¡°Los negacionistas est¨¢n perdiendo¡±

En el camino existen importantes escollos con mucho peso pol¨ªtico. Black ha recordado al primer ministro australiano Scott Morrison, que cree en la existencia del cambio clim¨¢tico, pero lo considera un fen¨®meno natural y c¨ªclico. "Es como si en una habitaci¨®n llena de fumadores alguien con problemas respiratorios negara d¨®nde est¨¢ el problema", comenta. Una visi¨®n que ha corroborado la subdirectora de EL PA?S, Berna Gonz¨¢lez Harbour, que ha remachado que "el problema no son las fake news, sino la utilizaci¨®n que hacen de ellas los pol¨ªticos".

Entre ellos, el expresidente Mariano Rajoy, que en 2007 se mostraba esc¨¦ptico con el calentamiento global con el razonamiento de "si no somos capaces de saber cu¨¢ndo va a llover en Sevilla como vas a predecir el cambio clim¨¢tico", ha rememorado Gonz¨¢lez Harbour. El PP se ha alejado de esa postura e incluso Rajoy anunci¨® hace cuatro a?os una ley de cambio clim¨¢tico, que todav¨ªa no ha sido aprobada. Sin embargo, ha aparecido en Espa?a la formaci¨®n pol¨ªtica Vox que, en opini¨®n de la periodista, vincula el cambio clim¨¢tico con ideas progresistas.

Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, se mantiene, asimismo, firme en sus convicciones negacionistas. Este martes se mof¨® de la energ¨ªa limpia y del calentamiento global en un mitin en Pensilvania.

Stephan Lewandowsky, profesor en la Universidad de Bristol y especialista en desinformaci¨®n, ha planteado que la raz¨®n por la que las personas escuchan a estos l¨ªderes diga lo que digan. El principal polo de atracci¨®n es la ideolog¨ªa pol¨ªtica: "No es pol¨ªtica en sentido puro, es la emoci¨®n, tu identidad". El docente ha explicado que estas personas resuelven con el negacionismo el conflicto que les produce los hechos que evidencian la existencia del cambio clim¨¢tico.

"Usan su inteligencia para encontrar argumentos", ha aclarado Lewandowsky. En ocasiones, se decantan por teor¨ªas de conspiraciones o pueden escoger selectivamente hechos que respalden su creencia. "Es muy f¨¢cil para ellos crear una ret¨®rica que resulte plausible para personas que no conozcan mucho la ciencia. Por ejemplo, que el mar de Bering lleva tres a?os con hielo. "Eso funciona hasta que te das cuenta de que es una peque?a parte del ?rtico, que est¨¢ perdiendo su cubierta helada", explica. Lewandonsky piensa que es labor de los medios de comunicaci¨®n desmontar esas mentiras, "explicar de qu¨¦ manera se confunde al p¨²blico". Pero si se echa una mirada al historial de negacionismos con "el tabaco, al agujero de ozono, ahora el cambio clim¨¢tico", el profesor se muestra optimista. "Da ¨¢nimos ver lo qu¨¦ hemos conseguido con el tabaco y, ahora, con Greta Thunberg y c¨®mo est¨¢ cambiando todo".

Una mirada optimista que se ha encargado de acotar el periodista Paul D. Thacker, especializado en desinformaci¨®n. Considera que se sigue dando informaci¨®n incorrecta a prop¨®sito para crear escepticismo. Este m¨¦todo fue creado en los a?os cincuenta por una agencia que contrataron las tabacaleras "para luchar contra una evidencia creciente". "Esta empresa cre¨® la desinformaci¨®n, utilizando a cient¨ªficos, dando dinero a organismos independientes y tapando la voz de los investigadores y periodistas independientes", ha manifestado Thacker. "Para ser claros", ha puntualizado, "algunos de los investigadores que trabajan en el clima son los peores negacionistas". En su opini¨®n para entender la desinformaci¨®n cient¨ªfica habr¨ªa qu¨¦ saber de d¨®nde sale el dinero de muchas investigaciones, publicar nombres y que se ense?en los documentos.