Magrudis no ha retirado toda la carne mechada contaminada
Algunos de sus clientes est¨¢n devolviendo personalmente a la empresa los restos del producto. Los lotes comercializados sin etiqueta tampoco se han recogido
Varios clientes de Magrudis, la empresa responsable del mayor brote de listeriosis de Espa?a, siguen teniendo lotes de carne contaminada en las c¨¢maras frigor¨ªficas de sus establecimientos y han tenido que ir personalmente a la sede de la empresa, en un pol¨ªgono a las afueras de Sevilla, a entregarla, seg¨²n ha podido constatar este diario. El fabricante o sus distribuidores son los responsables de retirar sus productos y de certificar que han sido destruidos, de acuerdo con la normativa. Sin embargo, todav¨ªa hay carne mechada, tanto de La Mech¨¢, la marca bajo la que Magrudis comercializaba sus productos, como de la distribuidora Comercial Mart¨ªnez Le¨®n, que la vend¨ªa sin etiquetar, que no han sido recuperadas. Ninguna partida est¨¢ a la venta, seg¨²n ha confirmado la Junta.
El subdirector de Protecci¨®n de la Salud de la Junta, Jes¨²s Peinado, ha afirmado en sus ¨²ltimas comparecencias que exist¨ªan garant¨ªas de que la retitrada del producto se estaba realizando correctamente" y que si quedaba en alg¨²n sitio "era de forma muy residual". En declaraciones a la cadena Ser, el gerente de Magrudis, Jos¨¦ Mar¨ªn, reconoci¨® que en algunos establecimientos puede que a¨²n quedara algo¡±. Comercial Mart¨ªnez Le¨®n, tambi¨¦n ha confirmado que todav¨ªa no hab¨ªan retirado todos los lotes de sus productos. Esta empresa distribuy¨® carne mechada La Mech¨¢ sin etiquetar a 21 comercios de la provincia de Sevilla, que fueron alertados por el propietario el d¨ªa 16 y los retiraron de la venta, seg¨²n confirm¨® la Junta de Andaluc¨ªa
Poco antes de las 11 de la ma?ana de ayer, Jes¨²s Ruiz, propietario de un bar en Sevilla, llegaba con una bolsa de pl¨¢stico a las puertas de las instalaciones de Magrudis. Sandro Mar¨ªn, el testaferro de la empresa, le abr¨ªa, cog¨ªa la bolsa y le daba un albar¨¢n como comprobante. Lo que Ruiz le entregaba eran casi dos kilos (1,800) de carne mechada La Mech¨¢ que llevaba inmovilizada en la c¨¢mara frigor¨ªfica de su establecimiento desde el d¨ªa 15 de agosto. El pasado 20, desde el departamento de Sanidad del Ayuntamiento le comunicaron que alguien pasar¨ªa a recoger el producto. ¡°Como nadielo hizo, llam¨¦ al socio de Magrudis y me dijo que me pasara hoy [por ayer] a entregarla¡±, explica Ruiz a EL PA?S.
El propietario del bar estaba de vacaciones cuando el 15 de agosto su proveedor le avis¨® de que retirara la carne mechada porque ten¨ªa listeriosis. Un d¨ªa despu¨¦s, un responsable de Magrudis -que Ruiz identifica como uno de los socios de la empresa, pero que no es ni Jos¨¦ Mar¨ªn, ni su hijo Sandro- le vuelve a alertar. ¡°Avis¨¦ al bar y les dije que pusieran la carne en la c¨¢mara y que no la sirvieran a nadie¡±, asegura. Ruiz lleva cuatro a?os comprando directamente productos a Magrudis y jam¨¢s se hab¨ªa encontrado con ning¨²n problema. ¡°Semanalmente les compraba tres o cuatro piezas de carne mechada, de un kilo y medio cada una¡±, explica. De su ¨²ltimo encargo, antes de irse de veraneo hab¨ªa gastado casi tres kilos. ¡°Unas 30 raciones¡±, calcula. ¡°No s¨¦ a cu¨¢ntos podr¨¦ haber podido contagiar, como no he estado nadie ha podido contactar conmigo, ahora me enterar¨¦¡±, se pregunta preocupado.
Aunque corresponde a la empresa la obligaci¨®n de localizar a sus clientes y de retirar los productos contaminados o en mal estado, el Ayuntamiento de Sevilla, a instancias de sus inspectores sanitarios, decidieron repartirse el listado de 200 clientes de Magrudis para asegurarse de que hab¨ªan sido contactados por el fabricante. En el marco de ese cotejo se circunscribe el aviso que recibi¨® Ruiz el d¨ªa 20, advirti¨¦ndole de que pasar¨ªan a recoger su partida de carne mechada contaminada, explican fuentes municipales. Ruiz, no es el primer cliente que entrega los restos de carne mechada en mano a la empresa, confirman las mismas fuentes y otras del pol¨ªgono donde est¨¢ Magrudis.
¡°La empresa responsable est¨¢ obligada a destruir el material infectado y remitir la comprobaci¨®n¡±, explica Antonio Arenas, catedr¨¢tico de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de C¨®rdoba. El proceso de destrucci¨®n consiste en el transporte del residuo hasta un vertedero especialista en la eliminaci¨®n de subproductos animales no destinados al consumo humano, lo que se conoce como gesti¨®n Sandach. ¡°Existen distintas tipolog¨ªas de vertederos, los tratan la carne, la someten a un tratamiento expr¨¦s y luego se convierte en pienso para animales y el sandach, que garantiza la desaparici¨®n de todos aquellos cuerpos o partes de animales, as¨ª como productos de origen animal o productos obtenidos a partir de animales que no est¨¦n destinados al consumo humano¡±, explican desde el Grupo Llopis, una empresa especializada en la gesti¨®n integral de residuos y que ha confirmado a este diario que fue contactada por Magrudis para pedirles presupuesto para realizar el proceso de destrucci¨®n.
Antes de esa fase, los responsables de la c¨¢rnica, deben presentar a los t¨¦cnicos sanitarios un informe en el que constaten la cantidad de carne que se distribuy¨® y la que han recuperado, y despu¨¦s certificar que toda ha sido eliminada. Hasta ahora solo ha trascendido que Magrudis distribuy¨® 2.000 envases de carne mechada La Mech¨¢, pero no se ha confirmado la cantidad en kilos que eso supone. Los abogados de la empresa se han negado a suministrar cualquier tipo de informaci¨®n a este diario.
Sobre el destino de la carne mechada que los particulares tiraron a la basura de su casa cuando se enteraron de que estaba contaminada, el profesor Jos¨¦ Juan Rodr¨ªguez, titular de Nutrici¨®n y Bromatolog¨ªa por la Universidad Aut¨®noma de Barcelona y miembro de la Sociedad Espa?ola de Seguridad Alimentaria, manda un mensaje tranquilizador. ¡°Si se deposit¨® como materia org¨¢nica se transformar¨¢ en abono, y si acaba en el campo expuesto al sol no habr¨¢ problema. Si acaba en un vertedero, all¨ª se quedar¨¢ con el resto de residuos que hay all¨ª¡±.
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