Un a?o sin respuesta al feminicidio de Marbella Ibarra, la impulsora del f¨²tbol femenino en M¨¦xico

Tres de la tarde con cuarenta y dos minutos. Esa es la hora indeleble en el recuerdo de Mabel Ibarra. En ese momento del 15 de octubre de 2018 recibi¨® la peor llamada telef¨®nica: hab¨ªan encontrado el cuerpo sin vida de su hermana. Marbella Ibarra, la estoica promotora del f¨²tbol femenino en M¨¦xico, fue hallada degollada y envuelta en una cobija. Ten¨ªa 46 a?os y antes de su muerte pas¨® 26 d¨ªas desaparecida. No hubo llamadas para pedir por su rescate. La asesinaron en la localidad de Rosarito, en el Estado de Baja California, a casi 24 kil¨®metros de la frontera con Estados Unidos.

"La ¨²ltima vez que me present¨¦ en la fiscal¨ªa fue hace dos meses y dieron carpetazo: caso cerrado. As¨ª me lo dejaron ver, fui la ¨²nica que ped¨ªa informaci¨®n. La ¨²nica l¨ªnea de investigaci¨®n fue que se trat¨® de un feminicidio. Seg¨²n lo que me dijeron no hay personal para continuar con las investigaciones", cuenta Mabel Ibarra a EL PA?S. El a?o pasado, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional Seguridad P¨²blica contabiliz¨® 26 feminicidios en el Estado de Baja California, donde Ibarra viv¨ªa. En todo el pa¨ªs se registraron 884 casos en 2018.

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El feminicidio de Mar Ibarra conmocion¨® a M¨¦xico y al mundo del f¨²tbol femenino. Labr¨® su reputaci¨®n como una insistente promotora del f¨²tbol para mujeres en un pa¨ªs que, hasta 2017, no ten¨ªa una Liga de f¨²tbol profesional. Ella cre¨® el equipo Isamar FC y se dedic¨® a reclutar chicas ¨¢vidas de patear un bal¨®n. Como no hab¨ªa equipos profesionales en tierras mexicanas, recaudaba recursos para llevar a sus chicas a competir en Estados Unidos, pa¨ªs campe¨®n del mundo. Era tan temeraria que, en 2014, se reuni¨® con el director deportivo del Club Xoloitzcuintles de Tijuana de la Primera Divisi¨®n masculina mexicana para proponerle fundar el primer equipo exclusivo de mujeres. Ella ofrec¨ªa a sus futbolistas a cambio del respaldo econ¨®mico del equipo. Lo logr¨®. As¨ª nacieron las Xolas. Fueron las pioneras al abrir una grieta en el muro del machismo, aunque ella nunca firm¨® ning¨²n contrato ni perteneci¨® a la n¨®mina.

"Ibarra fue piedra angular para ver que un club profesional de mujeres pod¨ªa ser tangible", comenta Claudia Pedraza, doctora en Ciencias Pol¨ªticas y Sociales, especializada en g¨¦nero y deporte. Pese a pr¨¢cticamente fundar el primer equipo profesional en M¨¦xico, el Club Tijuana no le dedic¨® ning¨²n homenaje ni condolencias a la familia de Ibarra. "Es contradictorio que el equipo al que ella aport¨® demasiado no haya comunicado un 'lo lamentamos', pero s¨ª lo hayan hecho otros clubes en los que ni trabaj¨®, como el Barcelona", reprocha Mabel Ibarra.

El 6 de mayo de 2017, en las instalaciones de la Federaci¨®n Mexicana de F¨²tbol se organiz¨®?el primer torneo femenino de f¨²tbol profesional.?Ese d¨ªa jugaron 12 clubes por primera vez. "Esto era lo que so?¨¢bamos y lo que se viene", contaba Ibarra aquella vez a este diario. Marbella le dedicaba solo su tiempo libre al f¨²tbol porque era abogada de profesi¨®n: ten¨ªa su despacho jur¨ªdico en Tijuana y tambi¨¦n, de acuerdo con su familia, trabaja en la fiscal¨ªa de la ciudad fronteriza. Meses despu¨¦s del nacimiento de la Liga femenina de M¨¦xico, a finales de julio de ese a?o, Ibarra se apart¨® del equipo. Su aspiraci¨®n era ser entrenadora profesional de f¨²tbol, aunque se qued¨® a semestre y medio de lograrlo.

"El caso de Marbella Ibarra refleja la violencia estructural que azota a todas las mujeres. Ellas no pueden vivir del f¨²tbol porque no tienen contratos muy claros, ni salarios que puedan ser equiparables a los hombres", cuenta Pedraza. Ibarra condenaba cuestiones b¨¢sicas para las futbolistas como tener instalaciones dignas para entrenar y que no se estigmatizaran las preferencias sexuales. "Ella trataba de que se dejara de tener ese velo sobre la homosexualidad porque lo viv¨ªa desde la aceptaci¨®n, no quer¨ªa esconderse ni tener la obligaci¨®n de hacerlo p¨²blico", explica la acad¨¦mica.

Ibarra hab¨ªa echado a andar Futfem Sin Fronteras, una asociaci¨®n que apoyaba el desarrollo de las futbolistas en su pa¨ªs. Pagaba lo que fuera para organizar torneos y hacer notar a las chicas de que se pod¨ªa ser futbolista profesional. "El dolor por su ausencia permanece, no hemos tenido tiempo para seguir su legado", cuenta Mabel Ibarra. "Tristemente en vida no se le reconoci¨® lo que ella daba, sin esperar en nada en cambio", concluye.

"No sabemos qui¨¦n la asesin¨®, ni por qu¨¦", cuentan desde su familia. Mar Ibarra, quien transmit¨ªa los partidos de sus jugadoras y sus rivales por Facebook Live, la misma que llev¨® a sus Xolas a jugar contra el Atl¨¦tico de Madrid femenino, es la herida abierta del f¨²tbol femenino de M¨¦xico.