Una campa?a contra los ¡°malos tratos¡± con falsas y alegres v¨ªctimas

Los mismos ojos brillantes, la misma sonrisa de oreja a oreja. En un caso, la mujer de pelo cano es una v¨ªctima: Ella ha sufrido malos tratos pero la vida siempre es m¨¢s fuerte. En el otro, el reclamo de una cadena de cl¨ªnicas dentales estadounidense. La imagen ilustra la ¨²ltima pol¨¦mica de la Junta de Andaluc¨ªa. Su nueva campa?a contra la violencia machista, a la que destina 1,2 millones de fondos del pacto de Estado contra la violencia de g¨¦nero, colecciona cr¨ªticas. Por las modelos sonrientes, por cargar toda la responsabilidad sobre las mujeres y, sobre todo, porque evita hablar de violencia de g¨¦nero, el concepto consensuado en Espa?a en una ley que ya tiene 15 a?os y que engloba la violencia espec¨ªfica contra las mujeres cuya ra¨ªz es la desigualdad, reconocida tambi¨¦n por el Consejo de Europa.

¡°La lucha contra la violencia de g¨¦nero no admite flaqueza ni planteamientos tibios¡±, se?alan desde el Ministerio de Igualdad. ¡°Hablar de malos tratos y centrar una campa?a en las v¨ªctimas reduce la eficacia de este tipo de acciones de sensibilizaci¨®n y concienciaci¨®n¡±, seg¨²n palabras remitidas por el ministerio que dirige Carmen Calvo. Calvo ha trasladado su ¡°preocupaci¨®n¡± al presidente de la Junta.

El Gobierno andaluz de PP y Ciudadanos, cuya estabilidad depende de Vox, ha eludido un t¨¦rmino que el partido de ultraderecha ha pedido?insistentemente sustituir por ¡°violencia intrafamiliar¡±. No es la primera pol¨¦mica sobre este asunto. A mediados de julio dimiti¨® la directora del Instituto Andaluz de la Mujer, Mercedes S¨¢nchez Vico, que coment¨® despu¨¦s el ¡°dolor¡± que le causaba el ¡°silencio¡± de la Junta ante la petici¨®n de Vox para rebautizar el instituto como ¡°de violencia intrafamiliar¡±.

¡°Cualquier fisura en el posicionamiento de las instituciones responsables de proteger a las v¨ªctimas puede generar desconfianza en el sistema¡±, a?aden desde el Gobierno, justo cuando se cierra uno de los julios m¨¢s negros desde que hay datos, con nueve mujeres y un ni?o asesinados. Son 37 v¨ªctimas mortales en lo que va de a?o, m¨¢s de un millar desde que comenz¨® la contabilidad oficial en 2003. Y este mismo lunes se investiga un posible caso nuevo, conocido en Catalu?a.? En el 79% de los casos, las asesinadas no hab¨ªan denunciado o no constaba que lo hubiesen hecho, seg¨²n estos datos oficiales. El miedo al agresor, a no ser cre¨ªdas y el efecto sobre sus hijos frenan a las v¨ªctimas, como se?alan distintas especialistas. Por eso rechazan que el otro mensaje de la campa?a, Denuncia. Vive, sea el m¨¢s adecuado. Recomiendan que las campa?as reclamen la colaboraci¨®n de las familias, que denuncian en menos del 2% de los casos, reforzar medidas como el cribado sanitario, que supone que sean los m¨¦dicos de cabecera quienes den la voz de alarma o permitir la acreditaci¨®n como v¨ªctimas de las mujeres desde los servicios sociales de los Ayuntamientos, para facilitar su acceso a ayudas y protecci¨®n social.

La Consejer¨ªa andaluza de Igualdad, Pol¨ªticas Sociales y Conciliaci¨®n, dirigida por Roc¨ªo Ruiz (Ciudadanos), ha reivindicado este lunes el mensaje positivo de su campa?a. ¡°Jam¨¢s nadie ha atacado de esta manera una iniciativa que busca demostrar que las mujeres pueden salir adelante, que hay futuro tras el calvario de la violencia de g¨¦nero¡±, se?ala Ruiz en un comunicado. Acusa al PSOE de utilizar pol¨ªticamente la violencia machista. Y a?ade que est¨¢n estudiando la adopci¨®n de medidas legales por, sostiene, ¡°manipular los anuncios¡± de la campa?a de la Junta.

Una "f¨®rmula publicitaria"

El anuncio televisivo arranca con un fundido en negro en el que se lee: ¡°Atenci¨®n: las mujeres que van a ver a continuaci¨®n han sido v¨ªctimas de malos tratos". Pero las fotograf¨ªas de mujeres sonrientes corresponden a un banco de im¨¢genes empleadas con anterioridad en diversos anuncios, como el de una cl¨ªnica dental de Pensilvania (EE UU). ¡°Se trata de una f¨®rmula publicitaria que se utiliza normalmente¡±, explican a este diario fuentes de la Consejer¨ªa de Igualdad, que alegan que en los anuncios de la DGT los m¨¦dicos y las v¨ªctimas de accidentes de tr¨¢fico "tampoco son reales¡±.

Los responsables de la campa?a, Conzeta Publicidad, sostienen que con ese mensaje inicial lo que se busca ¡°es sorprender al espectador que espera que aparezcan mujeres agredidas, pero lo que se ve a continuaci¨®n son mujeres en situaci¨®n de normalidad. Es un contrasentido que sorprende al espectador¡±, inciden. A?aden que, pese a que se alude a que son v¨ªctimas de maltrato, ¡°hubiera sido una irresponsabilidad utilizar mujeres reales que han sufrido malos tratos porque hubiera puesto en peligro su seguridad¡±. La empresa ha trabajado con el anterior Ejecutivo andaluz y con distintas firmas, as¨ª como para otras instituciones y grandes superficies.

"C¨®moda para la ultraderecha"

La elecci¨®n de la terminolog¨ªa ha suscitado buena parte de las cr¨ªticas de la oposici¨®n por entender que es una clara concesi¨®n a la extrema derecha. La portavoz de Igualdad del PSOE andaluz, Soledad P¨¦rez, aleg¨® el viernes que la iniciativa del Gobierno andaluz era ¡°c¨®moda para la ultraderecha¡±, al suprimir cualquier referencia al machismo. Unidas Podemos fue igual de cr¨ªtico en otro tuit publicado este fin de semana: ¡°Este es el problema cuando una campa?a contra la violencia machista la hace un reh¨¦n de la extrema derecha¡±.

Igualdad rechaza que la elecci¨®n del t¨¦rmino maltrato en lugar de violencia de g¨¦nero o machista, como la propia consejera ha utilizado en un v¨ªdeo promocional de la campa?a este mismo lunes, no supone ninguna concesi¨®n a Vox. La formaci¨®n ha hecho de las pol¨ªticas sobre igualdad y violencia de g¨¦nero uno de sus principales ejes de confrontaci¨®n a lo largo de esta legislatura en la comunidad y consigui¨® incluir en los acuerdos para la aprobaci¨®n de los presupuestos auton¨®micos el t¨¦rmino ¡°violencia intrafamiliar¡± en lugar de violencia de g¨¦nero.

¡°Si el objetivo de la campa?a era acercar a las v¨ªctimas actuales que no han denunciado la experiencia de las que s¨ª lo han hecho, no se ha logrado. Porque estas mujeres han pasado por momentos buenos, pero tambi¨¦n por momentos muy malos, y mostrarlas felices idealiza la situaci¨®n¡±, explica Amparo D¨ªaz Ramos, abogada especializada en violencia de g¨¦nero. ¡°Los profesionales nos pasamos buena parte del tiempo ajustando expectativas con nuestras clientas, precisamente por los efectos de las campa?as. La denuncia no lo resuelve todo¡±, advierte.

Un "control" de los fondos para mujeres sonrientes y abanicos

El Ejecutivo andaluz ha invertido 1,2 millones de euros de los fondos para el Pacto de Estado contra la Violencia de G¨¦nero en la campa?a, que se extender¨¢ hasta el pr¨®ximo 25 de Noviembre. La Consejer¨ªa de Igualdad justifica que el Pacto prev¨¦ desarrollar campa?as de prevenci¨®n y sensibilizaci¨®n "con mensajes positivos". Pero distintas especialistas no lo ven as¨ª. "Las v¨ªctimas que sufren maltrato salen m¨¢s fuertes, pero cuando hablan de sus experiencias, no lo hacen ri¨¦ndose, como en los carteles", advierte Antonia ?balos, miembro de la Asociaci¨®n Mujeres Supervivientes de la Violencia de G¨¦nero. "Las mujeres que est¨¢n viviendo una situaci¨®n de violencia machista no est¨¢n alegres y contentas", abunda.

¡°En el Pacto se refiere a que se muestren ejemplos de resultados positivos, que ofrezcan herramientas a las v¨ªctimas, pero mostrarlas solo sonrientes, sin explicar sus experiencias, resulta de escasa utilidad¡±, sostiene Amparo D¨ªaz Ramos, abogada especializada en violencia de g¨¦nero y trata de personas.

La plataforma 7N- Madrid exige al Gobierno "un mayor control" de los fondos del Pacto. Y se?al que "junto a la nefasta carteler¨ªa" de la Junta, en Madrid se est¨¢n repartiendo unos abanicos en los que tambi¨¦n se pide a las mujeres que denuncien. "Lo ¨²nico que hacen es estigmatizar a las mujeres y generar confusi¨®n respecto a los recursos".

Desde el Ministerio de Igualdad se?alan que los fondos del Pacto se transfieren a las comunidades aut¨®nomas "encargadas y responsables de su aplicaci¨®n". Una vez finalizado el periodo de justificaci¨®n del gasto, desde la Delegaci¨®n del Gobierno para la Violencia de G¨¦nero "se comprueba que los fondos se ajustan a las medidas que establece el propio Pacto". El mecanismo de control y funcionamiento "es el mismo que el de cualquier subvenci¨®n p¨²blica". Desde 2017, fecha de aprobaci¨®n del Pacto, no ha habido sanciones por el mal uso de fondos.