Mil denuncias en cuatro pa¨ªses abren en Latinoam¨¦rica una ¡°tercera oleada¡± de abusos en la Iglesia
La ONG brit¨¢nica CRIN presenta el primer informe global sobre los casos en el continente y se?ala que M¨¦xico, Chile, Argentina y Colombia han comenzado a romper el tab¨² del silencio
La Iglesia cat¨®lica de Latinoam¨¦rica ya es la protagonista de la ¡°tercera oleada¡± de casos de abusos de menores, tras la primera que se desat¨® en 2002 en Estados Unidos, y la que sigui¨® en Europa y Ocean¨ªa. Esa es la conclusi¨®n de la ONG brit¨¢nica Child Rights International Network (CRIN), de referencia en la defensa de los derechos de los ni?os, en un informe de 70 p¨¢ginas que har¨¢ p¨²blico este mi¨¦rcoles, consultable en su p¨¢gina www.crin.org.
Es el primer estudio global del fen¨®meno en los 18 pa¨ªses de habla hispana del continente, m¨¢s Brasil, que radiograf¨ªa la situaci¨®n en n¨²mero de casos, legislaci¨®n y respuesta de las instituciones. ¡°El resultado m¨¢s evidente es establecer la realidad de la escasez de datos, crear un punto de partida para que la Iglesia y los Gobiernos empiecen a investigarlo. Sigue siendo un tab¨², ha habido menos cobertura de los medios y falta una conversaci¨®n p¨²blica sobre el tema¡±, resume V¨ªctor Sande-Aneiros, uno de los investigadores.
Cuatro pa¨ªses son la punta de lanza en la ruptura del silencio: M¨¦xico (al menos 550 denuncias), Chile (243), Argentina (129) y Colombia (137). Entre los cuatro suman m¨¢s de un millar de denuncias. Por el contrario, hay otros donde el problema oficialmente a¨²n no existe, como Cuba, Ecuador, Honduras, y el m¨¢s llamativo, Brasil, el mayor pa¨ªs cat¨®lico de la regi¨®n. En este caso concreto, no obstante, existe una referencia en la que nunca se ha profundizado: seg¨²n recuerda el estudio, un informe interno del Vaticano en 2005 calculaba que uno de cada diez sacerdotes brasile?os estaba implicado en casos de abusos, es decir, 1.700 curas. El informe explica que en estos pa¨ªses los medios no han emprendido a¨²n trabajos serios de investigaci¨®n, que suele ser el primer paso para que los abusos salgan a la luz.
¡°La lecci¨®n que hemos aprendido de los pa¨ªses de todo el mundo es que un largo silencio puede presagiar los mayores esc¨¢ndalos de abusos. La oleada de revelaciones en Am¨¦rica Latina sigue creciendo y se espera que los grupos de sobrevivientes en pa¨ªses como Argentina y Chile inspiren a los de otros pa¨ªses de la regi¨®n para alzar la voz¡±, explica el estudio. La ecuatoriana Sara Oviedo, exvicepresidenta del Comit¨¦ de los Derechos del Ni?o de la ONU y relatora de la Santa Sede en enero del 2014, opina que este informe "es un esfuerzo significativo para los activistas de toda Am¨¦rica Latina, por su informaci¨®n sistematizada y por sus recomendaciones sirve para la estrategia que se est¨¢ organizando para lograr que la Iglesia cat¨®lica entregue a la justicia a los abusadores sexuales".
En 2014 CRIN public¨® otra investigaci¨®n sobre abusos en la Iglesia a nivel mundial, y ya determin¨® que Am¨¦rica Latina era una de las principales regiones a las que eran enviados los sacerdotes acusados de agresiones desde Norteam¨¦rica y Europa. ¡°Adem¨¢s, el n¨²mero de denuncias era muy bajo en comparaci¨®n con otros pa¨ªses con poblaciones cat¨®licas mucho m¨¢s peque?as, entonces quisimos centrarnos en una regi¨®n donde todav¨ªa no se hab¨ªa producido un destape de revelaciones¡±, explica.
La primera constataci¨®n es el secretismo y la falta de transparencia que a¨²n impera. Argentina, donde empezaron las denuncias en 2017, y Chile, en 2018, son los pa¨ªses de referencia. Tambi¨¦n, junto con M¨¦xico, es donde las v¨ªctimas se han organizado mejor y son m¨¢s activas. En algunos casos se han incorporado a la red internacional Ending Clerical Abuse (ECA), la organizaci¨®n internacional de denuncia de estos abusos. Chile es el primer pa¨ªs de Am¨¦rica Latina donde se ha pedido una comisi¨®n de investigaci¨®n independiente, siguiendo el modelo de Australia e Irlanda.
En Argentina hay ahora mismo dos curas que est¨¢n siendo juzgados, Nicola Corradi y Horacio Corbacho, acusados de abusar de casi una treintena de menores de edad sordos en el instituto Antonio Pr¨®volo, de la provincia de Mendoza. Este caso, uno de los m¨¢s graves conocidos hasta ahora, ha aumentado la visibilizaci¨®n del problema, pero no ha tra¨ªdo cambios significativos en la Iglesia cat¨®lica, seg¨²n la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesi¨¢stico. "La Iglesia aparenta preocupaci¨®n por las v¨ªctimas y dictaron protocolos de actuaci¨®n y documentos, pero son medidas que responden al solo objetivo de seguir blindando la instituci¨®n¡±, subraya Carlos Lombardi, abogado de la Red, que lleva 40 casos. A¨²n as¨ª, a ra¨ªz de condenas como la de los padres Justo Jos¨¦ Ilarraz y Juan Escobar Gaviria, sentenciados a 25 a?os de c¨¢rcel en 2018, cada vez son m¨¢s las v¨ªctimas que se atreven a hablar y suelen tardan menos tiempo en denunciar, seg¨²n Lombardi. Asegura que ¡°la justicia est¨¢ dando respuestas¡±.
En otros pa¨ªses, como M¨¦xico, Guatemala (12 curas acusados) y Uruguay (44 denuncias que implican a 40 sacerdotes) ha sido la propia Iglesia quien ha dado datos, ¡°pero oculta sistem¨¢ticamente la identidad de los acusados y no remite los casos a las autoridades civiles¡±, se?ala el informe. En respuesta, los jueces de algunos pa¨ªses, como Chile, han ordenado redadas policiales en oficinas eclesi¨¢sticas para acceder a documentos que pudieran servir como pruebas en procesos judiciales.
En M¨¦xico, la Iglesia inici¨® el a?o con una sacudida al hacerse p¨²blica una nueva denuncia contra un legionario de Cristo acusado de abusar de al menos ocho ni?os. Esto forz¨® a la instituci¨®n a tener algunos gestos, como revelar que 157 sacerdotes han sido suspendidos en los ¨²ltimos nueve a?os y 101, procesados ante la justicia eclesi¨¢stica. "A la Iglesia le interesa mucho cuidar su imagen. El Episcopado saca un n¨²mero, pero no se sabe nada de ellos, no son localizables", reclama el exsacerdote Alberto Athi¨¦, referente en la lucha contra la pederastia clerical en su pa¨ªs.
Otro de los gestos fue crear una comisi¨®n para investigar los abusos, pero el grupo fue compuesto por "miembros incondicionales a la Iglesia", denuncia Athi¨¦. "A¨²n hay mucho por hacer", se?ala tras reconocer que la visibilizaci¨®n del problema ha mejorado, aunque asegura que es necesario "romper el pacto" de la Iglesia con las autoridades civiles "que no quieren da?ar el equilibrio entre poderes". "Hay que reconstruir la verdad hist¨®rica de cada uno de los casos y llevarlos a la justicia. Es una cosa incre¨ªblemente dif¨ªcil en M¨¦xico". El informe de CRIN subraya que es necesario poner en marcha ¨®rganos de investigaci¨®n independientes, y pone ¨¦nfasis en recordar que precisamente en Latinoam¨¦rica ya ha habido experiencias de entidades de este tipo en comisiones de la verdad para indagar en violaciones de derechos humanos en periodos de dictadura.
Pero queda mucho trabajo por hacer. La ONG BishopAccountability.org explica en el informe que los factores que han llevado a una difusi¨®n significativa del esc¨¢ndalo en otras partes del mundo, como las denuncias masivas de v¨ªctimas, la investigaci¨®n por parte de la Fiscal¨ªa o comisiones gubernamentales, a¨²n no se han puesto en marcha en Am¨¦rica Latina.
En Colombia, el periodista Juan Pablo Barrientos, autor del reciente libro Dejad que los ni?os vengan a m¨ª, asegura que las cifras de casos de pederastia en este pa¨ªs son mayores que las oficiales. ¡°El cardenal Rub¨¦n Salazar dijo el 11 de marzo de 2019 que son m¨¢s de cien los casos de sacerdotes pederastas y abusadores en todo el pa¨ªs; la Fiscal¨ªa General dice que solo tiene 57 denuncias, pero mi investigaci¨®n, basada en decenas de denuncias a las que he tenido acceso y despu¨¦s de entender la figura del Archivo Secreto y las din¨¢micas del derecho can¨®nico, contradice esos n¨²meros¡±, escribe en su libro, que han intentado censurar en varias ciudades como Medell¨ªn. El periodista ha solicitado con acciones legales el acceso al Archivo Secreto, donde las archidi¨®cesis custodian documentos sobre los sacerdotes bajo su jurisdicci¨®n, pero se lo han negado. La Iglesia en Colombia se ampara en dos art¨ªculos del Concordato firmado entre este pa¨ªs y la Santa Sede, que separan la legislaci¨®n can¨®nica de la civil. Sin embargo, remarca Barrientos, ¡°estamos hablando de cr¨ªmenes, no de pecados¡±.
El informe de CRIN enumera las principales t¨¢cticas de encubrimiento que est¨¢ usando la Iglesia: trasladar al acusado, culpar a las v¨ªctimas y a sus familias, y pagos secretos por su silencio. Tambi¨¦n se recurre a la manipulaci¨®n psicol¨®gica, como en un caso en la Archidi¨®cesis de Cali, en Colombia, en el que una psic¨®loga nombrada por la Iglesia hab¨ªa entrevistado a los ni?os y los hab¨ªa amenazado para que no siguieran adelante con su denuncia, dici¨¦ndoles que era un ataque contra la Iglesia, que ir¨ªan al infierno y que perder¨ªan el juicio y acabar¨ªan en la c¨¢rcel. En Ecuador, una psic¨®loga asignada por la Archidi¨®cesis de Cuenca le exigi¨® a una v¨ªctima de abusos que pidiera perd¨®n al sacerdote C¨¦sar Cordero, acusado de violarlo durante su infancia.
Menci¨®n aparte merecen los intentos de acallar a la prensa, como el que ha padecido el libro de Barrientos en Colombia. El dosier menciona el caso del peri¨®dico paraguayo La Naci¨®n, que en 2016 comenz¨® a publicar una serie de reportajes sobre cinco sacerdotes cat¨®licos de Argentina trasladados a ese pa¨ªs. Pero la serie se interrumpi¨® despu¨¦s de cuatro d¨ªas. M¨¢s tarde sali¨® a la luz que el nuncio del Vaticano en el pa¨ªs, Eliseo Ariotti, hab¨ªa presionado a los due?os del peri¨®dico. Tras esta denuncia, el diario retom¨® la publicaci¨®n y gan¨® un premio period¨ªstico de derechos humanos.
En Per¨² tambi¨¦n han tenido mucha repercusi¨®n las acciones del arzobispo de Piura y Tumbes, Jos¨¦ Antonio Eguren Anselm, contra los periodistas Pedro Salinas y Paola Ugaz. En 2015 publicaron Mitad monjes, mitad soldados, un libro sobre abusos dentro del Sodalicio de Vida Cristiana, una organizaci¨®n cat¨®lica. En abril de 2019, el arzobispo retir¨® las querellas contra ambos periodistas, sin embargo, Salinas ya hab¨ªa sido condenado y sentenciado a una pena de prisi¨®n de un a?o y una multa considerable. Ugaz ahora se enfrenta a otro juicio, que la Asociaci¨®n Nacional de Periodistas de Per¨² ha calificado como ¡°hostigamiento fiscal y judicial¡±.
En cuanto a la respuesta en el plano legislativo, ha habido una reacci¨®n positiva con la derogaci¨®n de la prescripci¨®n en seis pa¨ªses: Nicaragua, M¨¦xico, El Salvador, Ecuador, Per¨² y Chile. Solo en unos pocos hay obligatoriedad de denuncia y, en el caso opuesto m¨¢s extremo, en Cuba existe la normativa m¨¢s restrictiva: ¨²nicamente puede denunciar un delito sexual la v¨ªctima, su c¨®nyuge, progenitores, hermanos, representante legal o persona que la tenga bajo su cuidado. El caso m¨¢s asombroso se da en Venezuela y algunos estados de M¨¦xico, donde no es posible acusar a alguien de varios delitos sexuales si contrae matrimonio con la v¨ªctima.
Con informaci¨®n de Mar Centenera (Buenos Aires), Georgina Zerega (M¨¦xico) y Catalina Oquendo (Bogot¨¢).
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