Carne mechada sin analizar, directa al contenedor
El due?o del bar de Brenes la arroj¨® a la basura el lote que se comercializ¨® sin etiquetar por indicaci¨®n de un concejal un d¨ªa antes de que acudiera el veterinario
La carne mechada sin etiquetar que apareci¨® en un bar de Brenes (Sevilla) y que alert¨® sobre la existencia de productos de Magrudis que se comercializaban sin su marca La Mech¨¢, parad¨®jicamente, jam¨¢s fue analizada. Su due?o la tir¨® al contenedor por indicaci¨®n del Ayuntamiento un d¨ªa antes de que un veterinario municipal pudiera examinarla.
La Consejer¨ªa andaluza de Salud no fue avisada ni intervino en este proceso hasta que el veterinario le remiti¨® el expediente. Un exceso de celo, el desconocimiento del protocolo a seguir con los alimentos contaminados y la descoordinaci¨®n entre las distintas Administraciones implicadas en la gesti¨®n del brote de listeriosis explican este aparente contrasentido.
Luis, el propietario del establecimiento ¡ªque pide que no sea identificado por temor a que los vecinos dejen de acudir¡ª ignoraba que la carne mechada que serv¨ªa en las tostadas del desayuno era de La Mech¨¢, porque su proveedor, Comercial Mart¨ªnez Le¨®n, le entregaba los lotes sin indicaci¨®n sobre el fabricante. ¡°Cuando salt¨® la alerta sanitaria, yo estaba tranquilo porque estaba seguro de que mi carne no era la contaminada¡±, explica.
Sin embargo, el d¨ªa 16 de agosto recibi¨® la llamada de la empresa distribuidora alert¨¢ndole de que su producto era de Magrudis. ¡°Me dijeron que el lote que estuviera abierto lo tirara y que el otro lo metiera en la c¨¢mara frigor¨ªfica porque vendr¨ªan a recogerlo. Ese mismo viernes ech¨¦ a la basura la partida que estaba abierta y la que estaba envasada al vac¨ªo la guard¨¦¡±, recuerda. El due?o del bar empez¨® a llamar a todos sus clientes para avisarles de que hab¨ªan podido comer carne mechada contaminada.
Paralelamente, uno de los afectados por listeriosis del municipio se puso en contacto con el concejal de Salud del Ayuntamiento, Rafel Mudarra, para advertirle de que en uno de los establecimientos de la localidad se hab¨ªa vendido carne mechada infectada. ¡°Llam¨¦ al veterinario de la zona para que pasara por algunos locales a comprobar los productos que ofrec¨ªan¡±, explica a este diario. Mudarra nunca contact¨® con la Consejer¨ªa de Salud para comunicarle sus sospechas. ¡°Era necesario que nos asegur¨¢ramos antes¡±, se?ala.
El concejal se pas¨® por el bar de Luis el martes 20 de agosto a las 20.30 de la noche, afirma su due?o. ¡°Expliqu¨¦ al Ayuntamiento todo lo que hab¨ªa hecho y le entregu¨¦ las fotos de la carne que me hab¨ªan vendido¡±, dice Luis. ¡°El Ayuntamiento me recomend¨® que la tirara y para no mancharme las manos, por si acaso, la llev¨¦ toda al contenedor¡±, indica. Mudarra reconoce que visit¨® el establecimiento para verificar que all¨ª se hab¨ªa servido la carne contaminada y que ¡°aconsej¨®¡± al due?o que la tirar¨¢. ¡°En ning¨²n momento orden¨¦ nada, porque yo no tengo competencias para ello¡±, asegura.
Cuando el veterinario de zona se present¨® al d¨ªa siguiente, no pudo inmovilizar el lote de carne para poder tomar muestras. ¡°Se enfad¨® bastante¡±, sostiene Luis. Fue el veterinario el que, de acuerdo con el Ayuntamiento de Brenes, comunic¨® la existencia de la carne mechada sin etiquetar a la Junta de Andaluc¨ªa. ¡°Abri¨® un expediente y lo traslad¨® a la Consejer¨ªa de Salud¡±, indica Mudarra.
El Consistorio y el propio due?o del bar defienden la actuaci¨®n municipal. ¡°Desde que yo sospecho que puede haber carne infectada, como concejal me dirijo al veterinario¡±, esgrime Mudarra. El edil justifica que no alertara inmediatamente a la Junta porque ¡°solo hab¨ªa sospechas¡±. El Gobierno regional tuvo conocimiento de la existencia de la carne mechada de Magrudis sin etiquetar el mi¨¦rcoles 21, seg¨²n inform¨® Jes¨²s Peinado, subdirector de Protecci¨®n de la Salud. La Junta de Andaluc¨ªa ampli¨® la alerta a todos los productos de Comercial Mart¨ªnez Le¨®n dos d¨ªas despu¨¦s. De los an¨¢lisis municipales, solo la carne mechada ha dado positivo en listeria.
En el caso de Brenes, el exceso de celo y el desconocimiento por parte de la Administraci¨®n local provoc¨® que se rompiera el protocolo para la eliminaci¨®n de la carne infectada con listeria. ¡°La empresa responsable est¨¢ obligada a recoger el material infectado, destruirlo y emitir una comprobaci¨®n a la Administraci¨®n", explica Antonio Arenas, catedr¨¢tico de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de C¨®rdoba.
El proceso de destrucci¨®n consiste en el transporte del residuo hasta un vertedero especializado en la eliminaci¨®n de subproductos animales no destinados al consumo humano, lo que se conoce como gesti¨®n Sandach. ¡°Existen distintas tipolog¨ªas de vertederos. Los que tratan la carne, la someten a un tratamiento expr¨¦s y luego se convierte en pienso para animales y el que garantiza la desaparici¨®n de todos aquellos cuerpos o partes de animales, as¨ª como productos de origen animal o productos obtenidos a partir de animales que no est¨¦n destinados al consumo humano¡±, explica un trabajador del Grupo Llopis, una empresa especializada en la gesti¨®n integral de residuos.
El lote de carne mechada sin etiquetar de Brenes, la que permiti¨® descubrir que hab¨ªa productos de Magrudis distribuidos bajo otro nombre, nunca sigui¨® este proceso. ¡°En el contenedor se qued¨®¡±, dice Luis. Que no haya sido destruida no determina un riesgo directo para la salud. "Si se deposit¨® como materia org¨¢nica se transformar¨¢ en abono, y si acaba en el campo expuesto al sol no habr¨¢ problema. Si acaba en un vertedero, all¨ª se quedar¨¢ con el resto de residuos que hay all¨ª¡±, indica?Jos¨¦ Juan Rodr¨ªguez, titular de Nutrici¨®n y Bromatolog¨ªa por la Universidad Aut¨®noma de Barcelona.
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