El coronavirus se enfrenta a Trump y a un fr¨¢gil sistema sanitario en EE UU
La actitud negadora del presidente y la ausencia de una sanidad p¨²blica universal, combinadas con errores iniciales, arrojan inc¨®gnitas sobre el alcance real de la crisis en el pa¨ªs
Al margen de graves errores como la deficiente distribuci¨®n de las pruebas de diagn¨®stico, que convierte en poco menos que una inc¨®gnita el n¨²mero real de contagiados en el pa¨ªs, la crisis del coronavirus ha chocado en Estados Unidos con dos graves problemas. Primero, la personalidad volc¨¢nica de un presidente en pleno a?o electoral, temeroso del impacto de la epidemia en la econom¨ªa, cuya pujanza contempla como su principal argumento para la reelecci¨®n. Y segundo, las debilidades que lastran la asistencia sanitaria en una de las ¨²nicas econom¨ªas desarrolladas que carece de sanidad p¨²blica universal, y donde millones de ciudadanos evitan las visitas al m¨¦dico por temor a los costes que conllevan.
En sus comunicaciones p¨²blicas desde el principio de la crisis, Donald Trump ha difundido el escepticismo, ha relativizado la envergadura de la crisis y criticado la versi¨®n alarmista que considera que ofrecen los medios. Este lunes se?alaba en Twitter la supuesta responsabilidad de las ¡°noticias falsas¡± en la crisis, e insist¨ªa en minimizar el alcance de la misma. ¡°El a?o pasado 37.000 estadounidenses murieron por la gripe com¨²n. Es una media de entre 27.000 y 70.000 muertes por a?o. Nada se ha cerrado, la vida y la econom¨ªa siguen adelante. En este momento hay 546 casos de coronavirus confirmados, con 22 muertes. ?Piensen en ello!¡±, tuiteaba. Su campa?a de negaci¨®n de la crisis ha llevado a alg¨²n articulista a referirse al coronavirus como ¡°el Chern¨®bil de Trump¡±.
Durante una visita la semana pasada a la sede de los Centros para el Control y la Prevenci¨®n de Enfermedades (CDC, por sus siglas en ingl¨¦s), encargados de proteger al pa¨ªs contra amenazas a la salud y seguridad, el presidente exhibi¨® su habitual falta de humildad. ¡°Me gusta esta cosa. De verdad que la entiendo. La gente se sorprende de que la entienda. Cada uno de estos doctores dice: ¡®?C¨®mo sabe usted tanto de esto?¡¯. Quiz¨¢ tengo una habilidad natural. Quiz¨¢ deber¨ªa haber hecho eso en lugar de presentarme a presidente¡±, asegur¨®. Pero sus declaraciones p¨²blicas han demostrado un profundo y desacomplejado desconocimiento de lo que es, por ejemplo, el proceso de comercializaci¨®n de las vacunas (cuya eficacia no ha dudado en cuestionar en el pasado) y, m¨¢s en general, de la naturaleza y el alcance real de la crisis producida por el coronavirus. ¡°Llegado abril, en teor¨ªa, cuando el clima sea un poco m¨¢s caliente, se ir¨¢ de forma milagrosa¡±, defend¨ªa el 12 de febrero, contradiciendo al propio director de los CDC, que d¨ªas antes vaticinaba que el virus permanecer¨ªa activo mucho m¨¢s tiempo.
"Estamos bajando de forma bastante sustancial, no aumentando. Lo tenemos muy bajo control¡±, afirmaba Trump el 26 de febrero. Pero hay ya m¨¢s de 730 contagios confirmados y 27 muertes por al coronavirus, que se extiende ya por 32 Estados. Adem¨¢s, los expertos temen que la situaci¨®n real pueda ser mucho peor, debido a que se distribuyeron inicialmente unos kits defectuosos, y se establecieron unas directrices muy estrictas para las pruebas, que luego se ampliaron. Los CDC publicaron este martes que han analizado 8.500 espec¨ªmenes hasta la fecha. Pero se analizan m¨²ltiples espec¨ªmenes por paciente, de modo que el n¨²mero de pacientes examinados ser¨¢ menor. En cualquier caso, la extensi¨®n de las pruebas es mucho m¨¢s limitada que en pa¨ªses como Corea del Sur, donde se realizan pruebas de diagn¨®stico a 10.000 pacientes al d¨ªa.
Lidiar con el escepticismo del presidente de EE UU, convertido en una fuente de difusi¨®n de desinformaci¨®n, es un desaf¨ªo a?adido para los funcionarios de la sanidad, obligados a un delicado equilibrio en sus comparecencias p¨²blicas e interacciones con la Administraci¨®n, que no hace sino entorpecer la respuesta del Gobierno federal ante la crisis. Una respuesta que se enfrenta a otro problema, este de car¨¢cter estructural, relacionado con las debilidades que lastran la sanidad en Estados Unidos.
Hay 29 millones de personas sin seguro m¨¦dico en el pa¨ªs. Muchos otros tienen p¨®lizas que incluyen franquicias, que en 2019 ascend¨ªan de media a 1.655 d¨®lares. Por eso muchas personas no se plantean acudir al m¨¦dico aunque tengan s¨ªntomas similares a los que provoca el coronavirus. ¡°Los estudios indican que, en 2017, un 9% de los adultos estadounidenses retras¨® o no busc¨® asistencia m¨¦dica debido a su coste. En adultos con relativamente peor salud, la cifra asciende al 19%, y en personas sin seguro m¨¦dico, al 29%. No todo el mundo necesita acudir al m¨¦dico, claro, pero esas cifras dicen mucho del problema al que nos enfrentamos¡±, explica Christen Linke Young, miembro de la iniciativa para la Salud P¨²blica de la Universidad del Sur de California y el instituto Brookings, y exasesora de Sanidad de la Casa Blanca.
En teor¨ªa, los CDC ofrecen la prueba de manera gratuita, siempre que est¨¦ prescrita por un m¨¦dico, y grandes aseguradoras han asegurado que tampoco cobrar¨¢n por el servicio en algunos Estados. Pero en la prensa circulan historias desalentadoras. Como la de Osmel Martinez Azcue, que cont¨® en el Miami Herald c¨®mo, al volver con s¨ªntomas de gripe de un viaje a China, acudi¨® a un hospital de Miami a hacerse las pruebas de coronavirus. Result¨® que lo que ten¨ªa era gripe. Y tambi¨¦n una factura de 3.270 d¨®lares cuando lleg¨® a casa.
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