La batalla entre virus y personas

El brote epid¨¦mico que disemina el SARS-CoV-2, como se deber¨ªa denominar este virus que emergi¨® en la ciudad china de Wuhan el pasado diciembre, de acuerdo con el Comit¨¦ Internacional de Estudio de los Coronavirus, ha captado el inter¨¦s de la mayor parte de los espa?oles y de ciudadanos de otros pa¨ªses, que desean saber si se trata de una epidemia que remite o est¨¢ en alza. Ello es comprensible dado que hasta el jueves se han confirmado 78.824 casos con 2.788 fallecidos en China continental. Afortunadamente, los datos procedentes del pa¨ªs asi¨¢tico indican que en los ¨²ltimos 24 d¨ªas el n¨²mero de nuevos infectados ha disminuido sin cesar. Adem¨¢s, se ha identificado al menos un antiviral, el Remdesivir, que facilita el control del virus en las personas; y se contin¨²an incrementando las medidas de seguridad para reducir el n¨²mero de casos en China de una forma muy significativa. Sin embargo, tambi¨¦n debemos admitir que estas excelentes noticias se han visto algo empa?adas por el incremento de casos en otros pa¨ªses, como Italia, Corea del Sur, Jap¨®n o Ir¨¢n. En Espa?a m¨¢s de una veintena de personas han dado positivo en las pruebas del coronavirus. Por ello es l¨®gico que el enorme triunfo que suponen los masivos datos sobre el control del brote epid¨¦mico en China se haya visto, si bien muy parcialmente, empa?ado por el leve aumento de casos en otros pa¨ªses.

Ante esta situaci¨®n ?cu¨¢l es la previsi¨®n que se puede hacer sobre la evoluci¨®n del brote epid¨¦mico? Manteniendo la debida prudencia, creemos que los datos han mostrado que es posible controlarlo en una naci¨®n tan densamente poblada como China, eso s¨ª, con una enorme determinaci¨®n, esfuerzo y disciplina, tal como se est¨¢ haciendo en el epicentro del brote, la ciudad de Wuhan. En el resto de los pa¨ªses que se han visto afectados se tendr¨ªan que aplicar medidas similares, que adem¨¢s tuviesen en cuenta lo que hemos aprendido del comportamiento del SARS-CoV-2. Uno de los aspectos que requieren nuestra atenci¨®n es el elevado tiempo de incubaci¨®n del virus, que hace que al menos un 20% de las personas infectadas no muestren s¨ªntomas cl¨ªnicos de la enfermedad y diseminen el virus sin saberlo. Otro hecho que debe alertarnos para mejorar los protocolos de vigilancia es la observaci¨®n de la reca¨ªda en personas aparentemente recuperadas y dadas de alta. Ello sugiere que las personas que aparentemente se recuperaron deban ser controladas.

En las infecciones por virus y otros pat¨®genos se libra una lucha entre nuestro organismo y el agente invasor. Ambos poseen un arsenal de recursos para controlar el progreso de la infecci¨®n. Afortunadamente, la mayor parte (m¨¢s del 98%) de las personas infectadas por el virus de Wuhan responde con defensas inmunol¨®gicas controlando la progresi¨®n del virus y, por lo general, solo las personas de mayor edad y con otros problemas m¨¦dicos ceden ante el avance de este. Esta important¨ªsima parte de pacientes podr¨¢ ser ayudada a partir de ahora con la administraci¨®n del antiviral Remdesivir, cuyo uso ya se hab¨ªa aprobado en personas y que, como hemos indicado, est¨¢ dando muestras de su efectividad.

Existen adem¨¢s otros hechos que refuerzan el optimismo: la recogida de anticuerpos de pacientes que han vencido a la infecci¨®n y la generaci¨®n de estos en el laboratorio ¡ªque neutralizan con gran potencia al virus¡ª, el desarrollo de nuevos antivirales que ya se est¨¢n evaluando o el dise?o de vacunas que previenen la infecci¨®n de las personas por el SARS-CoV-2. Estas requieren algo m¨¢s de tiempo (normalmente m¨¢s de un a?o) para demostrar su eficacia y seguridad. Aunque los virus tambi¨¦n desarrollan sus estrategias para resistir a las defensas del cuerpo humano, la historia de la medicina nos ha demostrado que el resultado final de esta batalla entre virus y personas normalmente acaba con el triunfo de la medicina frente a la enfermedad.

Luis Enjuanes e Isabel Sola, Laboratorio de Coronavirus. Centro Nacional de Biotecnolog¨ªa (CNB-CSIC).