?ltima llamada de socorro de un p¨¢jaro que se extingue

Comen semillas, ara?as e insectos que buscan en labrad¨ªos y pastos cercanos, en campos en barbecho y en los humedales que habitan. Las hembras construyen sus nidos a unos 10 cent¨ªmetros de altura, en los bordes de junqueras y carrizales. Casi siempre son mon¨®gamos, aunque no del todo fieles. Porque solo la mitad de los pollos son hijos del padre que ayuda (a ratos) a la madre con la crianza de los cuatro o cinco huevos que pone y que incuba casi medio mes antes de que nazcan las cr¨ªas, a principios de junio. Viven todo el a?o en sus territorios al oeste de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, mientras reciben la visita de sus primos en el extranjero, otras subespecies m¨¢s viajeras que vienen de paso, procedentes de distintas partes de Europa. El ¨²ltimo censo revela que ya solo quedan 110 parejas de escribanos palustres iberoccidentales (Emberiza schoeniclus lusitanica) sobre la faz de la tierra, el 18% en Galicia y el resto en Portugal, despu¨¦s de haber ido desapareciendo de las dem¨¢s comunidades de la cornisa Cant¨¢brica.

Hace tiempo que los grupos ecologistas anuncian el final que le espera a esta peque?a ave de no m¨¢s de 15 cent¨ªmetros. Los ornit¨®logos advierten de que desde 2005 se han perdido cinco de cada seis de esos matrimonios de p¨¢jaros cantores, y calculan que a este ritmo su trino, a veces vigoroso, a veces melanc¨®lico, dejar¨¢ de o¨ªrse definitivamente en 2023.

Para llamar la atenci¨®n sobre la especie, en 2009 la Sociedad Espa?ola de Ornitolog¨ªa (SEO-BirdLife) declar¨® al escribano palustre Ave del A?o, representada en Espa?a por la Emberiza schoeniclus schoeniclus, como invernante procedente de Europa (catalogada como "vulnerable"); la iberoriental Emberiza schoeniclus witherbyi ("en peligro"); y la iberoccidental Emberiza schoeniclus lusitanica ("en peligro cr¨ªtico de extinci¨®n"). Pero la distinci¨®n honor¨ªfica no sirvi¨® para que la subespecie m¨¢s al l¨ªmite remontase el vuelo.

La revista cient¨ªfica Bra?a, publicada por la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN), ha difundido un censo exhaustivo realizado por siete ornit¨®logos que revelan que en los ¨²ltimos 13 a?os el escribano palustre iberoccidental "perdi¨® el 71% de su poblaci¨®n", y se ha esfumado totalmente de localidades de cr¨ªa tradicionales. Las conclusiones del informe de Emilio Mart¨ªnez Sabar¨ªs, Xabier Prieto, Jos¨¦ Ram¨®n Castro, Jos¨¦ Luis Rabu?al, Cosme Romay, ?lvaro Rodr¨ªguez Pomares y Francisco Rosende son alarmantes hasta el punto de que ya no sobreviven m¨¢s de 20 parejas reproductoras en toda Galicia, repartidas por cinco enclaves de la provincia de A Coru?a y uno de Pontevedra.

En todo el mundo, son ya solo 110 parejas, y las que no habitan en Galicia anidan en el pa¨ªs vecino, donde el camino hacia la extinci¨®n es igual de vertiginoso. Este dato se vuelve m¨¢s preocupante si se compara con el pasado reciente. En primavera de 2005 SEO-BirdLife coordin¨® un censo en toda Espa?a y detect¨® que la Emberiza schoeniclus lusitanica hab¨ªa sufrido un grave declive en la d¨¦cada anterior. Los ornit¨®logos identificaron un m¨¢ximo de 71 parejas (el 90% en Galicia) repartidas por 14 localidades. Junto con Portugal, donde no se conoc¨ªa bien la situaci¨®n del escribano palustre, en aquel momento se estim¨® que la poblaci¨®n mundial no sobrepasaba las 600 parejas.

En 2015, la misma entidad repiti¨® el trabajo de recuento y lleg¨® a conclusiones mucho m¨¢s dram¨¢ticas. Las posibilidades de supervivencia hab¨ªan ca¨ªdo en picado, hasta el punto de que, para el equipo de ornit¨®logos, la etiqueta de "en peligro de extinci¨®n" del Libro Rojo de las Aves de Espa?a se quedaba "corta". El escribano palustre iberoriental, presente en Catalu?a, Baleares, Navarra y en Castilla-La Mancha (una comunidad en la que pas¨® en una d¨¦cada de 204 a solo 25 parejas reproductoras) hab¨ªa reducido sus individuos a la mitad. El desplome del iberoccidental era todav¨ªa peor, al desaparecer de Euskadi, Cantabria y Asturias y no hallarse rastro de ¨¦l en varios humedales gallegos que antes eran su casa.

Los ornit¨®logos recuerdan que la suerte del peque?o escribano, conocido en Galicia como "escribenta das canaveiras", en Catalu?a como "repicatalons" y en Euskadi como "Zingira-berdantza", va ligada a la conservaci¨®n (o destrucci¨®n) de humedales -porque es en los ca?averales donde cr¨ªa- pero tambi¨¦n a las pr¨¢cticas agr¨ªcolas. La intensificaci¨®n y el uso de plaguicidas lo dejan sin alimento. La SGHN denuncia que la subespecie que en Espa?a ya solo tiene su peque?o reducto en el noroeste "es un ejemplo extremo del abandono" que sufren los animales m¨¢s vulnerables. Desde 2007 figura en el Cat¨¢logo Gallego de Especies Amenazadas, pero "hubo que esperar hasta 2013 para que la Xunta aprobase un plan de recuperaci¨®n que nunca se lleg¨® a aplicar", de tal manera que el ave "avanza inexorablemente hacia su extinci¨®n", advierte el colectivo cient¨ªfico, sin que la Administraci¨®n "tome medidas para evitarlo".