La ¨®pera bajo la lupa del Me Too
Las acusaciones contra Pl¨¢cido Domingo llegan tras los casos destapados en los ¨²ltimos dos a?os de otras cuatro grandes figuras de la cl¨¢sica
Pl¨¢cido Domingo est¨¢ acostumbrado a que los focos apunten hacia ¨¦l. Pero, esta vez, puede que el tenor espa?ol afronte el papel m¨¢s dif¨ªcil de su vida: nueve mujeres ¡ªsolo una con nombre y apellidos¡ª le acusan de acoso sexual y la ?pera de Los ?ngeles, de la que es director general y donde se produjeron presuntamente algunos hechos denunciados, promete investigarle. El caso no tiene recorrido policial ni judicial, al menos de momento, pero s¨ª ha subido al escenario un debate: ?ha llegado a la ¨®pera el movimiento Me Too?
¡°Hay mucho callado en la m¨²sica. Solo ahora empieza a salir¡±, afirma Pilar Rius, presidenta de la asociaci¨®n Mujeres en la M¨²sica. Desde 2017, las acusaciones de acoso o abuso han salpicado a varias estrellas del g¨¦nero cl¨¢sico. Antes de Domingo, en el ojo del hurac¨¢n estuvo el concertino William Preucil, despedido en octubre de 2018 por la Orquesta de Cleveland. Primero, el conjunto le suspendi¨®, tras las denuncias reveladas por The Washington Post. Cuando una investigaci¨®n del despacho de abogados Debevoise y Plimpton concluy¨® que 11 mujeres hab¨ªan relatado historias ¡°cre¨ªbles¡±, la orquesta prescindi¨® de Preucil. Y este se sum¨® a Daniele Gatti, James Levine o Charles Dutoit, directores acusados por varias v¨ªctimas y cesados por sus orquestas.
Hay, eso s¨ª, diferencias: Gatti, despedido por el Concertgebouw de ?msterdam, se disculp¨® de inmediato, a la vez que se?al¨® que cre¨ªa que todo hab¨ªa sido ¡°correspondido¡±. Dutoit alcanz¨® un acuerdo con la Royal Philarmonic Orchestra de Londres para dejar de colaborar, despu¨¦s de las acusaciones de tres cantantes y una instrumentista. Levine, en cambio, rechaz¨® las denuncias y demand¨® a la ?pera Metropolitana de Nueva York por despedirle. La organizaci¨®n tambi¨¦n le llev¨® a los tribunales, tras un informe policial sobre un presunto abuso a un joven de 15 a?os y su propia investigaci¨®n. Hace una semana ambos cerraron un acuerdo judicial. Domingo, por ahora, ha respondido en un comunicado. ¡°Es doloroso o¨ªr que he podido molestar a alguien¡±, dijo el tenor. ¡°Las reglas y valores por los que hoy nos medimos y debemos medirnos son distintos de c¨®mo eran en el pasado¡±, se?al¨®.
Por un lado, los distintos casos apuntan en una direcci¨®n: la impunidad parece encaminarse a su fin tambi¨¦n para las altas esferas de la cl¨¢sica. No hay datos suficientes para discernir si es un terreno especialmente f¨¦rtil para el acoso o no. ¡°Los mundos de la ¨®pera y la cl¨¢sica, como sectores que son de nuestra sociedad, no escapan de las lacras que ensombrecen y lastran el avance igualitario de la humanidad¡±, analiza Luc¨ªa Mar¨ªn, una de las pocas mujeres espa?olas que lleva la batuta.
Hay tres ejes sobre los que se apoya el acoso sexual en el trabajo: un contexto de violencia sobre la mujer, un entorno laboral sexista o un marco de abuso de poder. ¡°El acosador se aprovecha de una doble ventaja: la que le proporciona ser jefe ¡ªy que de ¨¦l dependan la continuidad en la empresa de la v¨ªctima, su sueldo y su promoci¨®n¡ª y la que emana de su g¨¦nero¡±, dice la encuesta El acoso sexual a las mujeres en el ¨¢mbito laboral, realizada en 2006 por el Instituto de la Mujer.
¡°En la ¨®pera, como en la universidad, se mezclan el machismo y una estructura cerrada¡±, se?ala Encarna Bodel¨®n, profesora de Filosof¨ªa del Derecho en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona especializada en estudios de g¨¦nero. ¡°Son mundos opacos en los que es dif¨ªcil la denuncia¡±, a?ade. Esta experta considera que, con el Me Too o el 8-M, las denuncias prosperan pero ¡°sobre todo en empresas donde los sindicatos tienen representatividad¡±. Pero el sector cultural se caracteriza por la falta de estabilidad laboral.
Una encuesta de 2018 de la Sociedad Incorporada de M¨²sicos (ISM) del Reino Unido conclu¨ªa que el 60% de unos 600 m¨²sicos entrevistados hab¨ªa sufrido acoso sexual y el 6% una violaci¨®n. Por comparar, una encuesta de Metroscopia para EL PA?S, de marzo de 2018, se?alaba que un 32% de espa?olas se ha sentido acosada sexualmente al menos una vez. El porcentaje ascend¨ªa al 47% entre los 18 y los 34 a?os.
En el estudio de ISM, el 77% no hab¨ªa denunciado. Frente a ello, en el informe del Instituto de la Mujer, m¨¢s del 80% de las afectadas por acoso grave o muy grave declar¨® que no hab¨ªa hecho nada, tampoco denunciar. Las encuestadas de ISM, en su gran mayor¨ªa trabajadoras aut¨®nomas, se?alaron que el agresor m¨¢s habitual era un compa?ero del mismo nivel; un 14% apuntaba a los directores de orquesta.
¡°La relaci¨®n entre la batuta y el pene es m¨¢s poderosa de lo que muchos maestros estar¨ªan dispuestos a admitir¡±, escrib¨ªa en enero de 2018 Norman Lebrecht, uno de los cr¨ªticos de ¨®pera m¨¢s influyentes del mundo. Y agregaba: ¡°Los abusos de poder en la m¨²sica son rutina, ya que toda la autoridad procede de un hombrecito con un peque?o bast¨®n. Es raro que esa autoridad sea cuestionada y a¨²n m¨¢s raro que quien la desaf¨ªe sobreviva¡±.
Pilar Rius ampl¨ªa el foco: ¡°Hay violencias evidentes, pero, ?c¨®mo reacciona una creadora ante un director que le cuenta su divorcio y a?ade que est¨¢ muy a gusto con ella? ?O uno que amenaza con encargarse de que no toque al d¨ªa siguiente ¡ªo nunca m¨¢s¡ª?¡±
Tras la publicaci¨®n de las denuncias contra Domingo, artistas como Ainhoa Arteta o Paloma San Basilio, han salido a defender al tenor. ¡°Jam¨¢s se puede saber qu¨¦ ha pasado en la intimidad de una persona¡±, considera Bodel¨®n. ¡°Es imposible juzgar la vida privada desde el ¨¢mbito de la p¨²blica. Es en los tribunales donde se tiene que ver¡±.
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