Europa ensaya otras formas de proteger a las v¨ªctimas de violencia machista
Comisar¨ªas espec¨ªficas o chats por redes sociales con los agentes, entre las propuestas debatidas en Estrasburgo por polic¨ªas de distintos pa¨ªses
Un polic¨ªa por cada v¨ªctima desde que entra por la puerta hasta que queda fuera de peligro. En una comisar¨ªa de Oporto han atendido a 8.961 personas en seis a?os e informan de que no han tenido ni una sola muerte que lamentar. Ocho de cada 10 personas atendidas eran mujeres. Es un proyecto piloto, el Gabinete de Apoyo a las V¨ªctimas de la Polic¨ªa, especializada en combatir la violencia de g¨¦nero y la dom¨¦stica (entre miembros de una misma familia dentro del hogar). Esta comisar¨ªa, que dirige la superintendente Telma Fernandes, es una de las iniciativas presentadas y debatidas en Estrasburgo, en una conferencia para polic¨ªas y responsables de Interior organizada a principios de semana por el Consejo de Europa.
Durante dos d¨ªas, una treintena de especialistas de distintos pa¨ªses compartieron sus experiencias para mejorar la protecci¨®n de las v¨ªctimas. Coincidieron en que hay que mejorar la formaci¨®n y especializaci¨®n de los agentes para conseguir que las v¨ªctimas conf¨ªen m¨¢s en la polic¨ªa y en buscar caminos alternativos a la denuncia. "Necesitamos buenos testigos. Hay que buscar evidencias m¨¢s all¨¢ de la declaraci¨®n de la v¨ªctima", ped¨ªa Sabine Kr?uter, del Grupo de Expertas en lucha contra la violencia contra la mujer del Consejo de Europa (GREVIO). "Si la v¨ªctima no es la ¨²nica prueba contra el agresor, tenemos m¨¢s opciones¡±, a?adi¨® durante su intervenci¨®n en la conferencia, a la que fue invitado EL PA?S como participante.
¡°Reaccionamos a la queja de las v¨ªctimas de que cada vez que deben ir a la polic¨ªa porque han sufrido una agresi¨®n, tienen que hablar con una persona diferente, y eso no les genera confianza¡±, explica la comisaria portuguesa Fernandes sobre el proyecto GAIV. ¡°Al ser atendida por la misma persona no tienes que repetir todo el calvario, el agente que te supervisa ya sabe la historia y tiene toda la panor¨¢mica¡±, asegura. El proyecto cuenta con 17 polic¨ªas y se va a extender a otras dos ciudades, Matusi?os y Maia.
En abril, Espa?a estren¨® una experiencia parecida: una comisar¨ªa solo para a v¨ªctimas de la violencia de g¨¦nero en Valencia con nueve agentes, todas mujeres especializadas en la materia, un psic¨®logo y un trabajador social. La responsable de violencia de g¨¦nero en la Secretar¨ªa de Seguridad del Ministerio del Interior, Marina Rodr¨ªguez, comparti¨® en Estrasburgo algunas de las claves del sistema VioGen, el cuestionario policial que deben completar las v¨ªctimas que acuden a denunciar y que determina el nivel de riesgo al que est¨¢n sometidas.
Espa?a, con una ley espec¨ªfica de violencia de g¨¦nero aprobada en 2004, es uno de los pa¨ªses pioneros en Europa en esta materia. Los datos espa?oles reflejan uno de los aspectos que se abord¨® en Estrasburgo: la preocupante falta de denuncias. El 70% de las mujeres asesinadas en Espa?a por sus parejas o exparejas nunca denunciaron a su agresor. El Pacto de Estado contra la Violencia de G¨¦nero, aprobado en el Congreso espa?ol en 2017, prev¨¦ otras medidas que pueden ayudar a detectar casos aunque las v¨ªctimas no den la voz de alarma: desde el cribado sanitario -es el m¨¦dico de cabecera el que alerta para que se valore- a la participaci¨®n de trabajadores sociales u otras personas que atienden a las mujeres localmente. La mayor¨ªa de las medidas del pacto no se han puesto a¨²n en marcha.
Hay un acuerdo para atajar la violencia al que ya est¨¢n suscritos 46 pa¨ªses de dentro y fuera de los l¨ªmites de la Uni¨®n Europea. El Convenio del Consejo de Europa sobre prevenci¨®n y lucha contra la violencia contra la mujer y la violencia dom¨¦stica, el llamado Convenio de Estambul, se aprob¨® en 2011. Incluye adoptar todas las medidas necesarias para que ¡°las fuerzas y cuerpos de seguridad competentes respondan de forma r¨¢pida y eficaz a todas las formas de violencia¡± y para dar ¡°protecci¨®n adecuada e inmediata a las v¨ªctimas¡±.
"Si hubiera mucho m¨¢s esfuerzo en que la v¨ªctima sienta que realmente es cre¨ªda, se evitar¨ªan todas esas retiradas de denuncias", valora Cristina Fabr¨¦, experta en violencia de g¨¦nero del Instituto Europeo de Igualdad de G¨¦nero (EIGE en sus siglas en ingl¨¦s).
Falta de datos homologables
Otro de los aspectos a mejorar es la falta de datos homologables que permita saber qu¨¦ pa¨ªses tienen medidas m¨¢s efectivas y comparar resultados. "Ser¨ªan necesarios para ser m¨¢s conscientes de la dimensi¨®n del problema", a?ade Fabr¨¦. "Tener datos contrarrestar¨ªa adem¨¢s ese discurso en el que el g¨¦nero es tan poco visible. Me da miedo que estemos adoptando un mensaje tan neutral que cree que cualquier medida vale para cualquier v¨ªctima. Hacen falta datos separados por sexos que nos sirvan para medir la efectividad de las medidas y ver si algo es transferible a otro pa¨ªs", concluye esta experta.
En el foro tambi¨¦n se expusieron medidas basadas en las redes sociales. A finales de 2017 arranc¨® en Francia una iniciativa que parti¨® del mism¨ªsimo presidente de la Rep¨²blica, Emmanuel Macron. Un chat policial en el que v¨ªctimas y testigos pueden hacer consultas de forma an¨®nima a la polic¨ªa. No es para casos urgentes, que son derivados a un tel¨¦fono espec¨ªfico. ¡°Les sirve para contar qu¨¦ les pasa, para que piensen sobre el problema que est¨¢n enfrentando. Y tienen tambi¨¦n un psic¨®logo disponible¡±, explica la comandante policial francesa Sandrine Masson.
De momento, como ocurre con el proyecto portugu¨¦s, es un plan piloto que solo cuenta con 16 agentes y sobre el que a¨²n hay pocos datos. La mayor¨ªa de las 4.000 personas que contactaron con el servicio son mujeres y casi una de cada cuatro, menores de edad. A¨²n no saben cu¨¢ntas de esas consultas acaban en denuncias.
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