¡°Esta no es una cumbre del clima de discursos, sino de acciones concretas¡±

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Los expertos de la ONU urgen a tomar medidas dr¨¢sticas contra el cambio clim¨¢tico

Las hip¨®tesis se cumplen: la crisis clim¨¢tica deja temperaturas r¨¦cord y m¨¢s olas de calor

Para Luis Alfonso de Alba (Lagos de Moreno, M¨¦xico, 1957) el tiempo de negociar sobre la lucha contra el cambio clim¨¢tico est¨¢ cerca de expirar. ¡°Las negociaciones est¨¢n pr¨¢cticamente terminadas; ya tenemos el Acuerdo de Par¨ªs, ya tenemos las reglas de procedimiento¡±. Ahora llega el momento de la aplicaci¨®n de aquel pacto cerrado en 2015 en la capital francesa; es decir, el tiempo de la acci¨®n y los compromisos. Y eso es lo que busca el secretario general de la Organizaci¨®n de Naciones Unidas (ONU), Ant¨®nio Guterres, con la cumbre que se celebra dentro de siete d¨ªas en Nueva York, que persigue el compromiso de los Estados a aumentar sus planes de recorte de gases de efecto invernadero. Durante el ¨²ltimo a?o, De Alba ¨Cnombrado por Guterres su enviado especial para la cumbre¨C se ha encargado de organizar el encuentro. Atiende a EL PA?S por tel¨¦fono desde la ciudad de EE UU, donde est¨¢ la sede de la ONU y donde trabaja contra el reloj en los preparativos.

¡°Esta no es una cumbre de discursos, es una cumbre enfocada a identificar acciones concretas¡±, detalla este diplom¨¢tico y alto funcionario de la ONU que ya trabaj¨® en la preparaci¨®n de la reuni¨®n de la convenci¨®n marco de cambio clim¨¢tico que se celebr¨® en Canc¨²n en 2010. De Alba resalta que encuentros como aquel, las llamadas COP, ¡°se han concentrado en los ¨²ltimos a?os en un proceso de negociaci¨®n; en alcanzar los acuerdos sobre las metas y la metodolog¨ªa de seguimiento¡±. ¡°Son reuniones m¨¢s t¨¦cnicas y atendidas por los ministros de medio ambiente. En cambio, la cumbre es un espacio en el que nos dirigimos de manera directa a los jefes de Estado o de Gobierno¡±. Y a ellos ¨Cest¨¢ previsto que intervengan 60 el pr¨®ximo lunes¨C se les pide que revisen sus compromisos de recorte de emisiones para lograr que el incremento de la temperatura se quede en unos l¨ªmites no tan catastr¨®ficos.

¡°El Acuerdo de Par¨ªs fija un procedimiento y un objetivo. El procedimiento es que los pa¨ªses deben presentar peri¨®dicamente estos planes de recorte de emisiones y de adaptaci¨®n y adquieren la obligaci¨®n de darle seguimiento y revisarlos. El acuerdo es claro en que en cada revisi¨®n debe ir aumentando el nivel de ambici¨®n para poder llegar al nivel necesario para que el incremento de la temperatura no supere los 2 grados y de ser posible el 1,5¡±. Ahora, los esfuerzos de los pa¨ªses que est¨¢n sobre la mesa llevar¨¢n a un incremento de m¨¢s de 3 grados respecto a los niveles preindustriales. Por eso se necesita planes m¨¢s duros, como los que la ONU quiere que se anuncien a partir del lunes.

Desde la secretar¨ªa general de la ONU se ha pedido a los pa¨ªses que adquieran un compromiso concreto: que en 2050 alcancen la neutralidad de carbono ¨Cque la cantidad de CO₂ expulsada a la atm¨®sfera sea igual a la capturada, por ejemplo, a trav¨¦s de los bosques¨C. Par¨ªs fija ese objetivo, pero para alcanzarlo a lo largo de la segunda mitad del siglo. De Alba explica que tras el adelanto de esa meta est¨¢ el informe de 2018 del IPCC, el panel cient¨ªfico que asesora a la ONU en asuntos de cambio clim¨¢tico.

¡°El IPCC nos muestra claramente que hay enormes beneficios en tener como objetivo el 1,5. Y esa es la meta que el secretario general ha hecho suya y todos sus llamados van en ese sentido. Para eso hay que duplicar o triplicar las acciones en curso, un reto enorme¡±. ¡°El informe especial del IPCC establece que son necesarios dos requisitos: el primero reducir las emisiones globales al menos en un 45% para 2030. El segundo es lograr la neutralidad de carbono como tarde en 2050¡±, insiste. ¡°Incluso hay pa¨ªses que tienen metas de neutralidad mucho antes de 2050; Finlandia, por ejemplo, espera lograrlo en 2035. Cada vez son m¨¢s los pa¨ªses que est¨¢n anunciando su disposici¨®n. Lo que necesitamos en esta cumbre es tener claro que la voluntad pol¨ªtica tiene que ir acompa?ada de un esfuerzo en financiaci¨®n y de apoyo tecnol¨®gico¡±.

A la cita no solo acudir¨¢n jefes de Estado. ¡°El cambio clim¨¢tico no es un tema solo medioambiental, supondr¨¢ una transformaci¨®n de la manera en la que producimos y consumimos; tiene que implicar a distintos sectores¡±. Por eso, tambi¨¦n participar¨¢n empresas y representantes de las ciudades.

Adem¨¢s, se ha reservado un espacio a los j¨®venes. ¡°Desde la cumbre de 1992 ha habido voces de j¨®venes muy poderosas. Los j¨®venes han acompa?ado en esta tarea de alerta sobre la gravedad del problema y la urgencia de la acci¨®n a lo largo del proceso de lucha contra el cambio clim¨¢tico. Pero es de destacar el impacto que han tenido estos movimientos en los ¨²ltimos meses¡±, explica de Alba, quien recuerda que la activista Greta Thunberg estar¨¢ en el inicio de la cumbre.