Sor Norma Pimentel, la monja de los inmigrantes
La religiosa de los Misioneros de Jes¨²s ha dirigido numerosos esfuerzos en la frontera sur de Estados Unidos para ayudar a las miles de personas que llegan a ese pa¨ªs buscando asilo
Lo primero que hace sor Norma Pimentel al despertar cada ma?ana es pedirle a Dios que le d¨¦ direcci¨®n para ayudar a los m¨¢s necesitados. As¨ª reciba a una persona o a 1.000 en el Centro de Refugio Humanitario que coordina en McAllen, Texas, la tambi¨¦n directora de la fundaci¨®n Caridades Cat¨®licas del Valle del R¨ªo Grande los trata a todos por igual. Ya sean los cientos de migrantes que cruzan cada d¨ªa la frontera de M¨¦xico con Estados Unidos, o una persona de la localidad que no tiene hogar, todos reciben un plato de sopa caliente, un lugar para tomar una ducha o incluso aperitivos para continuar su camino.
¡°Nosotros ayudamos a los inmigrantes que est¨¢n llegando aqu¨ª a la frontera, siempre los m¨¢s necesitados son los pobres, los que est¨¢n en gran necesidad de auxilio. Pero adem¨¢s de los inmigrantes llegan muchas personas locales que necesitan ayuda, de todas formas ayudamos a todo aquel que lo necesite¡±, explica la religiosa de los Misioneros de Jes¨²s, que desde hace d¨¦cadas trabaja en la frontera sur de Estados Unidos y que en 2014 gan¨® mayor reconocimiento por su labor humanitaria durante la crisis que se present¨® cuando aument¨® el n¨²mero de migrantes centroamericanos y menores no acompa?ados que llegaron a pedir asilo a ese pa¨ªs.
A principios de 2019, debido a una pol¨ªtica que implement¨® el gobierno de Estados Unidos de liberar a muchos de los solicitantes de asilo, los n¨²meros superaron a los de 2014 y la hermana Pimentel y su equipo pasaron de ayudar a 200 personas al d¨ªa, a recibir hasta 1,000 personas diariamente en el Centro que iniciaron en el verano de 2018. ¡°Eso estaba ocurriendo hace unas semanas, llegaban una cantidad de cerca de mil personas y se reciben as¨ª como se recibe a una persona, a una familia. Es nada m¨¢s recibirlas igual, porque lo que es m¨¢s importante es asegurarles y restaurarles su dignidad¡±, dice Pimentel, quien naci¨® en Brownsville, Texas de inmigrantes mexicanos y creci¨® entre ese estado del sur de Estados Unidos y el estado mexicano de Tamaulipas.
Los n¨²meros volvieron a la normalidad en junio pasado, luego de que se anunciara que M¨¦xico har¨ªa la labor de contener el flujo de migrantes que cruzan la frontera: ¡°Ya no tenemos esas cifras tan altas porque hay unas nuevas regulaciones que el pa¨ªs [Estados Unidos] est¨¢ tomando donde las personas que entran aqu¨ª y est¨¢n pidiendo asilo se les est¨¢ devolviendo a M¨¦xico, diciendo ¡®aqu¨ª tienes que esperar mientras te damos la respuesta¡¯, entonces estamos atendiendo m¨¢ximo 200 personas al d¨ªa¡±.
A pesar de todo, la hermana Norma asegura que las pol¨ªticas de la administraci¨®n de Trump no han afectado el desempe?o de la labor que llevan a cabo en el Centro, pues siguen dando la asistencia de siempre a las personas que lo necesitan. ¡°Lo que siento mucho es por las familias mismas, pues muchas de ellas no reciben la atenci¨®n que merecen porque se mantienen en centros de detenci¨®n o no se les permite entrar al pa¨ªs [Estados Unidos], entonces as¨ª es como afecta a las familias la administraci¨®n de Trump, al no facilitarles un proceso m¨¢s sencillo y m¨¢s r¨¢pido para que no est¨¦n en detenci¨®n. As¨ª es como sufre el migrante que quiere entrar a este pa¨ªs buscando asilo y protecci¨®n¡±, denuncia.
Y aunque no comulgue con las ideas del gobierno, trabaja muy de cerca con las autoridades fronterizas para garantizar que las personas reciban la asistencia y atenci¨®n humanitaria correctas, y que sean tratadas con dignidad y respeto. ¡°Siempre me preocupo de que en el proceso que vayan a seguir, o lo que vayan a hacer las autoridades, no olviden que son personas, ni?os y madres que est¨¢n en la angustia, que est¨¢n sufriendo mucho y necesitan ser tratados correctamente. Para m¨ª es muy importante, tengo confianza de que trabajamos muy bien juntos y que las autoridades locales cooperan, ayudan y tienen un sentido humanitario muy grande¡±.
Lo que m¨¢s le preocupa en este momento es la situaci¨®n de los migrantes que est¨¢n esperando en M¨¦xico, pues considera que ¡°est¨¢n sufriendo mucho y est¨¢n expuestos a posible crimen¡±, ya que ¡°los recursos de M¨¦xico son muy limitados y los albergues son muy peque?os¡±. Por esto, exhorta a cualquier persona que tenga la capacidad para ayudar de alguna manera, a no dar la espalda a los inmigrantes y llevar provisiones o incluso a ofrecer representaci¨®n legal gratuita. Los voluntarios han jugado un papel clave para que el Centro pueda brindar ayuda a miles de personas. ¡°A veces es bastante trabajo porque son demasiadas [personas], pero los voluntarios tambi¨¦n son muchos. Vienen muchas personas a ayudar y gracias a Dios en esos d¨ªas que estaban llegando cerca de mil personas tambi¨¦n ten¨ªamos muchos voluntarios y eso es una gran bendici¨®n para nosotros, la cantidad de personas que est¨¢n concientizadas y que quieren cooperar y participar en esta respuesta humanitaria¡±.
En todos sus a?os de trayectoria, y por m¨¢s que crezca el n¨²mero de personas que llegan a sus refugios, nunca ha sentido que no puede ayudarlos a todos. ¡°[Nuestra labor] nunca ha sido imposible porque la voluntad es grande. No importa el n¨²mero de personas que lleguen, el deseo de ayudar es tan grande que no es eso lo que nos limita¡±.
El reconocimiento a su labor humanitaria
En 2015, la hermana Norma Pimentel fue reconocida p¨²blicamente por el Papa Francisco durante una videoconferencia en la que el pont¨ªfice resalt¨® el ¡°grandioso¡± trabajo que ha hecho en Estados Unidos.
Desde ah¨ª, la religiosa ha sido nombrada como una de las cat¨®licas del a?o en 2015, fue nominada como Texana del a?o y ha recibido premios como el Loaves & Fishes por poner su fe en acci¨®n. El a?o pasado recibi¨® la Medalla Laetare que otorga la Universidad de Notre Dame, y el Premio Herencia Hispana al Servicio.