Brasil cierra su frontera con Venezuela para contener el coronavirus
La medida ser¨¢ por 15 d¨ªas y pone en riesgo la pol¨ªtica de recepci¨®n de emigrados venezolanos
Brasil es uno de los ¨²ltimos pa¨ªses en Am¨¦rica Latina en anunciar el cierre de sus fronteras, a pesar de estar al frente en n¨²mero de infectados por el Covid-19. Aun as¨ª, lo ha hecho solo parcialmente. El Gobierno de Jair Bolsonaro ha publicado este mi¨¦rcoles en un decreto que restringe ¡°excepcional y temporalmente¡± la entrada al pa¨ªs durante 15 d¨ªas a los extranjeros que llegan por tierra desde Venezuela. ¡°Cerramos fronteras, pero especialmente all¨ª donde est¨¢ nuestra gran preocupaci¨®n, que es Venezuela¡±, ha dicho Bolsonaro este mi¨¦rcoles en una rueda de prensa, sentado junto a sus principales ministros. Seg¨²n el balance de los Estados brasile?os, se estiman en alrededor de 400 brasile?os infectados este mi¨¦rcoles ¨C incluidos dos ministros de primera l¨ªnea de Bolsonaro ¡ª, y cuatro muertos. El Gobierno nacional no ha actualizado este mi¨¦rcoles las cifras, pero m¨¢s temprano declar¨® el ¡°estado de calamidad¡± en todo el pa¨ªs.
La medida para frenar la entrada de extranjeros por su frontera llega tarde en comparaci¨®n con otros pa¨ªses del continente, y con un cierto matiz ideol¨®gico. Pero est¨¢ en consonancia con la tendencia global y la de los pa¨ªses vecinos, que, en alerta por la r¨¢pida proliferaci¨®n del coronavirus en Latinoam¨¦rica, han empezado a restringir la circulaci¨®n en las fronteras. Colombia, Per¨², Argentina y Chile anunciaron el cierre de sus fronteras el domingo, y m¨¢s tarde lo hicieron Bolivia y Paraguay. Brasil todav¨ªa prepara la reciprocidad de la medida para los pa¨ªses vecinos. Seg¨²n el ministro de Justicia, Sergio Moro, ¡°se est¨¢ analizando la posibilidad de cerrar temporal y, exclusivamente por razones sanitarias, la frontera de Brasil con otros pa¨ªses¡±.
La decisi¨®n brasile?a est¨¢ respaldada por la Ley N¡ã 13.979, del 6 de febrero de 2020, que determina las acciones que se tomar¨¢n para enfrentar la emergencia de salud p¨²blica resultante del coronavirus. La medida se basa en la dificultad del Sistema ?nico de Salud (SUS), la sanidad p¨²blica brasile?a, para ¡°tratar a los extranjeros infectados con el SARS-CoV-2¡±. Sin embargo, el tr¨¢fico de mercanc¨ªas por carreteras estar¨¢ permitido.
Venezuela era el candidato ideal para la medida: vive un serio conflicto diplom¨¢tico, no solo con Brasil, sino tambi¨¦n con Estados Unidos, pa¨ªs con el que el Gobierno de Bolsonaro est¨¢ extremadamente alineado, adem¨¢s de ser el origen del flujo migratorio m¨¢s reciente al pa¨ªs. El gobernador de Roraima, que hace frontera con Venezuela, ya hab¨ªa solicitado que se revisara la libre circulaci¨®n. La pregunta es en qu¨¦ medida esta acci¨®n es efectiva para contener la epidemia en Brasil, ya que el pa¨ªs vecino todav¨ªa tiene pocos casos diagnosticados, solo 33. Y tambi¨¦n en qu¨¦ medida el cierre de la frontera a la poblaci¨®n m¨¢s vulnerable de Am¨¦rica del Sur afectar¨¢ los derechos b¨¢sicos garantizados por ley, que chocan con algunas disposiciones del decreto.
Brasil, refugio de miles de venezolanos
Entre 2013 y 2019, 264.000 venezolanos registraron alg¨²n intento de regularizaci¨®n migratoria. En junio de 2018, en una iniciativa sin precedentes desde el inicio de la crisis en el pa¨ªs vecino, el Comit¨¦ de Refugiados (Conare) comenz¨® a clasificar a Venezuela como un ¡°pa¨ªs en una situaci¨®n de grave violaci¨®n de los derechos humanos¡±, lo que permiti¨® que los inmigrantes pudieran pedir asilo: hasta entonces, solo se les conced¨ªa a los venezolanos el visado humanitario, que permit¨ªa la residencia en el pa¨ªs. Desde que se lanz¨® la medida, m¨¢s de 70.000 venezolanos han solicitado refugio, seg¨²n datos del Observatorio de Migraciones Internacionales (OBMigra).
El coronavirus es un elemento nuevo que pone en peligro esta pol¨ªtica nacional de migraci¨®n. ¡°Hemos tenido varias otras amenazas de cierre de fronteras en Roraima e intentos de restringir el acceso de los venezolanos a los servicios p¨²blicos, que han culminado en violaciones sistem¨¢ticas de los derechos de estos ciudadanos¡±, dice dice Karina Quintanilha, abogada especializada en migraci¨®n y organizadora del Foro Internacional Fonti¨¦ ki Kwaze ¨C Fronteras Cruzadas. ¡°La medida alaba los intereses pol¨ªticos del gobernador del Estado de Roraima, que utiliza un contexto de crisis global para justificar una medida aparentemente arbitraria¡±, a?ade.
La abogada advierte que a¨²n no existen pol¨ªticas claras para la prevenci¨®n del coronavirus para las personas que circulan entre fronteras, ya sean terrestres o mar¨ªtimas, ni la ¡°preocupaci¨®n con la prevenci¨®n de las personas que regresan de los principales pa¨ªses de Europa y Estados Unidos, lugares muy afectado por el virus¡±.
Quintanilha tambi¨¦n recuerda que, debido a una pol¨ªtica reciente del Gobierno de Bolsonaro, el principio de reciprocidad en la entrada de inmigrantes ya no se utiliza, lo cual facilit¨® la entrada de personas de Estados Unidos, Canad¨¢, Jap¨®n y Australia. Esto plantea nuevas dudas: ?volver¨¢ a utilizar Brasil el principio para cerrar fronteras con pa¨ªses que, unilateralmente, deciden impedir la entrada de brasile?os?
La situaci¨®n fronteriza preocupa al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que public¨® un documento en el que advierte que, aunque los pa¨ªses puedan implementar medidas que incluyan la clasificaci¨®n de personas dependiendo de su estado de salud, la realizaci¨®n de pruebas m¨¦dicas a personas que buscan protecci¨®n internacional no puede motivar el rechazo de una solicitud de asilo.
¡°En el decreto del Gobierno, tenemos dos puntos que chocan con las garant¨ªas previstas en la ley: la no criminalizaci¨®n de la migraci¨®n y el principio de no retorno de los solicitantes de asilo, y que no las puede suspender un decreto¡±, dice Quintanilha, refiri¨¦ndose al art¨ªculo 6 del documento, que establece que podr¨¢ ¡°responsabilizarse civil, administrativa y penalmente al agente infractor [el inmigrante]¡±. Se permite, a¨²n, la ¡°deportaci¨®n inmediata del agente infractor y el rechazo de la solicitud de asilo¡±.
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