hay d¨ªas que s¨ª cae y d¨ªas que no¡±. Como si fuera un milagro o un azar del destino. Su marido est¨¢ enfermo y las labores de casa se vuelven m¨¢s duras cuando tiene que ba?arlo con cubos de agua.

Ante lo que podr¨ªa ser un drama diario, Teresa se toma la vida con humor. ¡°Pues por lo menos que nos traigan cerveza para ba?arnos¡±. R¨ªe. Y la vida sigue, esperando que el agua vuelva a caer.