Anna Ferrer: ¡°Tengo el don de la felicidad¡±
La presidenta de la Fundaci¨®n Vicente Ferrer sostiene que erradicar la extrema pobreza es posible y reivindica el humor como las aunt¨¦nticas "vitaminas"
A las puertas del hotel donde se aloja, enfrente de la estaci¨®n de Atocha en Madrid, hay dos hombres mendigando. Uno, sentado en la acera; otro, en sillas de ruedas; ambos, pidiendo para un bocadillo, dicen. Son las dos de la tarde, hora de la comida, y nadie del tropel que pasa por delante les hace caso. Dentro, Anna Ferrer, acompa?ada de su sobrino Jordi, clavadito al difunto Vicente Ferrer, descansa entre entrevista y entrevista en su ajetreada visita a Espa?a para celebrar el 50 aniversario de la Fundaci¨®n, llamar conciencias, y recaudar fondos. Habla por los codos en un divertido espa?ol con fuerte acento de su ingl¨¦s materno. R¨ªe con ganas. Achucha a su interlocutora como si fuera latina de toda la vida. No pone un pero. Y una sale pensando que igual algunos nos quejamos un poquito de vicio.
Fuera hay dos personas pidiendo para comer. ?Son tan pobres como los pobres de India?
No s¨¦ si en Espa?a la pobreza es nueva. En India es de hace much¨ªsimos a?os. Aunque la pobreza es la pobreza, en India no solo es una persona en la calle, son comunidades enteras pobres y estigmatizadas que buscan una vida digna. Y lo que puedo decir, porque soy testigo, es que hasta la extrema pobreza tiene soluci¨®n. Por eso llevo 50 a?os en el mundo del desarrollo.
Adem¨¢s de comida, ?qu¨¦ se necesita para dejar de ser pobre?
Comida, agua potable, una peque?a casa, no una choza. Pero, adem¨¢s, conocimiento sobre los propios derechos y responsabilidades para poder ejercerlos y vivir una vida independiente y digna.
?Qu¨¦ es una vida digna?
Cuando tienes todo eso y te sientes igual al resto de la comunidad, cuando no sientes la discriminaci¨®n, cuando eres el due?o de tu propia vida y no la tienes controlada por los dem¨¢s.
Las mujeres son parte fundamental de sus proyectos. ?Qu¨¦ parte del ¨¦xito les corresponde?
Mam¨¢ Anna
Anna Ferrer (Essex, Reino Unido, 72 a?os) conoci¨® al fallecido exjesu¨ªta y cooperante espa?ol Vicente Ferrer a los 21 a?os, cuando le hac¨ªa una entrevista en la India, donde ella ejerc¨ªa de periodista. Ya no se separaron. Se casaron y tuvieron tres hijos. La Fundaci¨®n Ferrer de ayuda a personas pobres y marginadas del sur de la India que ambos crearon cumple 50 a?os. Ahora, ella es su alma.
El 70%, si no m¨¢s. Los gobiernos y las ONG que ayudamos a familias pobres para su progreso siempre queremos trabajar con mujeres. Porque confiamos en que van a utilizar los fondos en mejorar a toda la familia. Tambi¨¦n confiamos en los hombres, pero sabiendo que puede que usen el dinero para cualquier otro inter¨¦s que tengan. Las mujeres tienen el 100% del inter¨¦s en el progreso de la familia.
?Me est¨¢ diciendo que las mujeres son mejores que los hombres, en general?
Mmm [r¨ªe]. No, hay muy buenos hombres. Yo he tenido un marido fant¨¢stico. Pero en el mundo del desarrollo necesitas el coraz¨®n, gente que tenga mucho inter¨¦s humano en los dem¨¢s, y eso va mucho con las mujeres.
O sea, que se llev¨® usted al soltero de oro.
Jaja. Bueno, no voy a desmentir eso. Digamos que s¨ª.
He le¨ªdo que ¡°siente¡± f¨ªsicamente a su marido con usted, pese a que muri¨® hace 10 a?os.
S¨ª. Le conoc¨ª cuando yo ten¨ªa 21 a?os. Est¨¢bamos juntos en el trabajo, en casa, 41 a?os uno detr¨¢s de otro. Es mucho. Siempre est¨¢bamos trabajando, as¨ª que cuando muri¨®, seguimos como si ¨¦l siguiera aqu¨ª. Pero, la verdad, el ¨²ltimo a?o, aunque estoy muy ocupada, tengo mi familia peque?a de mis hijos y mis nietos, y la grande, que son nuestras familias de Anantapur, y me cuidan mucho, a veces, cuando estoy en un rinc¨®n perdido, o en el campo donde ¨ªbamos juntos, por un minuto me siento sola. Pero dura dos minutos, y vuelvo con mucha energ¨ªa y mucha fuerza.
?Con qu¨¦ se r¨ªe alguien que ve tanta pobreza y tristeza?
Con mis nietos, hablando con la gente sencilla con la que trabajamos. Me encanta charlar con la gente y siempre hay algo de lo que puedes re¨ªrte con ellos.
?El humor es un refugio?
El humor es muy necesario cuando afrontas cada d¨ªa la discriminaci¨®n, la pobreza, la crueldad de la sociedad patriarcal, la violencia. Nos ayuda a superar obst¨¢culo, dificultades. Son como nuestras vitaminas, nos da energ¨ªa.
Confi¨¦seme alg¨²n peque?o placer. Un lujo que se permita.
Meditar. Hace pocos a?os me di cuenta de que el trabajo crece, y mi edad tambi¨¦n y, con 70 a?os, necesito alg¨²n apoyo. La meditaci¨®n me sirve. Cierro los ojos cinco minutos, pongo la mente en blanco, mantengo la calma. Es lo que necesito para manejar el d¨ªa.
Luego me explica c¨®mo se hace. En Espa?a nos come la depresi¨®n y la ansiedad.
En India tambi¨¦n. No s¨¦ si las causas son diferentes, pero el mal del alma no se cuida. Tenemos a gente atendida en la salud f¨ªsica, pero hay un mont¨®n de personas con depresi¨®n, y otros problemas de salud mental. Y solo tenemos diez psic¨®logos para cuatro millones de personas. Queda mucho por hacer.
?Usted va al psic¨®logo?
No, no lo necesito. No quiere decir que nunca lo vaya a necesitar, pero de momento no. Soy una persona espont¨¢neamente feliz. Tengo ese don. Esa felicidad y esa calma y esa paciencia, y mi meditaci¨®n, y la felicidad de los dem¨¢s me ayuda. Siempre les digo que son mis vitaminas.
Si patentara todo eso en una pastilla y la vendiera, s¨ª acababa con el hambre en el mundo.
Ojal¨¢, pero nosotros hacemos los milagros sin pastillas.
?Cree en Dios?
S¨ª. Pero m¨¢s que en una religi¨®n institucional, creo en las buenas acciones. Hacer cada uno, al menos, una buena acci¨®n al d¨ªa para otra persona. Esa es mi religi¨®n.
?Cree que ir¨¢ al cielo?
Claro, tengo que estar con Vicente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.