As¨ª es la nueva norma de vientres de alquiler de Portugal de la que hablan en la investidura
La ley, aprobada por tercera vez, ignora la exigencia del Constitucional de que la gestante pueda arrepentirse de la donaci¨®n despu¨¦s del parto
Portugal aprob¨® hace cuatro a?os la primera ley de vientres de alquiler, y acaba de dar el visto bueno a un nuevo texto, el tercero, sin que hasta la fecha se haya registrado ni un solo caso. El pasado viernes volvi¨® a aprobarla con el impulso de parte de la izquierda portuguesa pero se prev¨¦ que tampoco tenga resultado pr¨¢ctico. El nuevo texto no incluye un requisito que exigi¨® el Tribunal Constitucional y que hab¨ªa intentado incluir el Bloco, atendiendo a la petici¨®n de los jueces: que la madre gestante tenga la posibilidad de arrepentirse incluso despu¨¦s del parto, es decir, que se niegue a entregar al beb¨¦.
En la primera sesi¨®n de investidura en el Congreso de los Diputados espa?ol de este lunes, Albert Rivera primero y Pedro S¨¢nchez despu¨¦s aludieron a esta nueva norma de Portugal. Rivera para se?alar que el pa¨ªs vecino ten¨ªa una regulaci¨®n propia, como ocurre con Reino Unido, Grecia o Canad¨¢. S¨¢nchez para replicarle que esa norma, tal y como est¨¢ aprobada, es papel mojado. Ambos ten¨ªan parte de raz¨®n: hay una ley portuguesa pero es papel mojado.
Los vientres de alquiler, o gestaci¨®n subrogada, es una pr¨¢ctica prohibida en Espa?a. Suponen que una mujer geste un hijo para otras personas. Ciudadanos es el ¨²nico partido que defiende su legalizaci¨®n y ha presentado dos propuestas en el Parlamento.
El culebr¨®n de la ley portuguesa se inici¨® en 2016 cuando el Bloco de Esquerda present¨® una iniciativa en ese sentido, que fue apoyada por el Partido Socialista. Su otro socio de la mayor¨ªa parlamentaria, el PC, no la apoy¨® pero los votos necesarios para su aprobaci¨®n salieron del banco del Partido Social Dem¨®crata (PSD), que dej¨® libertad de voto a sus diputados.
Veto a gays y lesbianas
La normativa de 2016 recog¨ªa que solo pod¨ªan beneficiarse mujeres sin ¨²tero o con alguna dolencia que les impidiera quedarse embarazadas y menores de 40 a?os de edad, en el caso de tratamientos en hospitales p¨²blicos. Las parejas de gays o lesbianas quedaban vetadas. Se concibi¨® adem¨¢s dentro del llamado modelo altruista, que supone que la gestante no puede ser compensada econ¨®micamente, m¨¢s all¨¢ de los gastos sanitarios.
La ley fue vetada por el presidente del pa¨ªs, Marcelo Rebelo de Sousa, por considerar que el parlamento no hab¨ªa escuchado al Consejo Nacional de ?tica de Ciencias de la Vida. En su opini¨®n, el texto no salvaguardaba los derechos del ni?o ni los de la mujer gestante, ¡°ni hay un cuadro legal del contrato de gestaci¨®n". La ley no garantizaba, seg¨²n la CNECV, los t¨¦rminos de revocaci¨®n del consentimiento y sus consecuencias.
Un a?o despu¨¦s (2017), el parlamento volvi¨® a aprobar esta ley con las rectificaciones sugeridas por el presidente del pa¨ªs y el Consejo de ?tica. Tras ser publicada en el Diario de la Rep¨²blica entr¨® en vigor, aunque el Centro Democr¨¢tico y Social (CDS) llev¨® la ley al Tribunal Constitucional.
La ley apenas estuvo en vigor un a?o. En ese tiempo solo una mujer super¨® todos los tr¨¢mites m¨¦dicos, pero la que iba a ser gestante -la abuela del futuro ni?o- no tuvo ¨¦xito con el tratamiento m¨¦dico. Un par de casos en marcha quedaron interrumpidos por la sentencia, el pasado a?o, del Tribunal Constitucional sobre reproducci¨®n asistida, que exig¨ªa la identificaci¨®n de los donantes e incluir el citado arrepentiminto de la gestante.
Desde la sentencia de 2018, el parlamento ha debatido un nuevo texto para cumplir con las exigencias del alto tribunal. Hasta el ¨²ltimo d¨ªa de la legislatura, sin embargo, no se present¨® a votaci¨®n un texto que, parad¨®jicamente, no incluye la exigencia del Constitucional. Y fue aprobado.
El Bloque de Izquierda intent¨® enmedar el error con una enmienda que permit¨ªa la renuncia a la obligaci¨®n de donar al beb¨¦ hasta despu¨¦s del parto, incluso hasta el d¨ªa del registro civil. Pero esa enmienda fue rechazada al imponerse la disciplina de voto de cada partido. PSD, CDS y PC votaron en contra, y el texto volvi¨® al punto de partida de 2017. Aprobado, pero sin validez porque va a ser recurrido al Constitucional. El grupo parlamentario CDS ha anunciado que llevar¨¢ la ley de nuevo ante el Constitucional, si antes no lo hace el presidente del pa¨ªs.
En definitiva, el parlamento ha aprobado en cuatro a?os tres veces la ley de gestaci¨®n subrogada y en este tiempo ha habido un veto presidencial, una sentencia constitucional en contra y un a?o de vigencia en el que el ¨²nico caso que super¨® los dif¨ªciles tr¨¢mites burocr¨¢ticos fracas¨® en su tratamiento m¨¦dico. El pr¨®ximo cap¨ªtulo corresponder¨¢ al Parlamento salido de las urnas el pr¨®ximo 6 de octubre.
En las anteriores votaciones se dio libertad de voto, pero en esta se ha impuesto la disciplina de partido.
Un centenar de familias espa?olas a la espera en Ucrania
Cada viernes hacen una concentraci¨®n frente al consulado en Kiev. Son m¨¢s de un centenar de parejas espa?olas -140, seg¨²n sus propias estimaciones-. Reclaman que sean inscritos sus beb¨¦s, gestados por mujeres ucranianas. Cada a?o, centenares de familias espa?olas acuden a Ucrania para acceder a esta pr¨¢ctica, que no es legal en Espa?a y que la Embajada de Espa?a en Ucrania desaconseja desde 2016. La situaci¨®n se ha vuelto a¨²n m¨¢s complicada desde el pasado febrero, cuando el Gobierno cerr¨® la v¨ªa de las inscripciones que permit¨ªa salir a los menores con pasaporte espa?ol. En menos de 24 horas, el Ministerio de Justicia aprob¨® y retir¨® una instrucci¨®n en la que abr¨ªa la puerta a la inscripci¨®n de estos ni?os mediante la presentaci¨®n de una prueba de ADN que certificase la paternidad o maternidad de uno de los progenitores, una prueba que en Kiev se pod¨ªa obtener.
Esa f¨®rmula, en la pr¨¢ctica, dejaba expedito el camino frente a la instrucci¨®n previa, aprobada en 2010, que contempla esa inscripci¨®n solo en los pa¨ªses donde se puede obtener una resoluci¨®n judicial, como Estados Unidos. Pese a que ese documento no es viable en Ucrania, y aunque la instrucci¨®n no inclu¨ªa f¨®rmulas concretas para este destino, se han formalizado cientos de casos hasta el ¨²ltimo movimiento del Gobierno de febrero. Entonces, Exteriores sac¨® con un salvoconducto a 39 menores y dej¨® al resto en manos de las autoridades ucranianas. Ahora los beb¨¦s salen con pasaportes ucranianos, un camino que supone m¨¢s tiempo de espera y restricci¨®n de movimiento para esos ni?os en caso de que tengan que viajar fuera de Espa?a.
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