Los auxiliares sociales trabajan sin equipos de protecci¨®n

En Espa?a disponen de servicio de ayuda a domicilio 450.000 personas (en su mayor¨ªa mayores). A estas hay que sumar otras 100.000, que han dejado de recibir atenci¨®n en los centros de d¨ªa que han cerrado para evitar contagios por el coronavirus, seg¨²n datos del Ministerio de Derechos Sociales. A todas ellas las atiende un colectivo de trabajadoras ¡ªson principalmente mujeres¡ª que acuden a sus viviendas durante unas horas a la semana para ayudar con la casa, el aseo personal, las comidas, bajar a la farmacia, hacer la compra, ofrecer un rato de conversaci¨®n¡­ Y siguen al pie del ca?¨®n ahora, en medio de la crisis del coronavirus, pero sin los equipos de protecci¨®n adecuados. ¡°Vamos a pecho descubierto, con guantes, pero sin mascarillas ni batas desechables y hay que tener en cuenta que luego nos trasladamos a otros domicilios y si nos contagiamos hacemos de correa de transmisi¨®n del virus. Yo cojo el tren, el autob¨²s¡­ es un desprop¨®sito total¡±, advierte Concha Real, de la Plataforma Unitaria de Auxiliares a Domicilio, mientras limpia el polvo en la casa de una anciana en Madrid. ¡°Es un amor. Estoy hablando con ella, hay que pensar que no salen a menudo y ahora menos por lo que la soledad es infinita¡±, explicaba ayer por la ma?ana.

Despu¨¦s se desplaz¨® a otras tres viviendas, con la misma bata, a pesar de que la Comunidad de Madrid ha elaborado un protocolo para que quien preste este servicio se proteja del coronavirus. El documento indica que ¡°los auxiliares deber¨¢n usar batas desechables para uso individual en cada domicilio, mascarilla y guantes desechables¡±. Si tuvieran que asistir a usuarios afectados por el coronavirus, utilizar¨¢n el equipo recomendado para el personal sanitario ¡°como bata resistente a l¨ªquidos, mascarilla de alta protecci¨®n o guantes y protecci¨®n ocular antisalpicaduras¡±. Un uniforme muy alejado de la realidad. A pesar de este protocolo, el Gobierno regional ha tomado ¡°medidas extraordinarias¡± por la escasez de equipos de protecci¨®n, que no les han llegado ¡°a pesar de las cont¨ªnuas peticiones¡±, priorizando los casos m¨¢s vulnerables, ¡°en especial aquellas personas con mayor grado de dependencia y que carecen de ayuda familiar¡±.

El Ministerio de Derechos Sociales es consciente de la situaci¨®n del colectivo. ¡±Pero ahora mismo hay escasez de equipos y solo son imprescindibles los guantes, a no ser que existan sospechas de infecci¨®n¡±, afirma un portavoz del ministerio. Adem¨¢s, ¡°las auxiliares llevan semanas extremando las precauciones para proteger a los dem¨¢s¡±, ha a?adido. Hoy ha habido una reuni¨®n con todas las comunidades en las que se ha tratado este tema. Ante la situaci¨®n, el pasado lunes la Secretar¨ªa de Estado de Derechos Sociales emiti¨® un documento de recomendaciones para la atenci¨®n domiciliaria. Pero, de momento, el Ministerio no puede obligar ni a los Ayuntamientos ni a las comunidades aut¨®nomas a asumir el protocolo, a pesar de que se haya decretado el estado de alarma.

Gracia ?lvarez, responsable de sanidad y dependencia del sindicato UGT, considera imprescindible proteger a estas trabajadoras. ¡°Ser¨ªa necesario que tuvieran en cada domicilio un equipo personal con, al menos, guantes, mascarilla y una bata, que no tuvieran que usar con la siguiente persona¡±, enumera. A Concha Real y a sus compa?eras la empresa les equipa con dos batas al a?o y guantes desechables. ¡°Esta ma?ana he estado en cuatro viviendas con la misma bata, que me guardo en el bolso y traslado de un lugar a otro, y ha pasado siempre, deber¨ªamos llevar tiempo con esas precauciones y no esperar a que explote como lo ha hecho con el coronavirus", aclara.

Esta situaci¨®n es la que se encuentra Gema Hassen-Bey, deportista paral¨ªmpica, que lleva dos semanas solicitando material de protecci¨®n y un protocolo de actuaci¨®n de higiene y limpieza de la casa. ¡°Yo voy en silla de ruedas y cuido a mi madre de 80 a?os que es dependiente, pero no puedo hacer muchas cosas como asearla, por ejemplo, y viene una auxiliar a casa a ayudarme, que solo trae unos guantes¡±, explica. ¡°Somos un grupo de riesgo, y mientras que a todos se nos pide aislarnos hasta de nuestros propios familiares, la persona que viene a cuidarnos, se convierte en un posible contagiador, no por ellas que hacen lo que pueden, sino porque no les dan los medios¡±.

La asociaci¨®n de profesionales del sector, apunta al desabastecimiento en el mercado como el principal obst¨¢culo que impide a las empresas adquirir las mascarillas y las batas desechables. ?lvaro Revilla, coordinador en Madrid de la Asociaci¨®n de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE) entiende que en esta crisis ¡°los suministros est¨¦n centralizados en Sanidad, pero deber¨ªan dar instrucciones para que llegaran a este colectivo¡±.

Andr¨¦s Rodr¨ªguez, director de MACROSAD, una empresa andaluza que aglutina a 4.000 profesionales de la dependencia que atienden a 10.000 usuarios, insiste tambi¨¦n en que "el desabastecimiento de material es generalizado¡±. ¡°Hemos hecho una solicitud tanto a la Junta como a los ayuntamientos y las diputaciones. En las residencias si se usan mascarillas, pero en la atenci¨®n a domicilio no. Nos tendr¨¢n que dar los suministros¡±, explica. La irritaci¨®n en el sector es cada vez mayor. Ayer el C¨ªrculo Empresarial de Atenci¨®n a Personas (CEAP) emiti¨® un comunicado pidiendo protocolos ¨²nicos para todo el Estado, ¡°como se ha hecho con el resto de sectores¡±, adem¨¢s del material necesario para abordar la pandemia.

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