Espa?a suspende en dependencia: el sistema se ralentiza
Un informe alerta de que el sistema sufri¨® un par¨®n el a?o pasado, cuando, por primera vez desde 2015, subi¨® la lista de espera: hay casi 270.000 desatendidas
El sistema de la dependencia ha sufrido un par¨®n en Espa?a. Se ralentiza. En 2019 aument¨® la lista de espera, algo que solo hab¨ªa ocurrido en dos momentos con anterioridad, mientras se iba desplegando la ley. La primera vez, cuando en 2010 se incorporaron al sistema los dependientes de grado dos ¡ªde los tres que hay¡ª y en 2015, cuando se sumaron los de grado uno. Pero el a?o pasado hubo incremento de casi 20.000 personas sin que se diera una circunstancia similar. La lista de espera roza las 270.000 personas, a las que hay que a?adir m¨¢s de 159.000 que aguardan a ser valoradas, 30.000 m¨¢s que el a?o anterior. Adem¨¢s, pese a que aumentaron los beneficiarios, se redujo el ritmo al que ingresaron en el sistema. El a?o pasado fueron unas 60.000 personas m¨¢s que en 2018, hasta superar los 1,1 millones. Pero la cifra es un 39% menor que en 2018, cuando la subida fue de 99.000. Este es parte del diagn¨®stico del XX Dictamen del Observatorio Estatal para la Dependencia, publicado este lunes por la Asociaci¨®n de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, experta en el sector. Se ahondan las diferencias entre comunidades aut¨®nomas, que asumen el peso de la financiaci¨®n. A¨²n no se han recuperado el tijeretazo de 2012. En este tiempo, han dejado de recibir m¨¢s de 3.600 millones de euros. Solo el a?o pasado el recorte ascendi¨® a 459 millones.
Detr¨¢s de las cifras hay gente como Vanesa Fern¨¢ndez. Ella tiene 39 a?os y es cuidadora. No puede trabajar porque, si no, qui¨¦n cuida a su padre, de 70 a?os. Sufre P¨¢rkinson. ?l est¨¢ a la espera de que le den plaza en un centro de d¨ªa, o que le concedan ayuda a domicilio. En 2017 present¨® la solicitud. Resoluci¨®n: grado uno, moderado. Pasaron dos a?os y medio desde que pidieron la prestaci¨®n y comenzaron a cobrarla: ella recibe 145 euros al mes por cuidados en el entorno familiar. Por cuidar a su padre las 24 horas al d¨ªa. ¡°No puedo trabajar en otra cosa. ?C¨®mo lo dejo solo? No tengo dinero para pagar a nadie. Tengo que estar pendiente de ¨¦l, se olvida de la medicaci¨®n, hay que darle de comer, ba?arlo...¡±, dice su hija. Primero cuid¨® a su madre, que falleci¨® en 2016. Ahora solo est¨¢n su padre y ella. El 75% de las cuidadoras son mujeres. ¡°Sumando la pensi¨®n de mi padre, tenemos unos 810 euros al mes¡±, a?ade esta mujer que vive en San Mateo, un pueblo de unos 7.500 habitantes en Gran Canaria. Despu¨¦s de recibir la resoluci¨®n, le dio un ictus y empeor¨®. Tiene que pedir una nueva valoraci¨®n, y darse de alta en la Seguridad Social porque el Gobierno recuper¨® recientemente el pago de la cotizaci¨®n a las cuidadoras de dependientes. Pero cuenta que no le da la vida. Mucho que hacer y pocos hombros en los que apoyarse.
Esta es una de las quejas de la Asociaci¨®n de Directoras y Gerentes, el ¡°disparatado¡± proceso burocr¨¢tico: la mayor¨ªa de las comunidades encadenan dos procedimientos administrativos. Tambi¨¦n reclama que se d¨¦ preferencia a los dependientes de grado dos y de grado tres, los m¨¢s graves (m¨¢s de 113.000 est¨¢n en lista de espera). Aunque el problema fundamental, insiste, es la financiaci¨®n. M¨¢s bien la falta de ella. Las comunidades aut¨®nomas asumen la principal carga y el n¨²mero de solicitantes va en aumento. El sistema fue incapaz el a?o pasado de absorber la demanda y la lista de espera aument¨®. Con el actual par¨¢metro de gasto p¨²blico por dependiente atendido, acabar con ella requerir¨ªa que la Administraci¨®n General del Estado invirtiera unos 1.700 millones de euros, seg¨²n c¨¢lculos de la asociaci¨®n. Una cifra que se acercar¨ªa a los 2.000 millones si se incorpora adem¨¢s a quienes est¨¢n pendientes de valoraci¨®n. ¡°No hubo presupuestos, no hubo viernes sociales [en referencia a los decretos del Gobierno de Pedro S¨¢nchez cuando estaba en funciones] para la dependencia y ahora parece que tampoco se prev¨¦ nada hasta los todav¨ªa inciertos presupuestos de 2020¡±, critica la asociaci¨®n en una nota.
¡°Esta situaci¨®n del sistema se puede agudizar si no se aprueba un decreto urgente con una inyecci¨®n de 500 millones de euros, los recogidos en las cuentas que se vieron frustradas en 2019¡±, alerta Jos¨¦ Manuel Ram¨ªrez, presidente de esta organizaci¨®n. Explica que, si el Ejecutivo espera a la aprobaci¨®n de los presupuestos de 2020, los fondos no estar¨¢n disponibles hasta el ¨²ltimo trimestre del a?o, por lo que no dar¨ªa tiempo a ejecutarlos durante este ejercicio. ¡°De no haber antes un real decreto que aumente la financiaci¨®n, no tendr¨¢n capacidad para gastar los presupuestos. ?Podr¨¢ soportar el Gobierno que fallezcan m¨¢s de 30.000 personas dependientes sin recibir las atenciones a las que tienen derecho y que ellos no sean capaces de gestionar el incremento de presupuesto?¡±, se pregunta. M¨¢s de la mitad de los solicitantes superan los 80 a?os. La asociaci¨®n calcula que 85 personas mueren cada d¨ªa sin ser atendidas.
El informe vuelve a dibujar un pa¨ªs desigual, con comunidades cerca de la plena atenci¨®n y otras con una abultada lista de espera. M¨¢s de la mitad de quienes aguardan a ser atendidos est¨¢n en Andaluc¨ªa y Catalu?a, las comunidades que reciben mayor volumen de solicitudes, pero que tienen un ¡°problema estructural¡± de gesti¨®n que deben abordar, seg¨²n el dictamen. En la escala de valoraci¨®n que elabora esta organizaci¨®n, teniendo en cuenta variables como el equilibrio entre servicios y prestaciones econ¨®micas o el gasto p¨²blico, Castilla y Le¨®n y Castilla-La Mancha son las autonom¨ªas mejor paradas, con una puntuaci¨®n de 9,3 y 8,6, respectivamente, en una escala del 0 al 10. Asturias est¨¢ a la cola (1,1), por detr¨¢s de Canarias (1,8) y de Catalu?a (2,1). Espa?a suspende, con una media de 4,86. En ocho comunidades aument¨® la lista de espera el a?o pasado y en dos, Asturias y Extremadura, se disminuy¨® el n¨²mero de beneficiarios de esta ley. ¡°Se evidencia la ineficiencia de los territorios que tienen centralizados el sistema de dependencia, al margen de los servicios centrales municipales, sin duda es uno de los motivos del fracaso estrepitoso del a?o pasado en Asturias y Extremadura¡±, apunta Ram¨ªrez. El presidente de la asociaci¨®n se mostr¨® preocupado por Canarias, Catalu?a, Extremadura y Asturias.
La asociaci¨®n precisa que los desequilibrios territoriales se van ahondando y se manifiestan en un acceso muy desigual al sistema por comunidad aut¨®noma, en las listas de espera y en un esfuerzo econ¨®mico muy diferente. Y que esto se debe a que parten de un punto tambi¨¦n muy desigual en el desarrollo de los servicios sociales auton¨®micos y locales, de la inestabilidad en los ¨®rganos de gesti¨®n ¡ª11 ministros en 13 a?os¡ª y de la infrafinanciaci¨®n del sistema. Pese a que la ley establece que comunidades aut¨®nomas y la Administraci¨®n General del Estado deben cofinanciar la ley al 50%, el peso recae en las autonom¨ªas, que asumen un 80% del gasto p¨²blico, frente al 20% del Gobierno. Adem¨¢s, los usuarios aportan un 20% del coste en copagos.
Es el usuario el que debe soportar una espera de m¨¢s de un a?o de media en que se resuelva su expediente ¡ª426 d¨ªas¡ª, pese a que la ley fija un plazo m¨¢ximo de seis meses. Tambi¨¦n es quien recibe unas prestaciones ¡°cada vez de menor intensidad, y a todas luces insuficientes para sus necesidades¡±. M¨¢s de la mitad de las nuevas prestaciones o servicios otorgados el a?o pasado fueron ayudas econ¨®micas para cuidados familiares, con una cuant¨ªa media de 247 euros al mes, o servicios como teleasistencia y de prevenci¨®n, ¡°servicios de bajo coste, insuficientes para las personas en situaci¨®n de dependencia, especialmente las m¨¢s graves¡±, seg¨²n la asociaci¨®n. Los servicios que mayor esfuerzo econ¨®mico suponen (residencias, centros de d¨ªa y asistente personal), para los dependientes en situaci¨®n m¨¢s grave, solo suponen el 7,7% de las nuevas prestaciones o servicios de 2019.
Precisamente lo que necesita el padre de Vanesa Fern¨¢ndez. Que contin¨²a esperando. Por ello, la asociaci¨®n critica que los derechos subjetivos reconocidos en la ley se han convertido en ¡°derechos ef¨ªmeros y de papel¡± y exige que se saque a la dependencia ¡°del olvido¡±, que ha sido ¡°cruel e imperdonable¡±.
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