El Poder Judicial revisa los fallos del caso de Itziar Prats, cuyas hijas fueron asesinadas por su padre
La familia reclama al gobierno de los jueces que compruebe la actuaci¨®n del Juzgado de Violencia 1 de Castell¨®n, que no escuch¨® a las menores ni orden¨® su protecci¨®n
Itziar Prats ha conseguido que mucha gente importante lleve las mariposas moradas que teje para recordar a sus dos hijas, Nerea y Martina, asesinadas por su padre el 25 de septiembre de 2018 cuando ten¨ªan seis y dos a?os de edad. Hasta el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, las mostr¨® en su cuenta de Twitter el pasado 25 de noviembre, d¨ªa internacional contra la violencia hacia las mujeres, con el siguiente mensaje: ¡°?l amenaz¨® con matarlas. Itziar denunci¨® pero algo fall¨®. Debemos volcarnos en la protecci¨®n a las mujeres y menores v¨ªctimas de Violencia Machista. No podemos volver a fallar". El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha sido la ¨²ltima instancia que se ha sumado para revisar los posibles fallos.
Al tiempo que teje y reparte mariposas (ya se cuentan por miles), Prats va llamando a distintas puertas oficiales con su abogado, Gabriel Rubio, y presentando denuncias para que se revise el caso y se depuren responsabilidades. Ella denunci¨® en varias instancias el riesgo que corr¨ªan sus hijas tras las amenazas que recibi¨® del padre. Lo dijo en el Centro de la Mujer de Castell¨®n, en una comisar¨ªa, en un juzgado de guardia y en el Juzgado de Violencia n¨²mero 1 de Castell¨®n. La familia ha pedido responsabilidades al Gobierno, en concreto a los ministerios de Justicia e Interior, por no proteger a las menores. Ambos ministerios han abierto ya expediente.
Tambi¨¦n ha acudido al Consejo General del Poder Judicial, el ¨®rgano de gobierno de los jueces, a denunciar la falta de atenci¨®n en el juzgado, al que present¨® pruebas que no fueron revisadas y donde no se escuch¨® a las menores. El organismo va a revisar el caso, seg¨²n la documentaci¨®n a la que ha tenido acceso este diario. ¡°Mi representada ha perdido a sus dos hijas, y tiene derecho a quejarse ante el Consejo General del Poder Judicial por el trato recibido en el Juzgado de Violencia 1 de Castell¨®n¡±, se?ala el escrito enviado el 23 de septiembre. En ¨¦l enumeran las distintas cuestiones que consideran que se pasaron por alto. El c¨®nyuge, Ricardo Carrascosa, mat¨® a sus hijas en su domicilio, donde las dos ni?as dorm¨ªan porque esa noche le correspond¨ªa el periodo de estancia fijado en las medidas provisionales acordadas en el procedimiento de divorcio. Despu¨¦s de matarlas, se tir¨® por la ventana y se suicid¨®.
La queja se centra en ¡°la falta de cumplimiento¡± por parte del Juzgado de Violencia 1 de Castell¨®n de lo que fija el Convenio de Estambul (el Convenio del Consejo de Europa sobre prevenci¨®n y lucha contra la violencia contra la mujer y la violencia dom¨¦stica), ratificado por Espa?a en 2014, adem¨¢s de otros acuerdos, como la Convenci¨®n de los Derechos del Ni?o y las peticiones del Defensor del Pueblo para que se atienda a los menores v¨ªctimas de violencia machista.
El Convenio de Estambul, que Espa?a hab¨ªa firmado cuatro a?os antes del asesinato de las ni?as Nerea y Martina, instaba a los Estados firmantes a adoptar medidas legislativas ¡°para que las autoridades pudieran llevar a cabo una valoraci¨®n del riego de letalidad as¨ª como extender las medidas de protecci¨®n a los menores expuestos¡±, recoge la queja. En el caso de Itziar Prats, ni se valor¨® el riesgo de letalidad ni se escuch¨® a sus hijas. El protocolo policial que valora el riesgo de las v¨ªctimas de violencia machista se modific¨® despu¨¦s de este caso para incluir ambos aspectos. De hecho, la valoraci¨®n que estableci¨® ese protocolo cuando ella acudi¨® a comisar¨ªa fue ¡°riesgo bajo¡± y no se concedi¨® orden de protecci¨®n. En los juzgados a¨²n no est¨¢n garantizadas las unidades de valoraci¨®n forense que permiten hacer esos ex¨¢menes a los menores.
Itziar teje mariposas para recordar a Nerea y Martina, sus hijas de 6 y 3 a?os asesinadas por su padre. ?l amenaz¨® con matarlas. Itziar denunci¨® pero algo fall¨®. Debemos volcarnos en la protecci¨®n a las mujeres y menores v¨ªctimas de #ViolenciaMachista.
— Pedro S¨¢nchez (@sanchezcastejon) November 25, 2019
No podemos volver a fallar. https://t.co/hcpXgUaQUa pic.twitter.com/4azQ39W1G5
¡°Por el juzgado no se oy¨® a las menores, por el juzgado no se explor¨® a las menores, y la actuaci¨®n de los servicios psicosociales brillan por su ausencia¡±, relata la queja, a la que el CGPJ respondi¨® el pasado octubre. El escrito recuerda adem¨¢s que Prats hab¨ªa pedido al juzgado medidas de protecci¨®n, en las que incid¨ªa en que se deb¨ªa garantizar la seguridad de las menores ¡°como destinatarias finales de las amenazas denunciadas¡±.
En el escrito, el abogado incide en que ¡°no exist¨ªan las menores en lo actuado en el Juzgado de Violencia de Castell¨®n. No existen las menores ya¡±. Itziar Prats present¨® como prueba audios que grab¨® a su expareja. Cont¨® que hab¨ªa recibido ¡°amenazas grav¨ªsimas¡±, la denuncia de malos tratos a sus hijas y episodios de violencia en presencia de las menores. En los audios se escuchaban frases como ¡°al final vamos a acabar todos muertos y yo en la c¨¢rcel¡± o ¡°te voy a quitar lo que m¨¢s quieres¡± . Cuando Prats le pregunt¨® si estaba amenazando con matarla a ella, ¨¦l contesta: ¡°No, a ti no, en ti no voy a gastar ninguna energ¨ªa¡± o ¡°t¨² ya est¨¢s sentenciada¡±.
La "proyecci¨®n de la culpa" sobre la madre
Hay una cuesti¨®n que la juez del caso incluy¨® en sus valoraciones que caus¨® un especial da?o a Itziar Prats y por la que pide adem¨¢s una explicaci¨®n al Poder Judicial. Cuando tramitaron el divorcio, Prats se march¨® del piso conyugal a otro que estaba cerca, a apenas unas calles. La titular del Juzgado de Violencia de G¨¦nero 1 de Castell¨®n entendi¨® que mudarse a una residencia tan cercana no era compatible con el miedo que ella hab¨ªa manifestado sentir.
Esa afirmaci¨®n "proyecta sobre Itziar el sentimiento de haber hecho algo mal", se?ala el escrito de queja presentado por Prats, que explica que la mujer entendi¨® que esta decisi¨®n estaba detr¨¢s de que no se le concediera la orden protecci¨®n que hab¨ªa solicitado, dando a entender "que de haber fijado su domicilio a mayor distancia que el del padre de sus hijas, entonces s¨ª se habr¨ªa adoptado la orden de protecci¨®n".
Y a?ade: "Ser¨ªa igual si el domicilio estuviera a 10 o a 100 kil¨®metros. Las ni?as pernoctaban con ¨¦l y estaban a solas con ¨¦l cuando le correspond¨ªa, y eso era lo que se quer¨ªa evitar, y fue precisamente cuando pernoctaban con ¨¦l cuando las mat¨®". Seg¨²n el escrito, este hecho a?ade "la proyecci¨®n de la culpa" al dolor por la p¨¦rdida de sus hijas. "Es de una crueldad infinita", se?ala el abogado en su escrito. "Itziar necesita que alg¨²n responsable del Poder Judicial la reciba, y le diga que el hecho de haber fijado su domicilio cercano al de su esposo, antes de recibir las amenazas, no es la causa de que no se acordara la orden de protecci¨®n solicitada, y que por tanto ella no es responsable de que tal medida no fuera acordada, ni que por tanto es responsable de nada m¨¢s".
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